España tiene cinco reactores nucleares sobre los tejados

Los tejados, marginados durante siglos, relegados a tendederos ocasionales y ninguneados siempre, pese a detener intemperies, contener lluvias y nieves, y protegernos del tórrido sol del verano, se han rebelado. Hoy, gracias a las placas solares chinas, se han transformado en minicentrales energéticas y ya no hay ciudad y pueblo, por pequeño que sea, donde no resplandezcan orgullos los destellos del astro rey sobre miles de paneles, cada vez más baratos y eficientes. El pasado año ha marcado un antes y un después de esta metamorfosis con 200.500 instalaciones residenciales de autoconsumo operativas en España, el triple que el año anterior, aunque es el industrial el que más ha aumentado su porcentaje, 6 puntos porcentuales.

Según los últimos datos de la patronal fotovoltaica Unef, en 2022 se instalaron 2.507 megavatios de nueva potencia instalada de energía solar en instalaciones de autoconsumo, un incremento del 108% con respecto a 2021, cuando se pusieron en marcha 1.203 MW. Con este empujón, España ya cuenta con 5.249 MW de potencia instalada acumulada de autoconsumo. La mayoría de esta nueva potencia, un 47%, se ha instalado en el sector industrial, un 32% en el sector residencial y un 20% en el sector comercial. El 1% restante, se trata de autoconsumo aislado.

Las causas de este «boom» de autoconsumo fotovoltaico son varias. Para empezar, el fin del denominado «impuesto al sol» en 2018. Desde entonces, la nueva potencia instalada no ha hecho más que dispararse. En 2019, creció en 459 MW de potencia; en 2020, en 596 MW, un alza ralentizada por el impacto de los confinamientos y la caída de los precios energéticos; en 2021, se incorporaron nada menos que 1.203 MW y en 2022, esos 2.507 MW en 2022. La segunda, son los altos precios de la energía, disparados desde la invasión rusa de Ucrania hace ya casi un año. La tercera, el impulso a las ayudas del plan de recuperación. La cuarta, la caída de los precios de los paneles con la producción masiva china.

España ya cuenta con 5.249 megavatios (MW) de potencia instalada acumulada de autoconsumo. Para hacernos una ligera idea y aunque son tecnologías muy diferentes, las cinco centrales nucleares operativas, dos de las cuales disponen de dos reactores cada una (Almaraz y Ascó), por lo que suman 7 reactores de agua ligera, disponen de una potencia eléctrica instalada de 7.399 megavatios. Así, habría cerca de cinco reactores nucleares encima de los tejados españoles, aunque no puedan, como en el caso de la nuclear, generar energía a todas horas a discreción, un privilegio al alcance de muy pocas tecnologías.

Una vez alcanzado el hito de los 5 GW de potencia instalada de autoconsumo, España avanza a velocidad de crucero en el cumplimiento de los objetivos marcados en la Hoja de Ruta del Autoconsumo publicada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico en 2021 con el objetivo de acelerar la transición energética.

La revolución de los tejados

¿Cuánto margen de crecimiento le queda a esta revolución de los tejados?, como la denomina Holaluz, una de las compañías líderes del autoconsumo solar. Según el director general de UNEF, José Donoso, «el autoconsumo seguirá la tendencia ascendente este año». Para la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) ha puntualizado que «todavía» hay margen para que los ciudadanos se beneficien del «patrimonio solar español». Por eso piden dinamizar las instalaciones de autoconsumo y las denominadas «comunidades energéticas», el autoconsumo colectivo, el siguiente eslabón.

«La eliminación progresiva de las barreras administrativas y los incentivos locales también han hecho que cada vez más particulares se conviertan en autoconsumidores sumándose, de esta manera a la lucha contra el cambio climático. Esto está generado un efecto demostración que va a hacer que el autoconsumo se convierta un elemento tan habitual en nuestras viviendas y negocios», explica Donoso.

Según el reciente estudio de PwC España para Anpier «Contribución económica y social de las pequeñas instalaciones fotovoltaicas en España» las pequeñas plantas fotovoltaicas –inferiores o iguales a 100 kilovatios– contribuyeron con casi 2.200 millones de euros al PIB nacional durante el año 2021, lo que les permitió además mantener alrededor de 20.000 puestos de trabajo.

Ayudas públicas

Existe una partida de 900 millones de euros en los fondos europeos para premiar la instalación de placas solares, además de otros 220 millones para sistemas de almacenamiento detrás de contador, que se articulan a través de las comunidades autónomas. Además de las subvenciones directas, también hay deducciones en el IRPF que pueden cubrir entre el 20% y el 60% del coste de la instalación, en función del tipo de edificio y el grado de mejora de eficiencia energética logrado.

A nivel local, muchos ayuntamientos ofrecen descuentos en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de hasta el 50% de la cuota anual para los usuarios que cuenten con placas solares para el autoconsumo, y de hasta el 95% en el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO).

Italia abrirá la mayor fábrica de paneles solares

►Solo un 1% de los paneles solares que se instalan en Europa se producen en la UE. El resto llega de China. Para poner fin a esta dependencia, el gigante italiano Enel comenzará a fabricar a gran escala en 2024 paneles fotovoltaicos en 2024. La gigafactoría, que será la mayor en Europa, está en Catania, donde ya se producían 200 MW de paneles al año, y donde se fabricarán 3 GW con una inversión de 600 millones y 900 empleos.