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Economía

El «chau chau» de los ministros

Los ministros Cuerpo y Planas dijeron que querían saber las opiniones de los distintos sectores sobre el pacto entre la presidenta Von der Leyen y Trump, y ya está. Y la otra ministra del «chau chau» es María Jesús Montero que anunció que habrá presupuestos, pero, a la vista de sus antecedentes, su palabra vale bastante poco

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados Marta FernándezEuropa Press

Los ministros de Economía, Carlos Cuerpo, y de Agricultura, Pesca y Alimentación, el sanchista, a la vez que desaparecido, Luis Planas, se reunieron ayer con representantes de diversos sectores afectados por los aranceles de Trump. Conclusión del encuentro: que aquello fue un «chau chau» y nada más. Ambos se justificaron diciendo que hay que esperar a que la Comisión Europea publique todo el contenido del pacto alcanzado hace ya un mes entre la presidenta Von der Leyen y Trump para saber a qué atenernos. Y en eso llevan razón. Resulta incomprensible que los de Bruselas no hayan hecho público el contenido del acuerdo. La única explicación que se me ocurre a tamaño desatino es que, durante su entrevista en Escocia, ambos mandatarios se pusieron de acuerdo en dos puntos: el primero, que de allí saldrían diciendo que había un pacto; y, el segundo, que estando de acuerdo en el punto primero, desconocían todo lo demás y que ya irían rellenando el documento los técnicos en las semanas o meses sucesivos. Esto se resume en que la Comisión desconoce todos los detalles, simplemente porque no se han cerrado. Después, los ministros Cuerpo y Planas dijeron que querían saber las opiniones de los distintos sectores. Y ya está, o sea, un «chau chau» o paripé sin contenido práctico, porque, de apoyar a los que resulten afectados de forma negativa, que son mayoría en el sector agroalimentario, pues nada de nada.

Y otra ministra del «chau chau» es María Jesús Montero, aunque en esta ocasión también afecta al propio presidente del Gobierno, el marido de Begoña. Me refiero al asunto de los presupuestos. Estamos a un mes y tres días de que el proyecto correspondiente tenga que entrar en las Cortes. Es obligación constitucional que el documento esté presentado tres meses antes de la entrada en vigor que corresponda, o sea el 1 de enero siguiente. Luego, saldrá, o no, adelante en su tramitación parlamentaria, pero el Gobierno tiene la obligación de presentarlo. ¿Lo hará? Tanto Sánchez como Montero han anunciado que habrá presupuestos, pero la verdad es que, a la vista de sus antecedentes, la palabra de ambos vale bastante poco. Ya falta menos (un mes y tres días) para saber si todo lo dicho se queda, una vez más, en un gran «chau chau».