Entrevista

Alberto Núñez Feijóo: "Mi primera decisión será prescindir de centenares de asesores y reducir el Gobierno"

"Si no rebajo el IRPF a las clases medias y más modestas o no bajo el IVA de la carne, pescado y conservas temporalmente, no habré rectificado, podrán decir que he mentido", asegura el candidato del PP

As meigas, ¿habelas, hailas?

¡Sí, claro!

Vaya… Quizás eso podría ser un obstáculo para que, por ejemplo, el número 13 de su lista al Congreso pueda ser ministro, ¿no? Por lo de andarse con ojo con las supersticiones gallegas…

¡No, para nada! Lo importante no es el número que uno ocupe en una lista, sino lo que pueda ofrecer a nuestro proyecto al servicio de España.

¿Sabe quién es el 13?

Pues…

Pablo Vázquez.

Sí, sí. Pablo es muy bueno. Muy, muy bueno.

Entonces, ¿puede ser ministro, incluso a pesar de llevar la carga del 13?

No se puede ir repartiendo ministerios sin que sepamos si los españoles me confían la Presidencia del Gobierno.

¿Cuál es la primera decisión que usted tomaría si pisa La Moncloa?

La primera será un decreto de estructura del Gobierno para configurar un modelo mucho más coherente con la situación económica de España y que cueste menos a los españoles. Haré un Gobierno más pequeño, pero más eficaz, que prescindirá de centenares de asesores. Reitero, ¡de centenares! No me ha preguntado, pero ya le avanzo que la segunda decisión será aprobar una rebaja del IRPF a las rentas de trabajadores y de la clase media de menos de 40.000 euros.

En campaña esa música siempre suena mucho...

Con la diferencia de que nosotros cumplimos. Mi pasado está ahí: en la Xunta, rebajamos en un 50% el número de altos cargos y también rebajamos los impuestos por un valor de 1,5 millones de euros durante mis mandatos.

"Mi primera decisión será prescindir de centenares de asesores y reducir el Gobierno"

Le vimos estos días en Os Peares, su pueblo natal, al que ha vuelto esta vez como candidato a la Presidencia del Gobierno, ¿qué echa de menos de aquel chaval «de pueblo»?

La inocencia y la libertad de la infancia. Le debo mucho a ese pueblo, estuve allí hasta que cumplí 10 años, cuando me fui al internado, pero seguí yendo hasta que mi abuela falleció, cuando estaba en segundo o tercer año de carrera. La humildad de la gente, la necesidad de esforzarse, la modestia de todos los que vivíamos allí... Todo eso me ha enseñado mucho y sigue marcando mi vida, porque tus 10 o 12 primeros años son determinantes. Como he dicho, mi pueblo ha sido y sigue siendo mi principio y mis principios, y estoy muy agradecido a todas las gentes que me enseñaron a hacer frente a las dificultades de la vida, la importancia del esfuerzo y de ser útil.

Por cierto, en todos los «paseos» de campaña que usted sigue dando por España, ¿qué le hacen pensar los jóvenes con los que se cruza?

Que con ellos tenemos el mismo compromiso que tenían nuestros padres o nuestros abuelos con nosotros: dejarles una España mejor de la que hemos recibido, no dejarles endeudados de por vida e invertir todo lo que podamos en su educación, porque es un pilar básico de la democracia. No conozco ningún país con malos datos educativos al que le vaya bien. Asumo entre mis principales compromisos trabajar para revertir esta situación actual, en la que parecen condenados a vivir peor que sus padres.

¿Cómo pretende obrar ese milagro frente a un problema que parece estructural y no consecuencia solo del Gobierno de coalición?

Pues hay varias claves en las que hay que incidir, actuando con altura de miras y pensando que la situación no cambiará de un día para otro, pero no cambiará nunca si no actuamos. Las claves son la educación y el empleo.

A dos semanas de las elecciones, ¿qué le quita más el sueño? ¿No gobernar, tener que gobernar con Vox o la herencia que reciba?

