
Transporte
Maersk no nota por ahora impacto alguno por la guerra comercial y multiplica por seis su beneficio, aunque rebaja su previsión de tráfico de contenedores para 2025
El conglomerado danés, dueño de una de las mayores navieras del mundo, logra un beneficio de 1.064 millones de euros hasta marzo

A.P. Møller-Mærsk, el principal grupo industrial de Dinamarca y dueño de una de las mayores navieras mundiales, ha sorteado por el momento la mar picada que se ha levantado con la guerra comercial que ha desatado la política arancelaria de Donald Trump. Sin embargo, la compañía no tiene tan claro que pueda navegar lo que resta de ejercicio sin incidencias.
Hasta marzo, el grupo logró un beneficio neto de 1.207 millones de dólares (1.064 millones de euros), casi seis veces más que un año atrás, debido a las altas tasas de flete, el control de costes en todos los segmentos y los mayores volúmenes, según ha detallado en un comunicado. El conglomerado ha reportado un crecimiento de ingresos del 7,8%, alcanzando los 13.300 millones de dólares -casi 11.800 millones de euros-, manteniendo su pronóstico para el ejercicio de Ebitda subyacente -resultado bruto- de entre 6.000 y 9.000 millones de dólares (5.289 y 7.933 millones de euros) y un flujo de caja libre de al menos -3.000 millones de dólares (-2.644 millones de euros).
Pero a pesar de mantener su estimación de resultados, la compañía ha recortado sus expectativas de crecimiento del volumen del mercado global de contenedores a un rango de entre el -1% y el 4%, frente al 4% que esperaba a principios de año, dada la "creciente incertidumbre macroeconómica y geopolítica", como ha explicado. Maersk prevé en este sentido "un crecimiento acorde con el mercado" y ha advertido de que la disrupción en el Mar Rojo continúe durante el resto del año.
"La previsión para la demanda global de contenedores en lo que queda de año se mantiene muy incierta, debido a la rápida evolución de las políticas comerciales y al aumento de los riesgos de recesión en Estados Unidos", ha explicado la compañía.
Si los exportadores chinos redirigen exportaciones perdidas a otros mercados, "podría seguir una respuesta proteccionista, con el riesgo de una guerra comercial más amplia", afirma la compañía.
A.P. Møller-Mærsk espera que haya un crecimiento positivo en el segundo trimestre "si los transportistas capitalizan la pausa de 90 días de aranceles recíprocos haciendo distribuciones anticipadas de sus cargamentos y creando inventarios".
En el tramo final del año hay un riesgo "creciente" de que se contraiga la demanda, aunque también la posibilidad de un repunte en el comercio si los aranceles son retirados, concluye la compañía.
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