La líder de Sumar busca el cara a cara con el presidente

Sumar no sale esta campaña electoral a conformarse con ser el binomio del PSOE después de las elecciones generales. Emulando al primer Podemos, la vicepresidenta Yolanda Díaz busca el «sorpasso» a su ya socio para el próximo ciclo. Es decir, gobernar el país. Es por eso que en su equipo rechazan tajantemente la idea de Moncloa de ayer, la de rechazar un cara a cara entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Si bien en la parte socialista del Ejecutivo analizan que el debate a dos debe ser entre quienes tienen opciones reales de gobernar, este extremo no ha gustado nada a la líder de Sumar.

De esta manera, la vicepresidenta solo asistiría a los debates a cuatro que ya han fijado los medios de comunicación y no tendría la oportunidad de diferenciarse del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un debate cara a cara. Hasta ahora, tanto en el Ejecutivo como fuera han visto en el líder del PSOE y en la de Sumar un «tándem» y todo hace apuntar a que si gana el bloque de izquierdas, esta ecuación se repetiría para gobernar.Algo que en Sumar quieren borrar antes de que inicie la campaña electoral pues el objetivo de los de Díaz es ser la fuerza mayoritaria si hay un gobierno de izquierdas tras el 24-J.

Por otra parte, en Sumar valoran positivamente la oferta de Feijóo de un debate a tres, a pesar de que el PSOE también lo rechace. «Un debate a tres se parece más a la España de hoy que un debate a dos. Vamos a hacer una campaña en positiva», explican fuentes del partido. «Nuestra democracia necesita campañas electorales con debates, ideas y propuestas. Vamos a hacer los debates que hagan falta», ratifican. En el equipo de la vicepresidenta Díaz creen que su propuesta es más concreta, eso sí.

Sumar planteó este lunes hacer cara a cara entre cada uno de los cuatro principales líderes que aspiran a la presidencia del Gobierno en España. Según explican en su equipo, «las campañas electorales tradicionales han llegado a un punto de agotamiento. La ciudadanía española está cansada de ver cómo las campañas se reducen a un despliegue masivo de medios y desplazamientos, mientras que el debate de las ideas queda reducido a una breve pastilla televisiva». Es por eso que, además de la proposición inicial, en Sumar también propusieron un debate a 7, entre los 7 mayores grupos parlamentarios del país –que incluiría a ERC, PNV y Bildu–.

Como tercera opción, los de Díaz pedían organizar debates sectoriales sobre algunas de las principales cuestiones cruciales para el futuro del país y que afectan al conjunto de la población, con representantes de cada una de las cuatro mayores candidaturas que aspiran al 23-J.

En Sumar quieren, además, regular por ley los debates electorales. Una idea que no es nueva y que ya planteó el propio Pablo Iglesias en 2015, cuando en las últimas elecciones a las que concurrió Mariano Rajoy como líder del PP, prometió blindar por ley la presencia del presidente del Gobierno en los debates electorales. El objetivo sería que se obligara a que el presidente acuda a un «número mínimo de debates» en campaña electoral. Ocho años después, no hay una ley estatal para obligar a los candidatos a asistir a estos eventos, sobre el número de los mismos o quién debería ser el moderador.