Hace año y pico asumí el compromiso de unir a mi partido, y creo que lo hemos conseguido. Ahora mi objetivo es unir a los españoles, eso es lo que me quita más el sueño. Si los españoles me dan un mandato claro para gobernar no les defraudaré. Admitiré con deportividad, por supuesto, cualquier resultado, pero lo que hoy me quita el sueño es conseguir la mayoría necesaria para abrir un nuevo capítulo en la historia de España desde la coherencia, la estabilidad y la honestidad. Y recuperar las políticas de Estado.

¿Qué diferencia hay entre mentir y rectificar, dónde está la frontera?

Es evidente que, a veces, los compromisos políticos no puedes ejecutarlos en su totalidad y que los resultados no acompañan. Pero eso no tiene nada que ver con hacer lo contrario de lo que has dicho por tu conveniencia personal, política y partidaria. Sobre las cosas importantes y los grandes compromisos no cabe la rectificación: puedes no cumplir por completo el objetivo de creación de empleo o de inversión. Ahora, lo que no puedes es modificar el Código Penal a la medida de tus aliados parlamentarios; negar los indultos y aprobarlos; decir que jamás pactarás con Bildu y pactar con ellos nada más y nada menos que la ley de la «Desmemoria antidemocrática». No puedes repetir las elecciones de tu país porque dices que no podrías dormir con Podemos dentro del Gobierno y, una vez repetidas, en 48 horas nombrar vicepresidente al líder de Podemos. Esto no lo ha hecho ningún presidente del Gobierno de España, nunca. Pero si es que Sánchez miente hasta sobre sus compañeros. Cuando el otro día dijo que Felipe González había rectificado con la OTAN, para justificar sus mentiras, volvió a mentir porque Felipe González sometió a un referéndum la entrada en la OTAN.

Entonces, de todo lo que promete en esta campaña, ¿cuáles son sus «grandes compromisos»? Aquellos que, si no ejecuta, tendremos que entender que nos ha mentido

He dicho que voy a reponer el delito de sedición, si no lo hago, miento; y lo mismo con tipificar el delito de referéndum ilegal o recuperar el delito de malversación. En todo lo que tiene que ver con la defensa de la integridad del Estado, la honorabilidad en el manejo de fondos públicos o el cumplimiento estricto de la Constitución, no hay margen para la rectificación.

En economía y en el ámbito social se deja entonces un amplio margen para la «rectificación».

No, vuelvo a lo dicho antes. Puede que los resultados no sean exactamente los deseados o que se retrase la consecución de objetivos, pero no dejaré de cumplir lo comprometido, como bajar el IVA de carne, pescado y conservas temporalmente y bajar el IRPF a las clases medias y más modestas.

"Auditaré la figura de los fijos discontinuos y luego tomaré una decisión"

Si no se miente a los españoles, ¿hay que decirles que llega el momento de los recortes?

Yo cumplí con los compromisos de déficit público como presidente de la Xunta de Galicia y fuimos la comunidad autónoma de régimen común que menos incrementó la deuda pública en los últimos 13 años. He gestionado corporaciones importantes de la Administración General del Estado en la década de los 90, dirigí el Insalud y la empresa pública Correos que, por cierto, hoy tiene unas pérdidas acumuladas de mil millones de euros. Estoy acostumbrado a los números, a los presupuestos y a la planificación, y si soy presidente cumpliré con nuestras obligaciones de déficit público en la Unión Europea.

No me ha contestado a la pregunta de si vienen tiempos de ajustes después de esta etapa expansiva y de gasto social.

