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Investigación e innovación

La Razón
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La investigación y la innovación no se detienen en Lilly.Continuamos tratando de conseguir los mejores medicamentos para solucionar los problemas de salud de la población. En la actualidad, más del 50% de posibles nuevos fármacos de Lilly son moléculas obtenidas por biotecnología, ámbito este en el que se está trabajando desde hace más de 30 años.Para adaptarnos a este escenario, Lilly debía adaptar también la planta de producción que tiene en España. Y esa tarea ha sido una de las prioridades de la Compañía durante los últimos años. Auditorías realizadas porautoridades sanitarias de Japón o Estados Unidos han permitido a la planta de Lilly en Alcobendas (Madrid), con personal altamente cualificado, suministrar a los principales mercados farmacéuticos del mundo. Y lo que es más importante, durante este 2013 en España, en Lilly España, hemos conseguido que se siga apostando pornuestro país, con un incremento de la inversión, lo que nos permitirá conservar los puestos de trabajo de esta moderna planta de producción y que, a lo largo de 2014, se adaptepara poder suministrar nuestros medicamentos biotecnológicos a más de 100 países. Este panorama –que ahora es una realidad dominante– ya se apreciaba en el horizonte a principios de este siglo XXI. Como se dice en repetidas ocasiones, la industria farmacéutica pertenece a un sector de ciclo largo (hoy se comercializan los medicamentos en los que se empezó a investigar hace más de doce años; pero la realidad es que se encuentran disponibles en una situación muy diferente al escenario que había cuando se realizó la inversión). Un sector de ciclo largo siempre requiere un modelo predictivo y fiable, no sólo durante el periodo en el que se realiza la inversión, sino, lo que es crítico, durante el periodo en el que se retornan esos beneficios, lo que permitirá seguir investigando.

Por eso, desde el sector nos unimos a las voces que apelan a la responsabilidad y al diálogo. Recortar sin saber hacia dónde nos dirigimos no tiene sentido. El futuro pasa por ahí: por el diseño de una hoja de ruta que nos permita adaptarnos a los tiempos actuales y a los que nos tocará vivir en los próximos años. Sólo conociendo el objetivo y a donde nos dirigimos podremos adecuar nuestro trabajo a las necesidades de los pacientes y mantener la Sanidad Universal y de calidad que nuestro país tiene, sin abandonar el compromiso con la innovación.