Agricultura

«Subidón» de la renta agraria: entre un 11% y un 17% más

Así lo indican las primeras estimaciones de Agricultura. El aumento se debe al alza de precios y el descenso de costes tras los máximos registrados en 2022

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis PlanasOLIVIER HOSLETAgencia EFE

La renta agraria ha registrado un «subidón» durante 2023, de acuerdo con las primeras estimaciones hechas publicas por los servicios de estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Los incrementos en relación con 2022 oscilan entre el 11,1 y el 16,9 por ciento, dependiendo de las cifras que se tomen. De acuerdo con los datos proporcionados por la subdirección general de Análisis, Coordinación y Estadística, al frente de la que se encuentra Andrés Escudero, que dependen a su vez de la subsecretaria del ministerio, «la renta agraria se ha fijado este año (2023) en 31.931 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,1 por ciento con respecto a 2022, según la primera estimación de las principales cifras macroeconómicas del sector agrario», que ha realizado en el Ministerio de Agricultura con Luis Planas al frente. Por otra lado, en la información que han facilitado se destaca que «la renta agraria, en términos corrientes por unidad de trabajo anual (UTA), ha aumentado un 16,9 por ciento, hasta alcanzar los 39.535 euros».

En misma nota se indica que «la producción de la rama agraria, que engloba la producción vegetal y la producción animal registra un valor récord de 65.081 millones de euros, un 3,3 por ciento más que en 2022. El aumento del valor de la producción y de la renta agraria se fundamenta principalmente en la subida de los precios y en el descenso de los costes tras los máximos registrados en 2022. Este aumento global (el del 11,1 por ciento) refleja un comportamiento muy diferencial que responde a la gran variedad de producciones españolas, entre las que se constatan este año las que han sido más golpeadas por la sequía. En términos generales, el factor precio y la reducción de los insumos han compensado los descensos de volúmenes, que han sido muy acusados en algunos sectores como los cereales».

Desde el Ministerio señalan que «la producción vegetal ha descendido un 3,4 por ciento en valor hasta los 35.741 millones de euros, debido a la disminución de las cantidades producidas (-11,7 por ciento), en un año marcado por una primavera inusualmente seca y cálida en todo el país. El recorte de los volúmenes no se vio compensado por el aumento de los precios percibidos por los agricultores que aumentaron el 9,4 por ciento».

Según el ministerio de Planas y los datos de la subdirección general de Escudero, los cereales sufrieron un importante descenso del 50 por ciento en valor, fruto tanto de la sequía, que redujo su cosecha el 34,7 por ciento, como del descenso de los precios, que fue del 23,7 por ciento, tras un año 2022 «en los que estos fueron muy altos». También destacan las cifras correspondientes al aceite de oliva.