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El voluntariado corporativo se consolida como motor de cambio social: más presupuesto, más participación y más profesionalizado

El 76,7% de las compañías moviliza al 10% de su plantilla y el 91% destina presupuesto específico, según el Informe Voluntare 2025, publicado con motivo del Día Internacional del Voluntariado

Voluntariado CaixaBank impulsa más de 1.500 actividades de acompañamiento a 11.000 personas
Voluntariado CaixaBankCaixa

El voluntariado corporativo ya no es un gesto aislado ni un destello de la buena voluntad empresarial: es un catalizador del cambio social. Su expansión, hoy imparable, se ha consolidado como una de las grandes tendencias del tejido empresarial y como una herramienta clave de gestión interna, impacto social y reputación corporativa. Según el "Informe Voluntare 2025", realizado en colaboración con la Universidad de Almería, y con el apoyo de Voluntariado CaixaBank, Fundación Repsol y Fundación Telefónica, el 76,7% de las organizaciones moviliza a más del 10% de su plantilla (en 2015 era solo el 29%), una tasa que supera el 20% en un 45% de ellas, lo que se traduce en que en casi la mitad de las empresas uno de cada cinco trabajadores participa en acciones de voluntariado corporativo.

Y la curva mantendrá esta tendencia ascendente: más del 93,7% prevé que su programa crecerá en los próximos cinco años. "El voluntariado corporativo ha pasado de ser una acción aislada a generar valor compartido para la empresa, para las personas y para la sociedad", subraya Benedetta Falletti, directora de Voluntare, red que aglutina a 131 socios.

El músculo financiero también crece. El 91% de las empresas cuenta con presupuesto específico para voluntariado -en 2020 era el 82,5%- y casi la mitad maneja entre 50.000 y 200.000 euros anuales. En Europa, un 13% supera el medio millón. La participación directiva también gana peso: el 61% de las compañías declara una implicación alta de sus líderes.

El informe -presentado con motivo del Día Internacional del Voluntariado, este 5 de diciembre- recoge datos de 236 organizaciones de Europa (131) y Latinoamérica (105), y llega a las puertas de 2026, año que Naciones Unidas ha declarado como Año Internacional de los Voluntarios para el Desarrollo.

El crecimiento no solo se refleja en la participación y en el presupuesto, sino también en el modo de integrar el voluntariado en la jornada laboral. El 96,6% de las empresas ya permite participar en horario de trabajo, un salto notable frente al 82% registrado en 2015. También aumenta el protagonismo de los propios voluntarios: el 66,6% de los programas incorpora su feedback y un 60,6% ha creado la figura de líderes o embajadores internos.

Las razones que impulsan a las empresas son claras: responsabilidad social (98,7%), reconocimiento por parte de los grupos de interés (97,9%) y la posibilidad de poner el conocimiento técnico de los empleados al servicio de la comunidad (96,6%). "Es una de las herramientas de cambio social más importante. Nos pone en primera línea, nos hace entender los problemas que nos rodean y nos hace actuar", incide Falletti.

El voluntariado también se ha convertido en una palanca de atracción y fidelización del talento: el 91,5% de las empresas impulsa el voluntariado por este motivo, ya que tiene un reflejo en una mejora de la motivación, del compromiso, de las competencias y del clima laboral de la plantilla.

En cuanto a cómo se desarrolla el voluntariado, la modalidad predominante es presencial (99,2%) y grupal (98,7%). Los ámbitos del voluntariado son social (99,2%), ambiental (91,1%) y educativo (85,2%). En este sentido, el 96,6% los programas de voluntariado corporativo se alinean con necesidades reales de la comunidad, con valores corporativos (99,2%) y vinculados a los ODS (93,7%), especialmente con la educación de calidad y con la reducción de las desigualdades.

El voluntariado basado en competencias, aunque todavía minoritario (34,4%), crecerá de forma notable en los próximos años. También crece el voluntariado online, especialmente en Europa (73,3% frente a 56,2% en Latinoamérica). La participación familiar cae hasta el 36,9% -en 2020 superaba el 70%- en consonancia con un modelo más profesionalizado y centrado en la jornada laboral. En Europa, un 20,6% de las empresas también incluye a clientes en sus iniciativas.

Entre las barreras detectadas figuran la falta de recursos económicos, la escasez de proyectos atractivos y la necesidad de profesionalizar la gestión y medir el impacto con mayor rigor. Una materia en la que también hay que mejorar es la comunicación de estos programas entre la plantilla para mejorar su alcance. Actualmente, solo el 47% de las empresas tiene un plan de comunicación interna y externa, el 28,4% solo de comunicación interna y el 24,6% no planifica formalmente su comunicación.

El informe también identifica una ola de oportunidades: una mayor respuesta ante emergencias, voluntarios más empoderados, programas híbridos, alianzas estratégicas y un impulso definitivo al voluntariado basado en habilidades.

Presentación del Informe Voluntare 2025
Presentación del Informe Voluntare 2025Voluntare

En 2026 -Año Internacional de los Voluntarios para el Desarrollo- Voluntare celebrará la quinta edición de su Congreso Internacional del Voluntariado Corporativo, esta vez en formato triple: Madrid (9 de julio), Medellín (4 de agosto) y Barcelona (25 de noviembre).

Entre las empresas integradas en Voluntare destacan CaixaBank, Telefónica y Repsol. CaixaBank cuenta con 23.000 voluntarios activos, de los cuales 19.000 son empleados del grupo (44.000 en total). “Es una herramienta fundamental para reforzar el orgullo de pertenencia”, asegura Jordi Pastó, director de Impacto Social y Voluntariado de CaixaBank. La capilaridad del banco permite llegar “a cada rincón de España”, algo que se evidenció durante la DANA en Valencia, una de las emergencias más relevantes de los últimos años. La entidad celebra cada mayo su “mes social”, que suma 26.000 actividades y un impacto estimado en 600.000 beneficiarios.

Pilar Pelles, responsable de Voluntariado y Proyectos Sociales de Fundación Repsol, explica que "desde 2021 hemos pasado de un voluntariado más asistencial a otro centrado en una transición energética justa e inclusiva”. El objetivo: que nadie quede atrás en el nuevo modelo energético. La fundación moviliza a más de 5.000 voluntarios al año en cuatro ejes: eficiencia energética para hogares vulnerables; formación para empleo verde; proyectos de innovación social para asociaciones; y reducción de la huella de carbono.

En Telefónica, el voluntariado forma parte del corazón de la Fundación. “Creemos en un voluntariado basado en tecnología inclusiva, ética y respetuosa”, señala Inés Temes, directora de Innovación Social, Educación, Empleo y Voluntariado de Fundación Telefónica. La entidad mantiene alianzas con organizaciones sociales y desarrolla proyectos propios alineados con las prioridades de la compañía: digitalización para mayores (programa Reconectados), formación STEM para mujeres para reducir la brecha de género y espacios de aprendizaje abierto como Campus 42. La compañía contó con más de 54.000 voluntarios el año pasado y más del 30% de los empleados hacen acciones de voluntariado.