La última ocurrencia de Escrivá: anima a acudir sin cita a la Seguridad Social en los casos "urgentes"

Conseguir cita previa en la Seguridad Social es prácticamente misión imposible desde hace meses. La escasez de citas y el colapso de las líneas telefónicas han hecho que los plazos para gestionar pensiones y otras prestaciones se hayan dilatado considerablemente, tardado meses en obtener el reconocimiento en los peores casos. El Gobierno ha implementados algunos cambios para poner solución a este problema, como unificar la gestión de citas en un único teléfono nacional, y aumentar el personal así como la parilla que se oferta a la hora de pedir citas (ha pasado de 7 a 28 días). Pese a estos intentos de mejora, el caos no se ha disipado y la última ocurrencia del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para agilizar las citas podría provocar que un auténtico tsunami de ciudadanos descontentos inunde las oficinas de la Seguridad Social.

En una entrevista emitida este jueves en el marco del VI Encuentro de Economía Senior organizado por CaixaBank, Escrivá ha negado que haya "colas de más de un mes" y ha animado a los ciudadanos a acudir sin cita a la Seguridad Social si precisan una atención "urgente" o si son personas con discapacidad. "Se han vuelto a establecer las mesas de atención, uno llega a un centro de la Seguridad Social y tendrá a alguien que le escuche y si es urgente, se le atenderá allí", ha subrayado.

Un recién jubilado que, por ejemplo, lleve tres meses sin ingresos a la espera de cobrar las primeras mensualidades de su pensión puede sentir la urgencia de acudir a una oficina para reclamar la prestación que le corresponde y que necesita para subsistir. Valorar la urgencia de este y otros casos dependerá del personal de las oficinas, pero numerosos afectados por el colapso pueden sentir la necesidad de acudir a su centro más cercano en busca de ayuda, lo que podría provocar nuevos cuellos de botella y episodios de violencia como los que se han visto ya en algunas oficinas.

El pasado mes de abril, Escrivá reconoció ante las críticas de la oposición que habían sido "poco ágiles" a la hora de solucionar los problemas generados. Además, admitió que los centros de atención telefónica tenían una "insuficiencia de personas clarísima". Ahora, el ministro de Seguridad Social ha indicado que tienen que "rejuvenecer las plantillas" y ha dicho que, en este primer semestre del año 2023 están incorporando a "en torno a 3.000 interinos". También ha apuntado que están trabajando en nuevas fórmulas como "la videollamada" que antes no utilizaban en la Seguridad Social y que "permite una interacción más natural con las personas"; o el "selfie" como "sistema de autoidentificación de las personas". "Elimina muchas trabas", ha abundado el ministro.