¿Has recibido una notificación de providencia de apremio? Esto es lo que debe hacer si le llega

La providencia de apremio es una notificación que envía la administración pública a una persona cuando tiene deudas pendientes con ellos como pueden ser impuestos o multas. De esta forma, el Gobierno notifica oficialmente al deudor de que tiene una deuda que no ha pagado en el tiempo establecido y que se han iniciado procedimientos legales para recuperar esa cantidad.

"Cuando recibes una providencia de apremio, significa que la administración ha decidido pasar a la acción para cobrar la deuda. Este procedimiento se activa después de que se hayan agotado las vías ordinarias de cobro, como los recordatorios o avisos previos", explica la plataforma digital TaxDown.

La providencia de apremio no solo incluye la cuantía original sino que a la deuda se le suman recargos, intereses de demora o incluso costas del procedimiento.

Por norma general, estas notificaciones provienen de la Agencia Tributaria para recaudar impuestos estatales como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto sobre Sociedades o el IVA, entre otros. Sin embargo, cualquier organismo público encargado de la gestión de impuestos y recaudación de deudas puede enviar una providencia de apremio:

• Seguridad Social: este organismo puede emitir estas notificaciones por deudas relacionadas con cotizaciones sociales no pagadas.
• Entidades locales: los ayuntamientos y otras entidades locales pueden enviar providencias de apremio por impago de impuestos y tasas municipales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o multas de tráfico locales.
• Comunidades autónomas: las autonomías tienen competencia en algunos impuestos y pueden enviar estas notificaciones por deudas en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, entre otros tributos.
• Otros organismos públicos: estos organismos pueden emitir también providencias de apremio por deudas relacionadas con sus competencias.

"Cada uno de estos organismos tiene su propio procedimiento para la emisión y gestión de las providencias de apremio, y es importante estar al tanto de cualquier comunicación recibida para evitar consecuencias como recargos adicionales o procedimientos de embargo", asevera la plataforma digital.

¿Cuándo se debe contestar a esta notificación?

Una persona tiene un plazo de 10 días hábiles para responder a la providencia de apremio a partir del día siguiente al que se recibe la notificación.

En este tiempo, la persona que recibe la notificación puede pagar la totalidad de la deuda más los intereses de demora y posibles recargos; solicitar un aplazamiento o fraccionamiento de la deuda si no se puede pagar la deuda de una vez; o presentar un recurso administrativo en el plazo establecido si considera que es incorrecta o injustificada.

Si se quiere presentar un recurso, la persona en cuestión deberá reunir toda la documentación necesaria como pruebas de pago que evidencien que se ha producido un error. Después será necesario redactar el recurso incluyendo sus datos personales y explicando por qué considera que la providencia es incorrecta. Este recurso deberá realizarse dentro del plazo establecido, es decir, en un mes después de haber recibido la providencia de apremio.

"Es crucial no ignorar una providencia de apremio y actuar dentro del plazo establecido. De lo contrario, la administración puede iniciar procedimientos de embargo para recuperar la deuda", sostiene TaxDown.