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El juego de la ruleta de Ryanair: «He estado a punto de perderme la boda de mi mejor amiga»

Aunque la segunda jornada de huelga de los tripulantes de cabina de la compañía irlandesa no ha causado demasiados estragos, algunos usuarios siguen viéndose afectados: desde una familia que ha estado a punto de ver arruinadas sus únicas vacaciones a un ciudadano canario que casi se pierde la jura de bandera de un familiar

El canario Ángel Rodríguez reclama en uno de los mostradores de la compañía el reembolso de los billetes / Rubén Mondelo
El canario Ángel Rodríguez reclama en uno de los mostradores de la compañía el reembolso de los billetes / Rubén Mondelolarazon

Aunque la segunda jornada de huelga de los tripulantes de cabina de la compañía irlandesa no ha causado demasiados estragos, algunos usuarios siguen viéndose afectados: desde una familia que ha estado a punto de ver arruinadas sus únicas vacaciones a un ciudadano canario que casi se pierde la jura de bandera de un familiar

Cayetana y Saray lo tenían todo listo para ir a la boda de su mejor amiga en Londres. Hace ya algún tiempo que no se ven: los estudios y el trabajo les han ido distanciando poco a poco, pero nunca han dudado de su amistad. Así que cuando Sonia les dijo que se casaba con Antonio, su novio de toda la vida, no pudieron contener su felicidad y esa misma tarde sacaron sus billetes de avión: una semana en la capital inglesa, en un hotel situado muy cerca de la casa de la pareja y con todos los gastos pagados. Solo quedaban dos meses para el acto, pero ya lo tenían todo controlado. Hasta hoy. Estas dos jóvenes sorianas han estado a punto de perderse “uno de los momentos más bonitos y esperados” de su vida. Ryanair ha cancelado su vuelo y nadie les ha avisado de ello.

“Nosotras contratamos el viaje a través de un mediador que no nos avisó de que Ryanair les había comunicado la cancelación. Hemos sido avispadas y nos hemos informado a nuestra manera”, aseguran minutos después de haber puesto una reclamación. Sus amigos, desde Londres, han sido los que les han conseguidos dos nuevos pasajes, en otra compañía. “Gracias a ellos, vamos a poder llegar a tiempo. Imagínate si no lo hacemos, ¿eso quién te lo paga?

Junto a ellas está Ángel Rodríguez, un ciudadano canario que ha visto cómo su familia se quedaba en la isla por el mismo motivo. En su caso, su cuñado jura bandera en el Ejército el próximo sábado, una cita “muy importante” para todos ellos. “Se quedaron tirados. Si mañana llegan es porque he podido pagarles un nuevo viaje”, explica esperando a llegar al mostrador de la compañía destinado a atender las cancelaciones. “Yo soy una persona pudiente y he podido comprar tres billetes. Pero, ¿qué pasaría con aquellos que no tengan ese dinero. Es tremendo. Esto deja mucho que desear”.

Durante estos días, ha luchado por conseguir el reembolso, algo que por ahora no ha logrado. “Te hacen llamar a un número 902, con el gasto que eso supone. Luego, te dicen que a través de la web puedes pedirlo, pero nunca se puede terminar el proceso. Tiene narices. Si la compañía viene anunciando esto hace tres semanas, ¿cómo es posible que no haya puesto todos los medios necesarios para ello?”. Idaria y Jadel, por su parte, también se han encontrado con las mismas trabas. Les cancelaron su vuelo Tenerife-Madrid, aunque en su caso la solución fue más rápida: “Nos dieron la posibilidad de coger otro esa misma noche, pero desde el aeropuerto Norte”, comentan ya en la capital. Les daba miedo perder las entradas para un festival de música que habían comprado hace meses, pero finalmente han podido disfrutar de sus grupos favoritos.

