La Seguridad Social hace tres cambios en la gestión de citas previas para solventar el colapso

Los retrasos en la concesión de citas han sido una constante en la Seguridad Social desde hace meses. La escasez de citas y el colapso de las líneas telefónicas han hecho que los plazos para gestionar pensiones y otras prestaciones se hayan dilatado considerablemente, tardado meses en obtener el reconocimiento en los peores casos. La Seguridad Social, consciente del colapso, ha introducido tres cambios: contará con un teléfono nacional único para gestionar las citas previas a partir de mayo, en lugar de distintos provinciales, y se ha aumentado el personal así como la parilla que se oferta a la hora de pedir citas.

Según avanzó este martes en el Senado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, estos cambios permitirán una mejor gestión de las citas tras reconocer que han sido "poco ágiles" a la hora de solucionar los problemas generados.

Ante las críticas del senador de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, que pidió explicaciones por las "vergonzosas colas" en las oficinas de Seguridad Social y de la senadora del PNV, Nerea Ahedo, que alertó del "colapso de la atención", Escrivá explicó que ha habido "una avalancha" de citas previas, principalmente por vía telefónica, que se encontró con que el centro de atención telefónica "tenía una insuficiencia de personas clarísima".

Para corregir este error, el Gobierno ha duplicado el personal que atiende de forma telefónica la gestión de citas previas. Asimismo, Escrivá apuntó a un "segundo error", que era una parrilla de sólo 7 días para hacer la cita previa. "Es muy corta y realmente nos hemos dado cuenta de que efectivamente la gente se encontraba con que no encontraba cita cuando ellos querían", señaló en el Senado. Este problema se ha solventado ampliando de 7 a 28 días la "parrilla" que se oferta a la hora de pedir citas.

El ministro de Seguridad Social se refirió a un tercer problema con la utilización de teléfonos provinciales que impedían "una gestión integral". Para solucionarlo, desde mayo habrá un único teléfono nacional que permitirá distribuir las citas por toda España.

Ante los reproches de la oposición por los perjuicios ocasionados a los ciudadanos, Escrivá reconoció su culpa, pero también puso el foco en gobiernos anteriores, reprochando que existe un problema de personal desde los recortes del gobierno del Partido Popular. La Seguridad Social ha reforzado ya con 100 funcionarios y espera incluir a 200 más este año, según afirmó el ministro.