Empleo
El cambio hacia la industria de Sánchez: el turismo emplea al 13% de los trabajadores en España
El PIB per cápita descontada la inflación no avanza al ritmo europeo por culpa del modelo productivo. La hostelería perdió 13.745 afiliados en marzo por el retraso de la Semana Santa a abril
El PIB per cápita de España medido en términos constantes, deducido el impacto de la variación de precios, prácticamente no ha variado en España en más de 15 años.
Según los datos del Banco Mundial, en 2007 era de 24.640 dólares mientras que en 2023 alcanzaba los 25.750 dólares, un incremento del 4,5%, frente al que han registrado las principales economías de la eurozona en el mismo periodo: Francia un 7,7% superior, en Holanda un 13% y en Alemania un 15% más. Solo Italia, con menor renta per cápita efectiva disponible en 2023 que en 2007, tiene un desempeño peor entre las mayores economías de la zona euro.
Esta evolución está vinculada a un estancamiento de la productividad donde se juntan dos variables: el enorme peso de las empresas pequeñas en la economía nacional y las trabas para que crezcan y se modernicen, y el peso de sectores con escaso valor añadido.
Pero el cambio hacia un modelo con mayor peso de la industria, lo que implica mayor tecnificación y formación de los trabajadores, lo que redunda en más productividad y mejores empleos y sueldos, no es un proceso sencillo. El problema es que, a pesar de la lluvia de millones europeos tras la pandemia, España no ha logrado elevar mínimamente el peso de la industria.
De hecho, pese a que en plena pandemia, con el turismo devastado, el presidente del Gobierno apostaba por dar un vuelco al modelo cimentado en las remesas turísticas para reducir la dependencia en situaciones que derivaron en severas limitaciones a los viajes, lo cierto es que la fuerte recuperación del turismo ha paralizado cualquier transformación y nadie en el Ejecutivo apuesta ya por limitar a la gallina de los huevos de oro.
No hay más que echar un vistazo a los datos del empleo. La creación de empleo en el sector turístico continuó creciendo en marzo pese a que la Semana Santa se celebra en abril y terminó con un incremento del 0,9% respecto al mismo mes del año anterior.En este mes, los afiliados vinculados a actividades turísticas aumentaron en términos absolutos en casi 25.000 personas, alcanzando una cifra total superior a los 2,7 millones de trabajadores.
En relación con el mercado laboral del conjunto del país, que para marzo creció un 1,7% interanual, el empleo turístico supone el 13% del total de afiliados.
Sin embargo, como ejemplo del impacto que el turismo tiene en sectores como la hostelería, el retraso en la Semana Santa ha hecho que se perdieran 13.745 afiliados (6.489 de ellos en los servicios de alojamiento y 7.256 en los servicios de comidas y bebidas), mientras que las agencias de viajes crearon 1.822 empleos. En las otras actividades turísticas el aumento fue de 36.548 trabajadores.
La cifra de asalariados en el sector turístico aumentó 1% respecto al mismo mes del año anterior y representa el 81,9% del total de trabajadores afiliados del sector.
Por ramas de actividad, el empleo asalariado se incrementó en agencias de viajes y operadores turísticos (1,9%) y descendió en hostelería (un 0,7% de caída), y dentro de esta, se redujo un 1,9% en los servicios de alojamiento y un 0,4% en los servicios de comidas y bebidas.
Por su parte, el empleo autónomo en turismo, que representa el 18,1% del total de trabajadores afiliados, se incrementó en un 0,3%. En la actividad de hostelería se aprecia un descenso (-0,8%) debido al decrecimiento en los servicios de comidas y bebidas (-1%), aunque en los servicios de alojamiento aumenta (0,7%). En las agencias de viajes se observa un incremento interanual del 4,7% en el número de autónomos.
El impacto de este modelo afecta también a la tasa de abandono escolar, más elevada en las zonas turísticas, que demandan menor formación. En general, aunque el abandono educativo temprano marcó en 2024 su mínimo histórico con un 13%, 0,7 puntos menos que en 2023, marcando la tasa más baja de la historia. Sin embargo, España es el segundo país de Europa con mayor tasa de abandono educativo, solo superado por Rumanía. En Portugal o Francia., la tasa está por debajo del 8% y en Grecia, del 4%, según los datos de Eurostat de 2023.
El abandono escolar está relacionado directamente con bajos salarios, desempleo y exclusión.
El hecho es que España está lejos de alcanzar el 20% de peso de la industria en el PIB, en un declive constante desde 1997, cuando rozó esa cifra (19,9%) con un 16,6% para la industria manufacturera. Desde entonces, el peso de la industria manufacturera ha caído hasta representar el 11,5% del PIB.