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Siempre positivo, ahora negativo

La Razón
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Así es como cotiza, por primera vez en la historia, la deuda española. En concreto ha sido aquella de más corto plazo, las Letras a tres meses que, en medio de la temporada veraniega nos sorprenden con unos tipos de interés más propios de países centroeuropeos que de los mediterráneos.

El evento, histórico para la renta fija europea llega, paradójicamente en la misma jornada en la que el Tesoro se ha visto obligado a cancelar la subasta de bonos prevista ante una baja demanda. La Letras a tres meses no suponen una excepción dentro del abanico de deuda soberana española, sino que prácticamente todos los vencimientos recogen este movimiento tan beneficioso para las arcas públicas.

Coincidencias aparte, lo que es cierto es que esta situación, extraña cuanto menos, se antoja realmente complicada de sostener en el medio plazo. El tipo de interés de referencia en la eurozona, designado por la institución monetaria que gobierna Mario Draghi, constituye los cimientos sobre los cuales se añaden, como si de ladrillos se tratasen, las primas de riesgo de cada país.

Si tenemos en cuenta que el Banco Central Europeo mantiene los tipos extraordinariamente bajos para fomentar la recuperación económica de los países de la eurozona y únicamente de forma temporal, la situación aboga por ser distinta, aunque por ello no peor, en los años venideros.

Al margen de todo ello es reseñable, no obstante, el hecho de que en momentos de tensión, como los vividos las semanas pasadas, los inversores se decidan no sólo a mantener, sino a incrementar sus posiciones en renta fija española, frente a la alternativa de decantarse por otros países europeos. Es por ello por lo que hay que admitir casi con rotundidad que en este año la deuda española se posiciona como el activo de «moda» en el mercado de renta fija. Siendo conscientes de que las modas son pasajeras, debiéramos aprovechar sin duda este momento para dividir la mirada entre el monitor de cotizaciones y el de datos macroeconómicos a fin de evaluar si realmente nos merecemos estas cotizaciones.