Directo
La logística, uno de los motores que mueven el mundo
LA RAZÓN reunió a Pere Navarro, Lluís López Yuste, Blanca Sorigué, Francisco Aranda, Ramón García, Ángel Batalla y Alfonso Siri para analizar la relevancia de un sector que crece en paralelo al comercio mundial, internet o la inteligencia artificial
La red cada vez más extendida del comercio electrónico en todo el mundo ha dado un vuelco a las transacciones en este último lustro. Comprar, vender y devolver por internet es una práctica que se ha hecho aún más presente desde que fuera, apenas, la única vía de consumo durante la pandemia del COVID-19. Y, por ello, el ecosistema de la innovación dedica ingentes inversiones en busca de soluciones para optimizar la cadena de suministros que requiere cada empresa y cada consumidor.
El «blockchain», las plataformas de seguimiento y la inteligencia artificial son las herramientas que posibilitan nuevos métodos de trabajo para mejorar la experiencia con el cliente, así como ampliar el rendimiento de los procesos de inventario y transporte de sus solicitudes.
LA RAZÓN organizó, el pasado 24 de mayo, una mesa de debate con siete expertos para abordar las necesidades, los avances y la situación actual de la logística bajo el título de «Innovación en la logística. Nuevas herramientas y modelos de negocio para la gestión de la cadena de suministro».
El acto, presentado y moderado por la periodista Cristina Ruiz, contó con la participación de de Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona y presidente del SIL; Blanca Sorigué, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona y del SIL; Pedro Marco, viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco; Francisco Aranda, presidente de UNO; Ramón García, director general del CEL (Centro Español de Logística); Ángel Batalla, Founder & CEO de LastMile Team; y Alfonso Siri, Intelligent Maps Manager de ExtraMile Cloud.
La importancia del sector quedó de manifiesto cuando el 12% del comercio mundial quedó paralizado durante una semana cuando, en marzo de 2021, el carguero «Evergiven» encalló en el canal de Suez (Egipto). Este bloqueo ocasionó pérdidas diarias de 8.000 millones de euros, según los datos de Lloyd’s List, junto con una subida de más del 6% en el precio mundial del crudo. Una situación que afectó a miles de empresas, poniendo de manifiesto la importancia de la logística en la economía global.
Pere Navarro, ante la mención de este sonado caso, lanzó una pregunta: «¿Por qué la importancia de la logística no fue noticia hasta que no hubo un grave problema? Porque antes funcionaba», se respondía. Además, el rol de la logística se ha hecho más fuerte que nunca debido a la revolución digital que está experimentando el consumo. Cada vez compramos más y devolvemos más por internet. Y, para hacer frente a la demanda de recursos, debe frenarse su «contaminación» con nuevas empresas emergentes que apuesten por tecnologías que mejoren sus servicios, no impacten en el medioambiente y contribuyan a una cadena de suministro sostenible e inteligente.
Cristina Ruiz invitó a los ponentes a poner en común una visión general del sector en la actualidad, y se habló de talento, sostenibilidad, producción, objetivos y desarrollo de la industria.
El viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco, Pedro Marco, comenzó su discurso con una mención a esa exigible sostenibilidad, en la que destaca tres caras fundamentales que deben estar perfectamente diferenciadas y controladas en la logística: la sostenibilidad social, la económica y la ambiental. «Si conseguimos que estén niveladas, la ecuación queda completa», aseguraba. Ante esto, Pere Navarro afirmó las palabras de su compañero confesando que esta protección medioambiental, así como la ansiada reducción de la movilidad, se ha convertido en un elemento central del sector, «algo que antes no pasaba»: «Es una buena señal».
«Tras la situación que estamos viviendo, no solo la pandemia, sino también la guerra de Ucrania, hay que elaborar cadenas logísticas que sean resilientes», destacaba Siri. Por su parte, Francisco Aranda, presidente de UNO, quiso aprovechar la ocasión para definir el objetivo de su proyecto: «Nuestro gran reto macro es convertir a nuestro país en un “hub” logístico internacional para los cinco continentes».