Hay que detectar y suprimir las bolsas ineficientes del Presupuesto del Estado. Conseguir que nuestra economía sea una de las tres que más crecen dentro de la Unión Europea y llegar a los 22 millones de afiliados a la Seguridad Social. También debemos hacer una gestión eficiente del dinero: no podemos comprar o intentar comprar voluntades con cheques de 400 euros a los jóvenes que van a cumplir 18 años, con independencia de la renta de sus padres. No podemos financiar los trenes gratis a personas que ganan un millón de euros al año. Ni decirle a los mayores, para congraciarnos con ellos, que los martes pueden ir al cine gratis y pagarle el cine a los mayores de las primeras fortunas de este país. Ese tipo de frivolidades con el dinero de los demás no son legítimas.

Ya, ¿pero eso quiere decir que habrá ajustes en las partidas de gasto social? Le pongo un ejemplo, la Autoridad Fiscal acaba de decir que la nueva prórroga del decreto de medidas de alivio, por Ucrania, complica todavía más cumplir con el déficit. ¿Esas ayudas son electoralistas y deben suprimirse?

Antes de convocar elecciones la señora Calviño dijo que esas medidas había que dejarlas sin efecto, pero cambió de opinión con la convocatoria del 23J. Así que, electoralistas sí parece que son, según Calviño, pero como tantas otras.

Si usted es presidente del Gobierno, ¿las eliminará?

Yo presentaré la auditoría de las cuentas públicas a los españoles y veré cuál es el Pacto de Estabilidad que nos plantea Europa para 2024 y 2025: sobre ese mapa se tomarán las decisiones. Ya he dicho que voy a rebajar el IRPF, y sé que esto tiene un coste, sin duda, pero es un compromiso electoral porque en plena crisis inflacionista no podemos mantener el mayor incremento de recaudación de nuestra historia a costa de las rentas medias y bajas. No podemos seguir siendo el país de las grandes economías de la OCDE que más renta familiar disponible ha perdido.

Alberto Núñez Feijóo, durante la entrevista con LA RAZÓN
Alberto Núñez Feijóo, durante la entrevista con LA RAZÓNAlberto R. RoldánLa Razón

¿Sabe ya de dónde va a sacar el dinero para así compensar esa rebaja?

Sí, claro. Por ejemplo, de la reducción de gasto burocrático, de gasto político y de gasto corriente ineficaz. Y estoy convencido, además, de que lo que puedes perder en renta lo puedes recuperar, en parte, en IVA.

¿Cuánto gasto ineficaz estima que hay en la Administración? ¿Sobra empleo público?

Hay mucho gasto ineficaz, efectivamente, empezando por tener 22 ministerios. Conmigo habrá menos, sin duda. Y en el empleo público, hay que buscar ser lo más eficiente posible y aprovechar al máximo los recursos humanos de que dispone la Administración. Hay grandes trabajadores en el sector público, pero a veces no se aprovecha al máximo su potencial porque la Administración no se ha adaptado a los tiempos actuales.

¿La supresión del impuesto a las grandes fortunas la haría también nada más aterrizar en el Gobierno?

Sí, porque no es un impuesto real a las fortunas, es el antiguo impuesto de patrimonio.

Tendrá que explicárselo muy bien a esas clases medias y más modestas que le preocupan.

La gente lo entiende perfectamente. El impuesto de patrimonio, que prácticamente no existe en ningún país de Europa, ya lo tenían las comunidades autónomas con derecho a modificarlo. En Madrid ya lo habían eliminado. En Castilla y León y en Galicia lo estábamos rebajando. Y Andalucía también decidió bonificarlo al 99%. Frente a esto, la respuesta del Gobierno fue subir el impuesto de patrimonio y yo lo que haré será devolvérselo a los presidentes autonómicos y derogar la intervención que ha hecho el Gobierno central.

¿Qué quiere decir cuando plantea que modificará el impuesto a las eléctricas y a los bancos?

Mire, en el caso de las eléctricas, un impuesto que grave la facturación, y no los resultados, es un impuesto con mucho riesgo de ser anulado y con riesgo, además, de que tenga que ser devuelto «a posteriori». Me sentaré con los bancos y las eléctricas para conocer su propuesta para revertir sus beneficios a la economía española y para ayudar a las familias vulnerables con sus hipotecas. Y en base a eso, haré yo una propuesta.