La segunda jornada de huelga de los tripulantes de cabina de la compañía irlandesa se ha desarrollado hoy en España sin incidencias reseñables y con una puntualidad en los vuelos del 92,1 %, o un retraso medio de cinco minutos, según el Ministerio español de Fomento. Sobre las dos de la tarde, han llegado a Barajas Pablo y Fermina. Esta pareja de argentinos se había conocido durante su estancia en España. Llevan un par de años juntos y, tras varios meses de trabajo continuo, decidieron irse de vacaciones a Tenerife. Lo que no sabían, al llegar a la terminal 1, es que su vuelo también había sido cancelado. “Nos han propuesto salir mañana, pero por su culpa tendremos un día menos”. La compañía, no obstante, se ha ofrecido a pagarles la noche de hotel que han perdido, así como las comidas que hayan tenido que realizar de forma extra. “Tampoco podía mover las vacaciones a otra fecha porque ya me vuelvo a Argentina y tengo el vuelo cerrado”.

Algo más esperanzados estaba la familia Pérez. Por el momento, no les han asegurado que puedan viajar hacia Budapest, pero tampoco les han dicho lo contrario. “Hasta que no estemos en la puerta de embargue no sabremos si volaremos o no. Son nuestras únicas vacaciones en familia, no tenemos más días. Confiamos en que salga”, dicen frente al mostrador de la aerolínea de bajo coste que, hasta las 12,30 horas, ha operado 140 de las 144 operaciones aeroportuarias que tenía programadas, con tan solo dos cancelaciones, frente a las 29 que se produjeron ayer. “No nos hace ninguna gracia que nuestros días dependan de un cabreo interno. Ante todo somos personas, con nuestras ilusiones. Nos deberían tratar como tales, no como ganado”.

Asistencia, reembolso, transporte alternativo... estos son sus derechos como afectado

Los afectados por los paros en Ryanair tendrán derecho a asistencia en el aeropuerto, así como al reembolso del coste de sus billetes. De lo contrario, podrán optar por reclamar el transporte alternativo hasta su destino final, tal y como detalla la nota informativa publicada por el Ministerio de Fomento sobre la huelga de los días 25 y 26 de julio.

Fomento asegura que las cancelaciones de vuelos por una huelga de personal de la propia compañía "no es una circunstancia extraordinaria", por lo que la aerolínea estará "obligada a pagar compensaciones por la cancelación del vuelo si no ha avisado de la misma con, al menos, 15 días de antelación".

Las compensaciones económicas se fijarán en función de la distancia del vuelo cancelado, siendo la mínima de 250 euros y la máxima de 600 euros. Esta devolución económica se detallará a través de un impreso que Ryanair tiene obligación de entregar a los afectados. En él se deberán recoger las condiciones de asistencia y compensación propias de este tipo de situaciones.

En cuanto a la asistencia al pasajero, la aerolínea estará obligada a dispensar comida y bebida suficiente a los afectados; así como permitir su acceso a dos llamadas telefónicas o acceso al correo electrónico y, si fuera necesario, a una o más noches de alojamiento; así como al transporte entre el aeropuerto y el lugar de alojamiento. Este derecho de asistencia debe correr por cuenta de la compañía aérea -Ryanair en este caso-, que en ningún momento podrá reclamar nada al pasajero. Tampoco podrá pedir al cliente que la abone él y luego reclame ese pago.

Fomento informa además de que, en caso de cancelación, el pasajero tiene derecho a elegir entre el reembolso del billete o un transporte alternativo a su destino final que se ajuste lo máximo posible a las condiciones del viaje contratado.

En caso de optar por el transporte alternativo, Ryanair debe buscar la opción más rápida, por lo que no debe limitarse únicamente a vuelos operados por su compañía, si no que debe atender a las plazas disponibles en otras aerolíneas. Además, este transporte alternativo debe cubrir el trayecto completo y llegar hasta el destino final del pasajero afectado. La responsabilidad monetaria será siempre obligación de la compañía, que nunca podrá pedir al cliente que adelante el coste de dicho transporte alternativo.

En caso de que considere que la compañía no ha respetado sus derechos, establecidos en el Reglamento 261/2004, debe reclamar a la misma, y si no está de acuerdo con su respuesta, puede presentar una reclamación, de forma totalmente gratuita, ante AESA.

Los pasajeros cuentan con el recurso de la vía judicial para solicitar una indemnización por daños y perjuicios y pueden ejecutarlo en cualquier momento del proceso.