Banco de España

Sánchez lleva la deuda pública a su récord histórico, 1,52 billones, casi 80.000 millones más en un año

El Banco de España sitúa el agujero público en su máximo histórico, un 5,4% más respecto a febrero de 2022 y más de 30.200 millones en un mes

No hay freno para la deuda pública. Lejos de desacelerar la carrera hacia adelante del gasto, el Gobierno pisa a fondo el acelerador y agrandó en más de 30.200 el agujero de las cuentas púnicas en febrero y empujó los números rojos hasta superar los 1,52 billones de euros, un nuevo récord histórico. Un despegue del 2,01% en términos intermensuales y del 5,4% en términos anuales respecto a los 1,442 billones que totalizó en febrero del pasado año, lo que se traduce en un incremento de 78.436 millones de euros.

Según los datos facilitados este viernes por el Banco de España, todas las administraciones -Estado y comunidades autónomas, y en menor medida, los ayuntamientos- han contribuido a agrandar la deuda, como consecuencia de menores ingresos y mayores gastos. En este avance, el supervisor no incluye lo que ese importe supone sobre el PIB -al calcularse de forma trimestral-, aunque a cierre de año se situó en el 113,2% del PIB, cinco puntos porcentuales inferior a la de 2021 (118,3%).

El saldo de la deuda del Estado se elevó a 1,35 billones de euros, también récord histórico, con un incremento del 2,3% más en solo un mes y un 6,9% en los últimos doce meses. La deuda de las comunidades autónomas creció hasta los 317.510 millones, un 0,7% frente al mes de enero y el 2,5% más interanual, mientras que la deuda de las corporaciones locales se situó en 22.911 millones, un 3,1% más que un año antes y un 0,4% más que el mes anterior.

Capítulo aparte merece la Seguridad Social. Pese a que respecto al mes pasado mantiene el equilibrio, solo aumentó en un millón de euros, la deuda acumula 106.169 millones de euros en números rojos, 6.984 millones y un 7% más que hace un año. La causa de este incremento hay que buscarla de nuevo en los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar su desequilibrio presupuestario, básicamente por el desfase que sigue suponiendo la factura de las pensiones.