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Los consejos de administración ante el reto del cambio climático

El Observatorio de ESG, impulsado por el Círculo de Empresarios y EY, cree que actualmente nadie que se siente en un consejo de administración puede «mirar para otro lado» y olvidarse del riesgo climático

Animales en el pantano de Sau (Barcelona), en alerta por sequía
Animales en el pantano de Sau (Barcelona), en alerta por sequíaEP

El Observatorio de ESG, impulsado por el Círculo de Empresarios y EY, cree que actualmente nadie que se siente en un consejo de administración puede «mirar para otro lado» y olvidarse del riesgo climático, no solo por los requisitos regulatorios, sino sobre todo por los impactos financieros que este tipo de riesgo genera ya en la cuenta de resultados de las empresas. Estas fueron las palabras que Isabel García-Tejerina, Senior Advisor de EY y consejera de Iberdrola, expresó en la segunda jornada del Observatorio de ESG, impulsado por el Círculo de Empresarios y EY, dedicada en esta ocasión a los riesgos climáticos y a su impacto financiero en las cuentas de resultados y los balances de las compañías.

El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, y el presidente del Grupo de Trabajo ESG, Francisco Román, recordaron la necesidad de conocer y estar alerta sobre los requisitos regulatorios y la oportunidad de conseguir ventajas competitivas en relación con la sostenibilidad. Reiteraron su llamamiento a los reguladores para evitar que la carga regulatoria no fragmente el mercado interior ni reste competitividad a la empresa española.

Se presentaron algunos datos. Por lo que afecta a las temperaturas, según el Balance Climático de la AEMED y del Ministerio de Transición Ecológica, el verano de 2023 ha sido el tercero más cálido desde que hay registros, con 4 olas de calor que han ocupado 24 días; 9 de los 10 veranos más cálidos desde 1961 se han producido en el siglo XXI (4 de los 5 más cálidos, desde 2015); y la cuenca de acumulación del Guadalquivir y del Guadiana ha sufrido la sequía más larga desde que hay registros. Por lo que respecta al impacto financiero, según el último informe de la reaseguradora Munich Re, las tormentas y riadas de 2023, destruyeron en Norteamérica activos por valor de unos 66.000 millones de dólares, de los cuales 50.000 millones estaban asegurados; en Europa, esa cifra ascendió a 9.100 millones de euros, de los cuales 7.300 estaban asegurados.

El debate se centró en cinco bloques, aunque el hilo conductor fue que el riesgo climático es un riesgo financiero más y, como tal, tiene que identificarse, evaluarse, gestionarse y supervisarse. En el primero, se abordó el concepto del riesgo climático (eventos climáticos extremos originados por huracanes, inundaciones, incendios forestales, sequías que pueden impactar en la estabilidad financiera y la sostenibilidad de las operaciones). Elena Fernández, socia del área de Sostenibilidad de EY España, explicó las diferentes categorías: riesgos físicos (impactos directos en propiedades, activos físicos, operaciones comerciales…) y riesgos de transición (los derivados de la transición a una economía baja en carbono como cambios regulatorios, tecnológicos, en las preferencias del consumidor, reputacionales…).

En el segundo bloque se abordó la valoración del riesgo climático. Aunque se destacó que aún no existen metodologías definitivas, Valentín Alfaya, director de Sostenibilidad de Ferrovial, afirmó que, gracias a un proyecto que están desarrollando con la Universidad de Cantabria, pueden identificar estos riesgos y valorarlos, extrapolando metodologías que ya existen para los riesgos financieros, sobre todo si se pone foco en los efectos, y trabajar con escenarios más o menos extremos.

El tercer bloque se centró en el impacto financiero de los riesgos climáticos. Isabel García Tejerina afirmó que éstos pueden afectar tanto al coste como a la disponibilidad de financiación. Francisco Román, recalcó que, actualmente, el riesgo climático incide en el mercado asegurador, porque los eventos climáticos cada vez son menos accidentales, súbitos y aleatorios.

La gestión del riesgo climático fue el cuarto tema objeto del debate. Todos los invitados coincidieron en destacar que el riesgo climático se gestiona como cualquier otro riesgo y se controla y supervisa desde el Consejo de Administración, a través de la comisión de riesgos, e implica a las áreas de auditoría interna y a las diferentes áreas gestoras.

El quinto bloque abordó los aspectos relacionados con las obligaciones de reporte, donde se destacaron las diferentes exigencias de las regulaciones europea y norteamericana.