Jubilación
Xavier Brun, economista: "Si pones desde los 20 años hasta los 30 mil euros al año, al jubilarte tendrás 200.000"
Convertir 10.000 euros en hasta 400.000 para la jubilación es posible gracias a la "octava maravilla del mundo"
La estrategia para transformar un ahorro modesto en un capital de envergadura para la jubilación no es un secreto reservado a grandes inversores, sino un método accesible que se sustenta en dos pilares fundamentales: la constancia y el tiempo. La clave reside en comprender que empezar pronto es mucho más relevante que la cuantía de las aportaciones iniciales, un factor que a menudo desanima a los más jóvenes. De hecho, con un desembolso total de apenas 10.000 euros distribuidos en diez años, es posible amasar una fortuna que roza los 200.000 euros en el momento del retiro. Esta planificación personal cobra aún más importancia ante el debate sobre la viabilidad del sistema público, donde muchos analistas advierten que el sistema de pensiones necesita una reforma seria para garantizar su futuro.
En este sentido, esta es la reveladora tesis que desgrana el experto financiero Xavier Brun, quien expone un cálculo sencillo pero de gran impacto para visualizar el potencial de esta táctica. El supuesto de partida es claro y muy gráfico: un joven que invierte 1.000 euros al año únicamente durante una década, entre los 20 y los 30 años, habrá realizado un esfuerzo económico total de 10.000 euros. Si ese capital se deja trabajar en los mercados con una rentabilidad media anual del 8 %, una cifra históricamente plausible para la renta variable a largo plazo, el dinero crecerá por sí solo hasta alcanzar una suma cercana a los 200.000 euros al llegar a la edad de jubilación.
Además, el análisis va un paso más allá para ilustrar el extraordinario poder de este mecanismo financiero, sobre todo si las condiciones del mercado acompañan. Tal y como detalla Xavier Brun en la cuenta de TikTok @unavidainvirtiendo, si se lograse una rentabilidad media anual ligeramente superior, del 10 %, el resultado final se multiplicaría de forma asombrosa. Con la misma inversión inicial de 10.000 euros, el patrimonio acumulado al dejar la vida laboral se dispararía hasta los 400.000 euros, duplicando con holgura la cifra del escenario anterior.
El interés compuesto como motor del crecimiento
De hecho, la clave de este crecimiento exponencial no es otra que la fuerza del interés compuesto, un mecanismo que el propio divulgador no duda en calificar como la "octava maravilla del mundo". Este principio fundamental de las finanzas permite que los rendimientos generados por la inversión inicial se reinviertan automáticamente, generando a su vez nuevos intereses. Se crea así un potente efecto de bola de nieve que acelera la acumulación de capital con el paso de las décadas. Poner en práctica este principio requiere de una estrategia clara, y para ello es útil conocer las recomendaciones de expertos como Daniel Lacalle, quien explica en qué invertiría sus ahorros para potenciar su crecimiento.
Por todo ello, la demostración pone de manifiesto una verdad irrefutable en el universo de las finanzas personales: el tiempo es el aliado más valioso. La estrategia no depende de grandes sumas de dinero inalcanzables para la mayoría, sino de la disciplina para empezar cuanto antes y permitir que la matemática financiera trabaje a largo plazo. La paciencia se convierte, por tanto, en el ingrediente final que cataliza una pequeña aportación en un patrimonio robusto para el futuro.