Opinión

La inflación devora los ahorros de las familias españolas

Las medidas del Gobierno han sido insuficientes, no solo para frenar la inflación, sino para paliar la situación actual de pérdida de poder adquisitivo de las familias

Cesta de la compra
La cesta de la compra se ha encarecido un 16,5% en el último añoLa RazónLa Razón

Durante la pandemia, dado que no se podía consumir por el parón forzoso de la economía y el cierre de los lugares de ocio, hubo un aumento del ahorro de las familias a pesar de que sus ingresos se vieron también perjudicados por la crisis.

Después de la pandemia, debido al alto nivel de inflación que estamos sufriendo, las familias han ido perdiendo poder adquisitivo y ese ahorro forzoso que tuvo lugar en la pandemia se ha gastado con creces para paliar, en parte, la situación actual.

Actualmente cada vez hay más familias que tiene problemas para subsistir debido al progresivo descenso de su poder adquisitivo. Es cierto que la tasa de inflación está mejorando, pero eso no quiere decir que los precios se estabilicen, sino que crecen en menor porcentaje. El nivel de precios actual tardará mucho en descender y desde luego será difícil que los precios alcancen, a corto plazo, los niveles de los años anteriores a la pandemia.

Según la OCU, los hogares con dificultades para ahorrar pasaron del 60 % en 2020 al 73 % en 2022 y las familias con graves dificultades para llegar a final de mes pasaron del 6 % en 2020 a 11 % en 2022.

Dado que los precios siguen subiendo, los hogares con dificultades para ahorrar y las familias con graves dificultades para llegar a final de mes representarán a finales de este año 2023, un porcentaje superior al del 2022.

Las medidas del gobierno han sido insuficientes, no solo para frenar la inflación, sino para paliar la situación actual de pérdida de poder adquisitivo de las familias.

Si realmente hubiera una moderación de la presión fiscal que se ejerce sobre los mermados ingresos de la clase media-baja se podría paliar, en parte, esa situación de pérdida constante de poder adquisitivo. El problema es que el peso de los ingresos del estado proviene de los impuestos que gravan a la clase media-baja y en un país con unos presupuestos siempre deficitarios que hace aumentar la deuda pública de forma constante, sea cual sea el partido que gobierna, no se puede mejorar la presión fiscal que se ejerce sobre las familias españolas.

La deuda pública en España en el año 2009 era de un 53 % del PIB y en el 2022 del 113 % del PIB. Desde hace más de 20 años la deuda pública ha ido aumentado y los presupuestos siguen siendo deficitarios por lo que no parece que la deuda pública vaya a mejorar pronto. La presión fiscal para paliar ese déficit crónico presupuestario del gobierno es siempre soportada por las familias de la clase media-baja.

María Ángeles Ruiz Ezpeleta es profesora del EAE Business School