Es el rayo que no cesa. Todo el foco está puesto sobre Red Eléctrica y el Ejecutivo anda de cabeza buscando cómo eludir la responsabilidad de la misma. Poco importa que diversos ex altos cargos socialistas aniden en su Consejo o que haya quienes recuerden que Jordi Sevilla fue «recambiado» por su postura crítica sobre las renovables. Ni siquiera la petición de explicaciones por parte de Portugal. A REE hay que salvarla, aunque la realidad y la Bolsa pasen factura. Y en ello están.