Ha llamado la atención que usted no incluya la reforma laboral entre las decisiones del Gobierno de coalición que va a derogar, ¿se hubiese abstenido en la votación que hubo en el Congreso de los Diputados?

De aquella negociación se mantuvo la reforma laboral de Rajoy, con ajustes, que fueron pactados con los empresarios y los sindicatos. Es muy fácil opinar ahora sobre lo que deberían haber hecho mis compañeros, y respeto las decisiones del partido en cada momento. Pero creo que, siendo el tronco de la reforma mantener lo que hizo el presidente Rajoy, y habiendo pactado los ajustes de esa reforma con los agentes sociales, probablemente deberíamos haber pensado un poco mejor nuestro posicionamiento. Si bien, insisto, es muy fácil opinar a toro pasado y reitero que respeto lo que se hizo, de la misma forma que pido respeto a la decisión actual de mi partido de no derogar la reforma laboral y de sentarnos con los agentes sociales a estudiar los desajustes que se han producido en los últimos años en su aplicación práctica.

Con la figura de los fijos discontinuos que tanto han criticado, ¿qué harán?

Eso hay que clarificarlo.

¿Eliminarla? Aunque suban las cifras de paro.

Dentro de la auditoría de las cuentas que haremos entrará también la auditoría del empleo.

Sí, pero, ¿eliminará esta figura que, según han denunciado, «maquilla» las cifras reales de empleo? Globales, pero también de las comunidades autónomas en las que gobiernan.

Esto no es un problema de coste político para unos o para otros. Es un problema que afecta a los ciudadanos que aparecen trabajando y que están en el paro, a los que están buscando empleo y no figuran en las listas de desempleo. El número de horas trabajadas en el año 2022 es inferior al número de horas trabajadas efectivas en el año 2019, porque es evidente que detrás de nuestras cifras hay mucho de reparto de trabajo y menos de crecimiento del empleo.

Sigo sin entender, disculpe, qué harán con esos fijos discontinuos.

Pues lo primero, transparentarlo. Es increíble que el Gobierno se niegue a decirnos cuántos trabajadores están en esta situación y qué peso tienen en el conjunto del empleo. Sin conocer la situación real, es aventurado avanzar qué decisiones habría que tomar.

¿Cuál será la posición de su Gobierno con las reglas fiscales en el semestre europeo si asumen la Presidencia?

Este Gobierno ha sido uno de los más frívolos que ha tenido la Unión Europea. Somos la cuarta economía del euro, hemos incrementado el doble nuestra deuda pública y somos el tercer país con más déficit público. Somos el país que más ha incrementado la presión fiscal; uno de los que más impuestos ha establecido al trabajo, incrementando las cotizaciones a la Seguridad Social, y tenemos un enorme problema para pagar los intereses de la deuda. Mi objetivo será reequilibrar las cuentas con crecimiento económico y empleo, como ya lo hicimos en 2011, cuando España estuvo a punto de ser intervenida.

Básicamente eso es lo que también está haciendo el Gobierno de coalición, ¿no? Hemos recuperado ya el nivel de PIB prepandemia y la inflación ha caído al 1,9%. ¿Es una buena noticia?

Hubiera sido buena noticia si la recuperación del PIB se hubiese producido, cuando menos, al mismo tiempo que el resto de países europeos. Pero ser los últimos de nuestro entorno en recuperarnos, y encima sacar pecho, es injustificable. Salimos de la crisis a la cola y con retraso. Y la inflación, igual, ahora se ha suavizado porque durante mucho tiempo estuvimos a la cabeza. Los precios han subido muchísimo, cualquier familia lo percibe en su día a día y el Gobierno mantiene su triunfalismo.

"A veces parece que Vox prefiere tener cargos que derogar el sanchismo"

En esta campaña ha dicho que considera «sagrados» los derechos del movimiento LGTBI y de las mujeres. ¿Qué piensa cuando escucha hablar de estos temas a dirigentes de Vox?

