Repsol acelera para sumar gasolina renovable al biodiésel avanzado en sus estaciones de servicio

Repsol espera sumar pronto un nuevo combustible a la oferta disponible en sus estaciones de servicio: la gasolina renovable. La compañía energética lleva tiempo trabajando y testando en su centro de investigación de Móstoles (Repsol Technology Lab) este carburante y, según explican desde la compañía, "pronto lo veremos en alguna de nuestras estaciones de servicio".

No hay todavía fecha para su llegada a los surtidores, pero desde Repsol aseguran que "próximamente tendremos noticias sobre estas gasolinas" que, cuando estén en el mercado, se sumarán al biodiésel 100% renovable que ya se puede repostar en 17 de sus estaciones de servicio de la compañía en la Península, 13 en España y cuatro en Portugal.

Paso natural

La llegada de este nuevo combustible al mercado es el paso natural en su evolución después de haber sido testado en la competición, según aseguran desde Repsol. La escudería de Moto GP Honda, en la que pilota Marc Márquez, ya ha utilizado un compuesto de este tipo. Y, en cuanto esté afinado, saldrá a la calle como un recurso más de la estrategia de descarbonización de la energética.

Repsol apuesta por un modelo energético que abogue por la neutralidad tecnológica, que combine todas las tecnologías disponibles para alcanzar los objetivos de neutralidad climática. En este sentido, para descarbonizar la movilidad, la compañía aboga por un sistema que combine la electrificación, los combustibles renovables y el hidrógeno.

En cuanto a los combustibles renovables, que son aquellos que se producen a partir de materias primas renovables, Repsol destaca que son cero emisiones netas y, por tanto, "garantizan una contribución efectiva a la lucha contra el cambio climático". Concretamente, los biocombustibles avanzados se fabrican a partir de residuos orgánicos comoaceites vegetales usados, grasas animales y residuos agrícolas y forestales que no se destinan a la alimentación. Asimismo, los combustibles sintéticos se obtienen a partir de CO2 capturado e hidrógeno renovable. Estos carburantes, como recuerdan desde la compañía, permiten a los conductores reducir inmediatamente sus emisiones y, por tanto, son "una solución rápida, inclusiva y eficiente en costes para la descarbonización del transporte a corto plazo". Además, se pueden usar en los motores actuales de cualquier vehículo (coches, motos, camiones, tractores...) y su producción y suministro se realizan en instalaciones ya existentes, como las refinerías y las estaciones de servicio.

Objetivo: 50 estaciones de servicio

Aunque ya suministra biodiésel 100% renovable en 17 estaciones de servicio españolas y portuguesas, el objetivo de Repsol es llegar a cincuenta antes de que acabe el año en las que cualquier conductor pueda repostar. Lo hará, eso sí, a un precio algo más elevado que si llenara su depósito de carburante convencional, unos 35 céntimos por litro más. Pero, como aseguran desde la energética, "el punto de comparación de estos combustibles no pueden ser los combustibles fósiles, sino otras tecnologías nuevas para descarbonizar, como el vehículo eléctrico". Desde Repsol añaden que "la transición energética -como cualquier otra transición o evolución- siempre va a suponer un coste añadido. Si lo miramos desde una perspectiva más amplia, los combustibles renovables nos permiten ahorrar en cambios de infraestructura de distribución y repostaje y modular el ritmo de cambio de la flota de vehículos, que también tiene un coste para los ciudadanos, permitiendo que elijan la solución que mejor se adapte a sus necesidades y, al mismo tiempo, empezar a reducir sus emisiones inmediatamente". En este sentido, y como en el caso de cualquier tecnología nueva, desde Repsol añaden que "es una cuestión de escala y madurez. Todas las tecnologías, durante sus etapas de desarrollo, tienen costes más elevados y no por ello debemos dejar de desarrollarlas. Hoy, los combustibles renovables se venden ya a un precio competitivo", concluyen.

De momento, el sector del transporte pesado, uno de los más difíciles de electrificar, es uno de los que está apostando por los biocombustibles más claramente. Repsol, por ejemplo, colabora con el Grupo Sesé y, recientemente, ha firmado un acuerdo con XPO para el suministro de más de un millón de litros de combustible renovable en 2023. Es el primer acuerdo a gran escala para el suministro de biocombustible avanzado de Repsol.