Musk promete más dedicación a Tesla tras hundirse un 71% su beneficio por su implicación en la Administración de Trump

El desembarco de Elon Musk en política y su implicación en la Administración de Donald Trump ha pasado una severa factura a Tesla. El fabricante de coches eléctricos sufrió un descalabro del 71% en su beneficio en el primer trimestre del año, hasta los 409 millones de dólares, tras registrar una reducción del 20% de sus ingresos en el sector del automóvil, según informó el fabricante de vehículos eléctricos.

Tesla ha explicado que, de enero a marzo, sus ingresos por la venta de automóviles cayeron a 13.967 millones de dólares. El total de sus ingresos, que incluye la venta de unidades de almacenamiento de energía y otros servicios, fue de 19.335 millones de dólares, lo que supone una caída del 9%.

El fabricante de automóviles también ha detallado que su resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado cayó un 17% a 2.814 millones de dólares, que el margen se redujo al 14,6% y que sus gastos operativos aumentaron durante el periodo un 9%, a 2.754 millones de dólares.

El desplome de las ganancias de Tesla ha coincidido en el tiempo con el acercamiento de Musk a Trump, que lo ha convertido en uno de sus asesores principales, hasta el punto de convertirlo en el responsable del controvertido Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que está encargado de reducir en billones de dólares el gasto público del país. Esta responsabilidad ha alejado a Musk de la gestión diaria de Tesla, que, además, ha sufrido un severo retroceso de ventas en mercados como el europeo, donde en países como Polonia se ha llamado directamente al boicot a la compañía automovilística después de que su fundador realizase lo que muchos interpretaron como un saludo nazi durante un acto de Trump. Gestos como este y otros como el acercamiento al partido ultra alemán Alternativa para Alemania (AfD) han provocado una crisis reputacional al fabricante que se ha reflejado en estos resultados.

A todo ello se suma también que Tesla se enfrenta a una creciente competencia de otros fabricantes, especialmente chinos, que ha provocado que su cuota de mercado se reduzca en países clave. Además, la compañía está lidiando con sus propios problemas internos con el cambio en las líneas de producción de su vehículo más popular y vendido, el todoterreno Modelo Y, que relanzará esta primavera actualizado, lo que podría estar frenando a cierta demanda en su decisión de compra.

Más tiempo en Tesla

Tras los malos resultados cosechados por Tesla tras el abrazo de Musk a las políticas de Trump -y al propio presidente de EE UU-, el multimillonario ha anunciado que reducirá su dedicación al frente del DOGE a partir del mes de mayo, un extremo que ha provocado subidas de casi un 5% en las acciones de su compañía de vehículos eléctricos Tesla.

"Creo que a partir de mayo, probablemente, mi tiempo dedicado a DOGE disminuirá significativamente", ha declarado durante una llamada telefónica con analistas, en la que ha asegurado que seguirá colaborando en cierta medida con el Gobierno de Estados Unidos para asegurarse de que el "desperdicio y el fraude" no vuelvan "con fuerza".

El magnate sudafricano ha afirmado que dedicará uno o dos días a la semana a asuntos gubernamentales "mientras el presidente quiera", si bien pretende centrarse en la actividad de su empresa de coches eléctricos, que ha sido además víctima de los aranceles impuestos por el inquilino de la Casa Blanca al que apoya. En este sentido, ha afirmado que continuará abogando por que Trump retire los gravámenes, si bien ha dicho que "la decisión sobre los aranceles depende completamente del presidente de Estados Unidos". "Yo aportaré mi opinión. He dicho públicamente en numerosas ocasiones que bajar los aranceles es una buena idea para la prosperidad. Seguiré abogando por aranceles más bajos en lugar de aranceles más altos. Es todo lo que puedo hacer", ha añadido.