Feijóo muestra su lado más personal: de su infancia humilde a su decisión de votar a Felipe González

Queda menos de una semana para que empiece la campaña electoral para las elecciones generales y todos los partidos tratan de mostrar su lado más humano para empatizar con la ciudadanía, a base de entrevistas en formatos que antes no habían pisado, o con videos en redes sociales.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ha publicado parte de su vida más personal y de su trayectoria política en un video en sus redes sociales. "Mi equipo me ha convencido de que es bueno que conozcáis mejor a la persona que hay detrás de Feijóo y como mi equipo, hay que reconocerlo, casi siempre tiene razón, estoy a punto de mostraros algunas imágenes de mi vida. Y del tiempo que me tocó vivir", arranca el video donde se ha presentado como "el candidato a la Presidencia de todos los españoles" y en diez minutos hace un repaso sobre los momentos más importantes de sus 61 años de vida.

Nacido en Ourense, empieza el recorrido en su pueblo natal, Os Peares, donde remarca que era "un niño feliz". Recuerda a su abuela y momentos de su infancia. "Mi vida empezó como la de muchos niños de las aldeas de mi generación, me lo pasaba bien jugando en las calles de mi pueblo, en los ríos, en los puentes y por supuesto ayudando en la tienda de mi abuela". Uno de los momentos que recuerda en el video es cuando vio "una maleta encima de la cama", entonces supo que esa etapa "se acababa". Recuerda cuando se subió al tren y su pueblo se alejaba y lo cambiaba por un internado en León donde el líder popular estuvo unos años. "En aquel momento pensé que era algo que se atravesaba en mi vida", relata. Allí intenté adaptarme, hacer las cosas típicas de mi edad". Relata gamberradas por las cuales tuvo que enfrentarse a "castigos", como "lavar los platos del desayuno, de la comida y de la cena de todos los alumnos del colegio". De eso también se llevó una moraleja. "Ser serio daba sus frutos".

Incide en varias ocasiones en su origen "humilde" y que se quedó "hecho polvo" al tener que mudarse en varias ocasiones. Sus siguientes pasos le llevaron a un instituto de Ourense y posteriormente a la Universidad de Santiago de Compostela, donde estudió derecho con la ilusión de "ser juez algún día". En esa época recuerda que salía "muchas noches" y disfrutaba de la "movida viguesa, de la madrileña". Recuerda de esa época mucho activismo político del que trataba "estar al margen" porque Feijóo era un jóven que no quería meterse en política. De esa época, dice no arrepentirse de votar a Felipe González. "Era lo que España necesitaba en aquel momento".

Su vida en Santiago estaba centrada en estudiar y divertirse hasta que llega un momento duro para su familia donde sus sueños de ser juez "se desvanecen". Llegó la carta de despido de su padre, y al irse al paro, las posibilidades económicas de su familia "modestas", se "redujeron aún más". Entendió entonces que "tenía que ponerme a trabajar" y quiso ser funcionario público de la Xunta de Galicia. Un estudio que le llevó cinco meses hasta conseguir la plaza. Empezó en la Consejería de Hacienda, pasando por la Secretaría general de la Consejería de Agricultura, un cargo de designación política que rechaza inicialmente porque "no quería meterme en política", reconoce. Tras la insistencia, dijo sí, porque "era una oportunidad de mejorar". Después, el consejero José Manuel Romay Becaría, quien le propuso, fue nombrado ministro de Sanidad en el gobierno de José María Aznar. En esa época aprendió que es necesario "el compromiso de todos".

Sobre su vida personal, recuerda cómo conoció a su mujer, Eva. "Me faltaba algo y la vida me lo dio, encontrar a la madre de mi hijo". También el momento en el que se convirtió en padre "del pequeño Alberto". Más adelante, promete enseñarle a su hijo sus raíces, donde dirá a su hijo lo mismo que le decía su familia. "Haz las cosas bien, sé serio y piensa siempre en los demás".