Crisis bancaria

El Gobierno asume que el «banco malo» hundirá aún más el precio de la vivienda

Ejecutivo prorroga una moratoria contable para que la depreciación de activos no acelere las quiebras en las inmobiliarias. Desde el comienzo de la crisis, el precio de los inmuebles ha caído un 22% y ya hay 680.000 viviendas nuevas sin vender

El Gobierno asume que el «banco malo» hundirá aún más el precio de la vivienda
El Gobierno asume que el «banco malo» hundirá aún más el precio de la viviendalarazon

MADRID- Es difícil, por no decir imposible, poner fecha al final del desplome del precio de la vivienda. No será este año. Así lo aseguran los analistas y así lo ratificó hace una semana el propio Gobierno en el BOE. El pasado 23 de febrero, el Ejecutivo aprobó la reforma del Real Decreto-ley 10/2008 por el que se adoptan medidas financieras para la mejora de la liquidez de las pequeñas y medianas empresas. La norma es una prórroga de la moratoria contable que aprobó en 2008 el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para evitar la quiebra de promotoras inmobiliarias.

A través de la misma, se eximía entonces durante dos años –periodo ahora ampliado a lo que resta de éste– a las promotoras de contabilizar las pérdidas «que se derivan del inmobilizado material, las inversiones inmobiliarias y las existencias». Traducido a un lenguaje más mundano, lo que el decreto permite es que las inmobiliarias no tengan que asumir la depreciación del valor que han sufrido sus activos –suelos o edificios–. Al poder mantener la valoración de sus viviendas o suelos, muchas han evitado entrar en causa de disolución, situación que se da cuando el patrimonio neto de una compañía se sitúa por debajo de la mitad del valor de su capital social. Otras, como le ha ocurrido a Reyal Urbis, no han tenido tanta suerte ni siquiera con esta bula.

Al justificar la nueva –y parece que última– prórroga de este decreto, el Ejecutivo asume que el proceso de consolidación bancaria –es decir, la creación de la Sareb, el conocido como «banco malo», al que la banca con ayudas a traspasado sus activos inmobiliarios tóxicos– va a provocar una nueva caída significativa del valor de mercado de los bienes inmuebles. Por eso, añade, «se hace necesaria la aprobación de una nueva prórroga de esta medida, al menos, durante este año, que es el tiempo mínimo para negociar la reestructuración de los pasivos del sector y evitar que las empresas del sector inmobiliario entren en concurso de acreedores».

Desde que comenzó la crisis, el precio de la vivienda ha caído un 22%, según las estadísticas de Fomento. Y casi nadie duda, incluido el propio Ejecutivo –como pone de manifiesto en el BOE– de que la Sareb va a contribuir a profundizar esa caída por cuanto la principal y casi única vía para dar salida a sus activos, poco atractivos por características como su mala ubicación o estado, es vía descuento de sus precios.

Nuevas incertidumbres

La Sareb no es el único elemento que ha añadido incertidumbre al comatoso sector inmobiliario. Como resume el informe sobre la situación de la economía en el primer trimestre de 2013 del servicio de estudios del BBVA, «el mercado deberá enfrentarse a nuevas circunstancias que añadirán incertidumbre como el proceso de reestructuración del sistema financiero, la puesta en marcha de la Sareb, la eliminación de las ventajas fiscales a la compra y la subida del IVA, la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos y la nueva regulación para las Socimi». Obstáculos añadidos al desempleo y la falta de crédito que impiden a unos, los parados, plantearse la compra de vivienda y al resto adquirirlas por la dificultad para lograr préstamos en condiciones aceptables.

Pero para la segunda entidad financiera española no todo, sin embargo, son sombras. El BBVA espera que este año el stock de viviendas nuevas sin vender, que Fomento cuantificó a principios de año en unas 680.000, se siga reduciendo, siguiendo la estela de 2012. La liquidación de esta sobreoferta es fundamental para reactivar el sector promotor, pues, mientras haya productos acabados, nadie comenzará nuevos proyectos que no pueda colocar.

La absorción del stock ya es notable en algunas comunidades, según el BBVA. En regiones como Cantabria, Navarra, País Vasco y Madrid «los volúmenes de viviendas nuevas sin vender se sitúan actualmente en el entorno del 2% del parque residencial –frente al alrededor del 4% de toda España–, relativamente cerca de lo que sería un nivel óptimo de inventarios.

Las grandes constructoras ya facturan el 62% fuera de España

Las grandes constructoras iniciaron una huida hacia el exterior para sobrevivir que ya no tiene vuelta atrás. El ejercicio pasado, los grandes grupos constructores facturaron el 62% fuera de España arrastrados en buena media por ACS. El grupo de construcción y servicios que preside Florentino Pérez realizó un 84% de sus ventas en el exterior gracias, en buena medida, a la adquisición de su filial germana Hochtief. OHL también ha incrementado sus ventas fuera, hasta el 66,8%, merced a su creciente negocio concesional en el exterior. De hecho, el 82% de sus beneficios antes de impuestos y amortizaciones provienen de sus negocios en el exterior precisamente por las concesiones. Tras OHL, se situaron Ferrovial (62,2%) y FCC (56,2%). La menos diversificada geográficamente fue Sacyr, cuya facturación en el exterior fue el 41,1% del total tras incrementarla dos puntos porcentuales.