Creo que se confunden, no comparto su discurso y tampoco creo que merezca la pena dar muchas vueltas sobre ello. En España hay crímenes machistas, como en todo el mundo. En cuanto al colectivo LGTBI, merece que se reconozcan sus derechos y sus libertades, por supuesto. Y lo hemos hecho y lo vamos a seguir haciendo. Por tanto, no sé si la posición de Vox es una estrategia electoral, pero yo no estoy de acuerdo con ella y estará fuera de las actuaciones de los gobiernos del PP.

¿Entiende que los pactos del PP con Vox dan pie a que sí teman perder alguno de sus derechos y libertades?

No van a perder ninguno. Sus derechos son los que otorga la Constitución y de la Constitución se derivan leyes que son conformes a la Carta Magna. El derecho a la libertad sexual es un derecho consagrado en la Constitución y siempre lo hemos protegido en nuestras políticas.

¿Hará un gobierno paritario?

Voy a tener un Gobierno con mujeres y hombres competentes y mucho más pequeño que el actual. En este tema, la izquierda tampoco está para dar lecciones: el PP fue el partido con las primeras presidentas del Congreso y del Senado, y en mi Gobierno, en Galicia, hubo etapas con más mujeres que hombres.

Ya ha anunciado que una mujer será su vicepresidenta. ¿Por obligación o por convicción?

Es una decisión que he tomado pensando en el mejor Gobierno, no hay nada más detrás.

¿Cuca Gamarra sería una buena vicepresidenta?

Cuca Gamarra es la secretaria general de mi partido y la portavoz en el Congreso de los Diputados. Ha sido alcaldesa de Logroño y es una de las mejores políticas que tenemos en España.

¿Cumple entonces los requisitos para ser una buena vicepresidenta?

Como dije antes, no voy a andar nombrando ministros sin conocer el resultado de las elecciones. En todo caso, en política de igualdad nosotros tenemos una trazabilidad. Impulsamos un pacto de Estado en 2018, con más de 200 medidas, que voy a cumplir, y que se estaban cumpliendo hasta que llegó Sánchez y entregó Igualdad a su socio. Además, en este tema tengo mi propia biografía y respondo de ella. Desde la Xunta nos hemos personado siempre en todas las causas de asesinato machista. El Colegio de Psicólogos de Galicia ha estado siempre a disposición de las víctimas de acoso o de violencia machista, y de sus hijos. Y la política de igualdad dependió de mí durante bastante tiempo como presidente de la Xunta, y así será si llegó a la Presidencia del Gobierno de España.

¿Y si Vox impone cambiar esa biografía para que usted entre en La Moncloa?

No voy a discutir nunca la Constitución, el Estado autonómico, la violencia machista o el cambio climático.

¿Esto entra entre esos «grandes compromisos» que si rectifica será que nos ha mentido?

Sí.

El feminismo tradicional del PSOE calcula que puede haber entre 300.000 y 500.000 votos de mujeres socialistas que no apoyarán a Sánchez porque están en desacuerdo con la política del Gobierno de coalición. A esas mujeres, ¿usted qué les ofrece para que vayan a votar al PP?

Seré absolutamente respetuoso con el feminismo clásico español, que ha sido determinante en políticas de igualdad. Que no ha sido un movimiento sectario, que no ha ido contra los hombres. Y que no ha patrimonializado una causa que los hombres compartimos. Y les ofrezco ser un presidente previsible, no mentirles, respeto hacia el sexo biológico y mi compromiso de que no se pueden utilizar de forma torticera las leyes para ir contra derechos de las mujeres que no han sido nada fáciles conseguir. Dicen las encuestas que entre un 8 y un 10 por ciento de gente que ha votado al PSOE está hoy en disposición de votar al PP. Si lo hacen, habrá cambio en España.

Ha dicho que se entiende con Abascal, ¿hablan con fluidez?

