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El Banco España eleva tres décimas su previsión de PIB para 2018 hasta el 2,7 %

El PIB crecerá este año un 2,7%, tres décimas más que la previsión de diciembre. El paro bajará al 11% a finales de 2020.

Hay mejores expectativas sobre la evolución económica, las exportaciones
Hay mejores expectativas sobre la evolución económica, las exportacioneslarazon

La economía española crecerá este año un 2,7%, según la revisión de las previsiones realizadas por el Banco de España. Según anunció ayer el director general de la institución monetaria, Pablo Hernández de Cos, el dato supone una mejora de tres décimas en relación con las estimaciones realizadas en diciembre del pasado año. Para 2019, el Banco de España cree que la economía aumentará un 2,3% (dos décimas más), y para 2020, un 2,1%, una décima por encima de lo previsto hace sólo tres meses.

Las perspectivas dibujan un escenario de prolongación de la fase expansiva del crecimiento de la economía española, aunque se espera que la intensidad del mismo se vea gradualmente mitigada a lo largo de los años de proyección. La razón de esta desaceleración hay que encontrarla en el más que previsible cambio de la política monetaria para finales de año, que tanto ha empujado a las economías europeas desde 2015. España lleva creciendo desde el año 2014 en tasa interanual y desde el cuarto trimestre de 2013 en tasa intertrimestral. Las mejores perspectivas se habrían visto apoyadas por una cierta moderación de las incertidumbres políticas ligadas a la situación de Cataluña.

El Banco de España considera que la mejor posición patrimonial de las familias españolas, junto con la de la competitividad exterior (plasmada en los recurrentes superávits en la cuenta con el resto del mundo), han aumentado la resistencia de la economía española ante eventuales perturbaciones.

Con la información disponible hasta el momento, el Banco de España prevé que la economía crezca un 0,7% en tasa intertrimestral en los tres primeros meses del año, lo que significaría repetir el crecimiento de los dos trimestres anteriores. Este crecimiento estaría sustentado fundamentalmente en la demanda nacional y un comportamiento neutral de la demanda externa, aunque la institución monetaria reconoce que los indicadores disponibles en el momento de realizar las proyecciones eran incompletos. El supervisor asegura, además, que el crecimiento económico se ha trasladado a la creación de empleo.

Empleo, precios y déficit

La fortaleza de la economía tendrá su reflejo en la creación de empleo, que podría crecer a una tasa del 2,7% este año, una décima por debajo de la registrada en el año anterior, lo que se traduciría en una reducción de la tasa de paro a final de año hasta el 14,2%. El Banco de España se aventura a decir que con las previsiones realizadas, es probable que el desempleo cierre 2020 con una tasa del 11% en términos la EPA. A pesar de este descenso, la institución estima que el paro es muy superior al previo a la crisis, por lo que considera que abocará a contener el crecimiento salarial aunque se vincule a la productividad.

En cuanto a los precios, el Banco de España contempla una «cierta variabilidad» en la inflación interanual como consecuencia de los efectos asociados a los precios energéticos, aunque prevé que aumente gradualmente, hasta el 1,4% en 2019.

Aunque Hernández de Cos considera «altamente probable» el cumplimiento del objetivo de déficit para 2017 del 3,1% del PIB, con la información de la que se dispone y a falta de conocer el borrador de los Presupuestos Generales del Estado, el objetivo para el presente ejercicio (2,2%) «está en riesgo.