Cargando...

IRPF

¿Qué pasa si tengo que pagar la Renta y no tengo dinero en la cuenta?

La Agencia Tributaria prevé que en la campaña de la Renta se presenten 6.066.000 declaraciones por importe de 19.093 millones de euros

Una persona haciendo la declaración de la Renta Pexels

La campaña de la Renta ha llegado a su fin. El 30 de junio fue la fecha límite para que todos aquellos contribuyentes que estaban obligados a presentar sus declaraciones del IRPF y Patrimonio rindieran cuentas con Hacienda.

A fecha 2 de junio, los contribuyentes habían presentado ya 3.119.000 declaraciones con resultado a ingresar, un 20,7% más que en el año anterior, según los últimos datos facilitados por la Agencia Tributaria. No obstante, este organismo prevé que en la campaña de la Renta correspondiente al ejercicio fiscal de 2024 se presenten 6.066.000 declaraciones por importe de 19.093 millones de euros.

Aunque son muchos los contribuyentes los que están obligados a pagar la declaración, ¿qué ocurre si estos no cuentan con suficiente dinero para saldar su deuda con Hacienda?

El pago de las deudas tributarias puede complicarse cuando el contribuyente tiene dificultades económicas. Es por ello que desde la Administración ofrecen una serie de alternativas a estas personas cuando la declaración sale a pagar para que puedan hacer frente a la devolución pertinente.

Fraccionar el pago

Si el resultado de la declaración es positivo y se tienen dificultades para pagar la renta, desde Hacienda ofrecen la posibilidad de fraccionar el pago en dos. Los contribuyentes tendrán dos plazos: el 60% se pagará hasta el 30 de junio (primer plazo), mientras que en el segundo pago se deberá abonar el 40% restante con la fecha límite del 5 de noviembre. Este pago se podrá llevar a cabo a través de domiciliación bancaria, ingresando con otro pago electrónico o ingresando en efectivo con un documento de pago en un banco o caja.

Aplazar la deuda

Si el contribuyente no puede pagar la declaración de la Renta también tiene la opción de aplazar el pago de la cuota, aunque este deberá abonar el pago en un máximo de 24 meses. En el caso de que Hacienda permita pagar a plazos, se aplicarían intereses de demora del 4,0625% en 2025.

Cuando la deuda no supera el límite de 30.000 euros se podrá solicitar el aplazamiento sin justificar la situación financiera; mientras que si sí se supera, la Agencia Tributaria exigirá un aval bancario.

Financiación bancaria

Otra de las opciones para quienes no pueden pagar a Hacienda es solicitar financiación bancaria. Algunas entidades financieras ofrecen préstamos específicos para afrontar el pago de impuestos. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la concesión de esta financiación está sujeta a requisitos como ingresos estables, historial crediticio favorable y capacidad de endeudamiento.