Crisis económica

Yuval Noah Harari, visionario experto e historiador, alerta sobre una posible crisis: "Es un riesgo catastrófico"

El historiador Yuval Noah Harari advierte sobre el potencial de la Inteligencia Artificial para una crisis económica relevante

Yuval Noah Harari es unos de los expertos más reconocidos en materia de IA
Yuval Noah Harari es unos de los expertos más reconocidos en materia de IAFacebook Yuval Noah Harari

El reconocido historiador Yuval Noah Harari, autor de obras como Sapiens, ha lanzado una seria advertencia sobre los riesgos que la Inteligencia Artificial (IA) podría acarrear para la estabilidad económica global. Según su análisis, esta tecnología posee la capacidad de desencadenar una crisis financiera de proporciones catastróficas.

Harari subraya la dificultad intrínseca de prever todos los escenarios de riesgo asociados a la IA. A diferencia de las armas nucleares, la sofisticación y autonomía de estos sistemas complican cualquier intento de anticipación de sus efectos.

El experto israelí sostiene que, si bien cada escenario peligroso podría tener una baja probabilidad, la suma de un elevado número de ellos configura una amenaza existencial para la civilización humana en su conjunto, aunque de forma indirecta.

La amenaza de la banca algorítmica

Harari explica a The Guardian que la IA es la primera tecnología capaz de tomar decisiones por sí misma, generar ideas y aprender. Su autonomía dificulta que sus creadores prevean todos sus peligros.

El sector financiero, por su naturaleza de operar exclusivamente con datos, se presenta como campo idóneo para la IA. Sin embargo, esta idoneidad lo convierte en un punto de vulnerabilidad ante una potencial crisis algorítmica, incomprensible para el ser humano.

Harari evoca la crisis de 2007-2008, causada por instrumentos de deuda complejos que pocos entendían. Advierte que la IA puede crear dispositivos financieros exponencialmente más complejos, llevando a un sistema que nadie sea capaz de comprender o regular.

Aunque una crisis financiera impulsada por la IA no destruiría directamente la civilización, sus repercusiones indirectas podrían ser nefastas. Podría desencadenar conflictos o guerras, elevando el riesgo a una catástrofe económica, social y política.

La cooperación global, clave para la gestión internacional

La reciente declaración de la cumbre sobre seguridad de la IA en Bletchley Park, Reino Unido, ha sido catalogada por Harari como un paso adelante. Un aspecto alentador fue involucrar al gobierno de China en dicha declaración.

El historiador defiende que el foco no debe recaer en leyes estáticas, sino en la creación rápida de instituciones reguladoras potentes y con conocimiento técnico. Estas, con expertos en IA y finanzas, deberían reaccionar con velocidad ante nuevos peligros.

En línea con esta visión, el Gobierno británico anunció el establecimiento de un instituto de seguridad de IA. Días después, la Casa Blanca se sumó. Fuentes oficiales señalan a los reguladores financieros británicos como los organismos adecuados para vigilar la IA en su sector.