Foro La Razón

Los logros y deberes para un mayor liderazgo femenino, a debate

El IV Foro sobre Liderazgo Femenino deja claro los avances logrados, pero también el largo camino que queda por recorrer para una igualdad real

IV Foro Liderazgo Femenino
IV Foro Liderazgo Femenino. David JarDavid JarFotógrafos

El evento IV Foro Liderazgo Femenino de La Razón sirvió, una vez más, para abordar la situación actual, los desafíos y las perspectivas futuras de la mujer en puestos directivos y de responsabilidad, con especial énfasis en sectores tecnológicos, económicos y sociales.

Francisco Marhuenda, director del periódico, compartió su anhelo de que estos foros no lleguen a ser necesarios, pues su existencia responde a una desigualdad persistente que él calificó de «injusticia toda la vida, de una marginación que sorprende».

Señaló que el terreno universitario y el periodismo tienen ya un marcado componente femenino, aunque matizó que aún no hay muchas directoras ni rectoras, algo que achacó a que «quizá sea porque no todas aspiran a esos cargos». Por eso, en su opinión, «lo importante es que se esté por cualificación, no por cuota. Ahora hay bastante mujeres por cualificación. No hay ninguna razón para seguir con las cuotas».

Para él, el liderazgo empresarial que integra lo femenino gestiona mejor y la Comunidad de Madrid es un ejemplo, aunque reconoció que las cuotas fueron imprescindibles en política para avanzar. «A veces no hay más remedio que usarlas».

Optimismo realista

Rocío Albert, Consejera de Hacienda, Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid, compartió el análisis regional con una perspectiva optimista pero realista. Destacó que se progresa «en el buen camino», pero quedan «retos importantes» que abordar. Subrayó que la discusión debería centrarse en talento, compromiso y en brindar igualdad real a todas las personas, independientemente del género. En Madrid, señaló que la tasa de paro femenino es del 8,8%, menor que la media.

En su diagnóstico, el techo de cristal o suelos de cemento persisten, sobre todo en puestos con capacidad ejecutiva. «En el IBEX suele haber consejeras independientes, no ejecutivas. No se trata solo de estar, sino del papel que desempeñas». Subrayó la importancia de los modelos de rol y destacó que «Isabel Díaz Ayuso es un ejemplo de que cualquier persona puede ser presidente de la Comunidad de Madrid o de la nación». Finalmente, identificó la segregación en los estudios universitarios, con fuerte presencia femenina en salud y humanidades y baja en ingeniería (19%), un porcentaje que no ha variado en años.

El foro contó con la participación de Inés Temes, Directora de Innovación Social y Empleabilidad en Fundación Telefónica, quien puso el foco en la brecha digital. Manifestó que uno de los mayores desafíos es reducir esta brecha, especialmente en el sector tecnológico. «No tenemos las mismas cifras que en otros sectores. Pero sí hemos forzado en formación, creando oportunidades para mujeres en programación, un sector con altísima demanda y cero paro».Detalló además que han logrado aumentar el porcentaje de mujeres programadoras al 22%, gracias a formaciones específicas que rompen con los sesgos tradicionales sobre la tecnología como campo masculino. Reconoció que «a veces hay que forzar para que pasen cosas» y valoró los esfuerzos para «crear un entorno de seguridad».

Desde el ámbito corporativo, Ángela Botelho, Senior Manager de Integrated Talent para España y Portugal en Philip Morris International, habló sobre la realidad de las cuotas en la empresa privada. Reconoció que en su organización el 34% de los puestos están ocupados por mujeres, aunque eso no es suficiente. Explicó que las cuotas, como cifras fijas, no les gustan porque «quizá no se sabe dónde están». Señaló que se manejan objetivos aspiracionales para incrementar el número de mujeres en gestión y liderazgos y que, en los procesos de selección directa, procuran presentar dos hombres y dos mujeres para elegir al «mejor candidato». «Aceptamos que hay sesgos y los analizamos para entender qué valoramos en hombres y mujeres».

Mientras, Sara Herrero, Vicedecana de Ordenación Docente y Gestión Económica en EAE Madrid, aportó la visión de las propias mujeres en el mundo profesional y académico. Comentó que lo básico es allanar el camino para que el mejor candidato sea elegido, independientemente de su sexo». Sin embargo, señaló que las mujeres a menudo se mantienen en silencio y no optan a puestos de responsabilidad por sentir que no están preparadas. «Si las empresas nos invitan a presentarnos, nos sentiremos más cómodas». También abordó la conciliación y la necesidad de cambiar la percepción social que la asocia exclusivamente a la mujer. «Es el resultado de la educación que hemos recibido, y eso hay que cambiarlo», afirmó, defendiendo la corresponsabilidad y el apoyo real y visible del hombre en las tareas.

Por su parte, Enrique Fernández Puertas, Director de Talento, Cultura y Transformación en Repsol, complementó el debate con datos sobre la desigualdad en cuidados familiares. Explicó que «las mujeres dedican 3,5 horas más al día al cuidado de los hijos que los hombres, 2,8 jornadas más por semana» con una mejora lenta respecto a hace cinco años. Alertó de una “preocupación mayor” con el crecimiento del cuidado de personas mayores, donde «el 88% de las bajas por cuidado de mayores es de mujeres, y el 80% de bajas por cuidados». Según Fernández, este desequilibrio no solo afecta a la guarda legal de hijos sino también a mayores, y advirtió que «no hay estructura que aguante» esta situación, haciendo un llamado a «un nuevo contrato social» para reestructurar el cuidado familiar y laboral.