Caso Marsans

Díaz Ferrán acusa a la IATA de provocar la quiebra de Marsans

El empresario niega haberse apropiado de 4,4 millones de los viajes contratados

Gerardo Díaz Ferrán (i), junto al último director de Viajes Marsans, Iván Losada, durante el juicio hoy en la Audiencia Nacional
Gerardo Díaz Ferrán (i), junto al último director de Viajes Marsans, Iván Losada, durante el juicio hoy en la Audiencia Nacionallarazon

El ex presidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán ha culpado a la Asociación Internacional del Transporte (IATA) de ser el causante del hundimiento de Viajes Marsans, de la que era propietario junto al fallecido Gerardo Pascual, al retirarle la licencia para vender billetes de avión en abril de 2010. El motivo de dicha retirada fueron los impagos que presentaba la compañía.

En la primera jornada del juicio en la Audiencia Nacional contra el antiguo jefe de los empresarios por quedarse con 4,4 millones de euros de viajes contratados que nunca se llegaron a prestar, Díaz Ferrán ha señalado que la IATA cortó la venta de billetes a Marsans porque «les dio la gana y sin que se les debiera nada». El acusado, que ha asegurado estar muy quemado por los procedimientos judiciales en los que está inmerso, también se ha querido desvincular de la gestión y el día a día de la empresa y ha repetido varias veces que su socio, Gonzalo Pascual, fallecido de un infarto hace cuatro años, era la cabeza visible de la misma y el que se ocupaba de la administración y la gestión.

«Nunca he dado una instrucción sobre Viajes Marsans a nadie. Iba a los consejos de administración, veía las cuentas y cuando había que avalar un crédito los dos los hacíamos para que las empresas siguieran adelante», ha querido señalar antes de asegurar: «Nunca me he llevado dinero de los clientes».

Díaz Ferrán, que se enfrenta a cuatro años de cárcel junto al último director de general de la compañía, Iván Losada, por un delito de apropiación indebida, ha defendido la viabilidad de Viajes Marsans hasta la intervención de la IATA. Sin embargo, ha admitido que el importe de las nóminas de los trabajadores del grupo llegó a ser mayor que los anticipos de los viajes que contrataban cada uno de los clientes.

A preguntas del fiscal Daniel Campos, el acusado ha explicado que su socio le iba contando los problemas que tenía el grupo antes de la declaración del concurso de acreedores y que, aunque era consciente de los problemas de la tesorería, no conocía al detalle las gestiones que se llevaban a cabo porque el se ocupaba de la administración de otras empresas. El empresario que se encuentra en la prisión de Soto del Real también ha cargado contra el liquidador, Ángel de Cabo, a quien se ha referido como «un gángster que les hizo por el camino veintitantas mil fechorías». Sin embargo, Díaz Ferrán y Losada sostienen que Pascual era el único que tenía capacidad ejecutiva, ordenaba y mandaba en Viajes Marsans.

El audífono que retrasó dos meses el juicio

El juicio, que se retomará mañana y continuará los días 28 y 29 de enero, tuvo que ser suspendido en noviembre pasado porque el acusado Díaz Ferrán no podía escuchar correctamente por una deficiencia en su audífono. En su escrito de acusación, el fiscal defiende que los dos acusados se apropiaron indebidamente de las cantidades entregadas por los clientes para la adquisición de billetes. Los usuarios perdieron las cantidades depositadas por sus reservas de viajes cancelados.