Sí, hay fluidez para poder hablar desde el respeto. Pero no coincido con él en que lo importante en las comunidades autónomas es que Vox esté en todos los gobiernos, aunque el PP no les necesite para gobernar. Vox está votando a favor del «sanchismo» y en contra del PP para vetar a presidentes autonómicos del PP que han ganado las elecciones. Vox, el PSOE y Podemos votaron juntos en Cantabria. El PSOE y Podemos amenazan con provocar, con la ayuda de Vox, nuevas elecciones en Murcia, y no creo que sus votantes hayan elegido esa papeleta para votar lo mismo que PSOE y Podemos.

Interpreto, de escucharle, que Abascal le ha dicho que en ningún caso facilitará su investidura si no entran en el gobierno.

No voy a entrar en detalles, pero sí, eso parece. A veces, entre derogar el «sanchismo» y ocupar cargos en gobiernos, parece que prefieren no derogar el «sanchismo».

¿Los extremos son tóxicos para la estabilidad de España, a derecha y a izquierda?

Son innecesarios para la estabilidad de un país.

¿Usted se siente de centro o de derechas?

Yo soy reformista.

¿Y eso qué quiere decir? ¿Reformista de derechas o de centro?

La expresión correcta es centro reformista. Yo no me presento para resistir en el poder, sino para unir a la sociedad y gestionar bien los servicios públicos. Pido el voto para hacer reformas, para mejorar aquello que no funciona y mantener lo que funciona.

"Seré presidente de todos los catalanes, pero no negociaré la Nación"

¿Cómo ve de salud al movimiento independentista?

Si soy presidente, lo seré, por supuesto, también de todos los catalanes, por los que trabajaré igual que por el resto de españoles. Y no les voy a mentir: estoy dispuesto a hablar con todo el mundo, asumo compromisos en materia de infraestructuras con Cataluña, en materia de atraer inversión extranjera, de facilitar seguridad jurídica y de modificar las leyes procesales para acabar con las ocupaciones ilegales de vivienda. Pero si los partidos independentistas incumplen las leyes, voy a respetar la independencia del Poder Judicial para exigir su cumplimiento. No voy a hacer un Código Penal a la medida de partidos independentistas ni voy a desproteger la unidad de la Nación española, pero sí defenderé la autonomía constitucional de Cataluña. Seré el último en levantarme del diálogo, pero el Estado no se negocia. No voy a negociar ni la unidad de la Nación española ni voy a indultar a un independentista que no haya pedido el indulto y que no se haya comprometido a no volver a delinquir».

¿Se refiere a Puigdemont?

Sí.

¿Si pide el indulto se lo concederá su Gobierno?

No creo que Puigdemont merezca un indulto. No creo que sea un buen mensaje que el Estado indulte a los políticos prófugos y condenados por atacar al Estado.

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"Estoy preparando el debate de forma minuciosa, le doy mucha importancia"

¿Qué Sánchez espera encontrarse mañana en el cara a cara en Atresmedia?

Ojalá fuese un Sánchez que presente propuestas y un proyecto para el país que podamos confrontar. Lamentablemente, como depende de sus socios independentistas y populistas, no puede presentar ningún proyecto de futuro creíble. Y como su balance es el que es, no puede más que intentar justificar lo hecho e intentar convencernos de que no ha mentido. Así que imagino que se centrará en atacar e insultar, que es lo que ha hecho en los debates previos que hemos tenido en el Senado.

Usted parece que va de alumno «sobrao», de esos que presumen de que no necesitan estudiar. Lo digo porque dicen que el presidente del Gobierno sí que se ha encerrado varios días para preparárselo.

Para nada, estoy preparando minuciosamente el debate y le doy mucha importancia. Pero no voy a renunciar a seguir recorriendo España y a estar con la gente, porque también es importante. Sánchez decidió darle la espalda a la calle hace ya cuatro años y, por lo tanto, está más cómodo en La Moncloa y en los platós que haciendo actos de campaña.