Metafuturo 2025
Díaz pedirá a Sánchez la creación en los próximos presupuestos de una "tasa Trump" contra las grandes tecnológicas estadounidenses
Sumar reclamará al PSOE un impuesto para que las "big tech" de EE UU tributen en España. "Les vamos a pedir que bajen de la nube y pasen por Hacienda", ha anunciado la ministra de Trabajo en la jornada inaugural de Metafuturo
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado este lunes durante la sesión inaugural de la cuarta edición de las jornadas Metafuturo de Atresmedia que va a lanzar en esta negociación presupuestaria la "tasa Trump" para que las grandes tecnológicas estadounidenses paguen impuestos en España y se garantice una competencia "leal" con las empresas españolas. "No puede ser que las cinco 'big tech' (Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft) no paguen impuestos en nuestro país, no los paguen en Europa y no los paguen en el mundo. Les vamos a pedir que bajen de la nube y pasen por Hacienda", ha señalado.
Sumar exigirá esta medida al PSOE durante la negociación presupuestaria porque, en opinión de Díaz, no puede ser que los autónomos tributen al 15% o 18%, las grandes corporaciones de media un 7% y lo de las grandes tecnológicas sea una "burla". "Quien está en la nube tiene que pagar impuestos y quien contamina también", ha añadido, poniendo el foco en los centros de datos, que "pueden llevar al colapso ecológico". "Hay una pobreza energética brutal en España. Hay mucha gente que no puede pagar la factura de la luz. Y, sin embargo, el consumo que propician esos centros de datos, de energía y de agua, es absolutamente insoportable", ha denunciado la ministra. Los detalles sobre ese potencial nuevo impuesto se darán a conocer en los próximos días de cara a la negociación presupuestaria con el PSOE, ha subrayado.
Durante su intervención, que ha versado sobre el impacto de los algoritmos en el empleo frente al colonialismo digital de Trump, Díaz ha asegurado que el futuro de los trabajadores no puede quedar en manos de algoritmos sin control. "Lo que sabemos es que lo algoritmos es que no son neutros y castigan de forma especial a las personas vulnerables, racializadas, mujeres, pobres y de barrios más humildes", ha denunciado Díaz.
Además, "existe una competencia desleal brutal". Un ejemplo de ello, ha señalado, es la reciente investigación abierta por la Comisión Europea contra Google por discriminar en su buscador los contenidos patrocinados de los medios de comunicación. "El sesgo que tiene el algoritmo coloca la información que ustedes dan en las últimas posiciones", ha dicho en este sentido. Amazon también ha sido objeto de críticas por parte de Díaz, quien ha estrechado la vigilancia sobre la compañía tras anunciar un ERE para 1.200 empleados. "Su modelo no es decente. Trabajar 120 horas a la semana es muy grave", ha aseverado.
La titular de Trabajo considera que la IA y los algoritmos son necesarios para destruir una serie de trabajos que "enferman a los trabajadores" y "son altamente contaminantes" pero ha avisado de que este proceso de expansión de los algoritmos "está siendo antidemocrático". "Estamos viendo unos generadores de riqueza gigantes en manos de solo cinco 'big tech' en el mundo. [...] Trump no es tonto y está haciendo lo que tiene que hacer para los intereses de sus cinco grandes 'big tech', sin lugar a dudas. El Estado está al servicio de cinco grandes tecnológicas en Estados Unidos", ha declarado la ministra. "Trump sabe muy bien lo que está haciendo, porque necesita dominar los recursos, dominar la economía, dominar el mundo ideológicamente. Es un proyecto cultural, no sólo es económico, lo es por supuesto, pero es un proyecto cultural de dominación absoluta", ha asegurado.
Por ello, Díaz ha reclamado que la UE no ceda ante Trump. "Que la UE mire a otro lado es un riesgo", ha advertido. "Hay que regular los algoritmos por razones democráticas, por la emergencia climática y por el trabajo", ha añadido. "La UE, y Ursula von der Leyen, deben asumir esta visión como propia y no ponerse al servicio de Trump", ha insistido, instando a que se regule este nuevo escenario tecnológico haciendo la IA "absolutamente transparente y en código abierto" para garantizar la soberanía tecnológica de Europa, que ahora mismo se encuentra en un "sándwich" entre China y Estados Unidos.
A principios de mes, la titular de Trabajo ya anunció que pondría en marcha "desde ya" una campaña de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para vigilar el uso de los algoritmos en las grandes tecnológicas afincadas en España. "Se llamen Uber, se llamen Cabify, se llamen Amazon, se llamen como se llamen. Vamos a vigilar el uso que estas empresas tienen sobre los trabajadores", dijo Díaz.
Asimismo, en declaraciones a los medios antes de su intervención, Yolanda Díaz ha declarado que va a negociar unos presupuestos "expansivos" para reducir la desigualdad en España y que sirvan para seguir "generando empleo" después de que el Gobierno haya iniciado hoy los trámites para tener unos nuevos presupuestos generales. Preguntada por las dificultades para sacar adelante unos presupuestos tras la ruptura con Junts, Díaz ha apuntado que espera que la oposición tenga "altura de miras" para hacer un país mejor. Preguntada también por la desigualdad retributiva, la ministra de Trabajo ha recomendado a las trabajadoras que comparen sus nóminas con las de sus compañeros y, en caso de retribuciones diferentes ante idénticos puestos de trabajo, denuncien la situación.
Primera sentencia contra un algoritmo
El pasado mes de junio se impuso en Cataluña la primera sentencia contra un algoritmo, en concreto por no facilitarlo a los sindicatos. El centro logístico de Amazon en El Prat de Llobregat fue sancionado por la Generalitat de Cataluña por ocultar a los representantes de los trabajadores el algoritmo de productividad.La inspección se produjo a finales de 2024 tras una denuncia de los delegados sindicales y culminó con una multa simbólica de 2.451 euros a la multinacional pero relevante, al tratarse de la primera vinculada a la aplicación de la inteligencia artificial al ámbito laboral.