Más talento
La creciente actividad del sector de la logística, así como la necesidad de las empresas de mejorar su eficiencia y competitividad, está implicando que éste demande profesionales especializados en sus diferentes actividades. Por ello las empresas ahora precisan en primer lugar de talento, uno de sus principales retos por las expectativas salariales que despierta su rápido desarrollo frente a un pasado de sueldos no demasiado altos, baja formación, poco vocacional, y los escasos planes formativos reglados, homogeneizados y homologados. Ante esto, Pere Navarro alertó de la necesidad de «reivindicar al sector de la logística, que no se deslocalice y esté pegado al territorio, para crear puestos de trabajo, y para cubrirlos debemos crear talento».
Por su parte, Ángel Batalla, de Last Mile Team, destacó que el secreto no está en la tecnología, sino en quienes hacen que ésta funcione: «La clave somos nosotros; sin las personas, no sale el trabajo, debemos buscar medios más sencillos, dejar las carreteras y las calles para lo verdaderamente importante».
Los ponentes coincidieron en hacer una llamada de atención para crear y retener talento, independientemente del rango, el puesto y la escala económica. El talento está a la orden del día en todos los sectores, y la logística reclama también su importancia. Pero también reconocieron que sin pasión, ganas y valía, las empresas y entidades de esta industria no avanzan, y son también clave para su desarrollo.
Ligado a sus profesionales, los ponentes hablaron del desarrollo del sector. ¿Hacia dónde van los procesos vinculados a la logística? La pregunta lanzada por la moderadora guió a los interlocutores hacia un evento: el Salón Internacional de Logística y Transporte de Barcelona. Una feria que se celebrará entre el 7 y el 9 de junio y reunirá a cientos de profesionales del sector para mostrar sus innovaciones, llevar a cabo charlas, foros, exposiciones y poner en común sus metas. Un lugar donde hacer sinergias para hacer crecer la industria. «El salón no es solo una feria, tendrá 500 ‘‘speakers’’, cinco congresos internacionales… Hablaremos de futuro», adelantó Pere Navarro.
Blanca Sorigué, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona, destacó su último gran logro: «El pasado enero lanzamos la primera incubadora de logística 4.0 de España. Ya hicimos una de impresión 3D, y hemos sido premiados a nivel europeo en la excelencia en la gestión. Más de 20 ‘‘startups’’, en menos de cuatro meses, han instalado esta logística. Startups repletas de gente joven que provienen de otras ramas ajenas al sector: desde ingenieros aeronáuticos, industriales... hasta diseñadores gráficos».
Todos los últimos avances han creado un mundo de la logística paralelo al tradicional. La evolución ha sido tanta, que incluso el concepto se ha reinventado. Sorigué destacó en su discurso, como aspecto positivo, la unión de estos dos mundos dentro del Salón Internacional de Logística (SIL): «La comunicación entre el nuevo mundo de la logística y el tradicional es difícil. El Salón de la Logística del Consorcio trata de hacer una unión de estos dos mundos. Falta muchísimo pero está pasando», destacaba la ponente.
Ángel Batalla, de acuerdo con su compañera de mesa, garantizó además la validez de la incubadora 4.0 para lograrlo. «A todos nos unen las ganas de cambiar, de hacer y mejorar los procesos, bien sean documentales, de entrega, de planificación o de optimización», declaró.
La logística ha dado un giro de 360 grados, reinventando su utilidad y generando cada vez más innovación y talento. Los ponentes de la mesa organizada por LA RAZÓN pusieron en común sus propuestas y modo de ver esta industria. «Vivimos dos grandes retos. La logística se ha tenido que adaptar siempre al contexto. Si esta logística es tan importante, debemos cambiar los modelos de ciudad. No es la logística la que tiene que adaptarse a la ciudad, sino la ciudad a la logística», consensuaba Ramón García en su discurso final.
✕
Accede a tu cuenta para comentar