Inflación
La inflación obliga a reducir el tamaño de la cesta de la compra para maximizar el ahorro, pero resulta en vano: el 51% de los hogares no llega a fin de mes
Aunque el tamaño de la cesta media se ha reducido a la mitad en los últimos cuatro años, el ticket medio apenas ha bajado un 13% por la subida de precios. La necesidad de ahorrar dispara la popularidad de la marca blanca
Aunque la cesta media ha menguado en tamaño casi un 50% en los últimos cuatro años, el valor ticket medio apenas ha descendido un 13% en el último año, reflejo del impacto de la espiral inflacionaria en el bolsillo de los hogares españolas. La mitad de las familias reconoce que llega justa a final de mes como consecuencia de la subida generalizada de precios, según un estudio realizado por Gelt junto con Aecoc Shopperview. Los últimos datos del INE, publicados este mismo miércoles, recogen que la inflación aceleró en julio al 2,7%, cuatro décimas más que en junio, por el repunte de la electricidad y los carburantes. Estas subidas, aunque moderadas, llevan años acumulándose y encareciendo todos los gastos básicos a máximos históricos, entre ellos, la cesta de la compra.
El consumidor español ha reducido el tamaño de su cesta de la compra drásticamente en los últimos cuatro años, pasando de 23 a 12 productos. Las cestas son más pequeñas pero las compras más numerosas con un objetivo en mente: maximizar el ahorro buscando todas las promociones y descuentos posibles. Sin embargo, pese a que el tamaño medio de la cesta se ha reducido a la mitad, el ticket medio apenas ha descendido en el último año de 32,5 euros a 28,2 euros, una paradoja que refleja que el precio de la cesta ha seguido una tendencia ascendente por la presión inflacionaria.
“Este encarecimiento de los precios en el último año ha hecho que los hábitos de consumo de los españoles hayan cambiado. El nuevo comprador español se ha vuelto más racional, le gusta comparar más y visita más tiendas en busca de promociones y descuentos que se ajusten a su presupuesto mensual”, asegura Guillermo Peña, Global Revenue Director en Gelt, aplicación móvil de cashback.El protagonismo de la marca blanca se dispara
El nuevo patrón de consumo centrado en el ahorro ha beneficiado a las marcas blancas, que siguen ganando peso en la cesta de la compra. Esta tendencia ha repercutido positivamente en aquellos supermercados y establecimientos con mayor variedad de productos de marca blanca, concentrando más del 80% de sus ventas en clientes recurrentes frente a otros formatos donde hay más rotación. El rey de la marca blanca o marca de distribuidor es Mercadona, lo que le ha convertido en el supermercado que más visitas recibe al mes. Es decir, la cadena de Juan Roig es la más popular entre los españoles. Los artículos más demandados entre los clientes son los yogures y postres lácteos, así como los productos de limpieza y cuidado personal. Por otro lado, su sección de perfumería y cosmética también ha ganado terreno entre los consumidores españoles, convirtiéndose en la tercera categoría más movilizadora.
“Si estudiamos cuáles son los supermercados que más atraen a los españoles, nos encontramos con aquellos en los que las marcas blancas predominan, posicionándose en primer lugar Mercadona, que lidera en volumen de tickets provenientes de clientes frecuentes (71%), seguido de Consum y Lidl. Este último, además, muestra más volatilidad en fidelidad”, asegura Peña. “El nuevo consumidor busca optimizar cada euro gastado, y esto se ha convertido en un reto y una oportunidad para marcas y distribuidores, que deben buscar la forma de cómo fidelizar a un shopper que cada vez es más selectivo”, concluye el Global Revenue Director de Gelt.