“Consumimos salud conectada y la farmacia tiene que estar digitalizada”

Aunque ahora la compañía Glintt Global ofrece servicios para otro tipo de industrias, su actual división Glintt Life fue, en realidad, el origen de la empresa: dar servicios al sector sanitario, englobando hospitales, centros de atención, residencias o farmacias, entre otros.

Para el sector sanitario, ofrecen un sistema de gestión adaptado a farmacias y hospitales. Según los datos facilitados por la compañía, de las 22.000 farmacias que hay en España, 12.000 usan su solución, mientras que en hospitales dan servicio a casi 450 unidades, entre públicas y privadas. “Tenemos una cuota de mercado cercana al 75% en privado y 50% en público”, asegura Luis Esgueva, responsable de Glintt Life.

Este responsable también asegura que, pese a estas cifras, logran crecimientos orgánicos del 20% cada año. “En nuestro ADN está el crecimiento orgánico, pero también inorgánico”, detalla.

Esgueva asegura que más allá de la gestión interna (o back office), su programa también puede llevar el front office, asegurando que mezcla lo que se conoce como ERP (para la planificación de los recursos) y CRM (para la gestión con clientes). “Los programas de la gestión sanitaria son muy específicos”, contextualiza Esgueva, que habla de complejidades en cuanto a gestión del dato, tramitación de recetas, y cumplimiento de normativas y regulación. Además, el hecho de que cada Comunidad Autónoma tenga su propia plataforma de receta electrónica hace que Glintt Life tenga que “invertir muchísimo tiempo y esfuerzo” en las innovaciones. “Eso es lo que hace que nuestro software de gestión sea muy complejos”, asegura.

Robotización de la rebotica

La compañía también ofrece otro tipo de servicios para la digitalización de las oficinas de farmacia a través de Glintt Life, como pueden ser los robots de dispensación y almacenaje de medicamentos. “Somos el operador global de servicios”, defiende Esgueva.

Además, este responsable asegura que es vital que estos puntos de atención sanitarios estén digitalizados. “Son los puntos de dispensación más cercanos paciente y requieren mucho uso de tecnología”, manifiesta.

Por eso, y aunque no facilita datos exactos, sí que confirma que el negocio farmacéutico es más importante que el hospitalario.

Además, señala que la digitalización en el sector sanitario “es algo absolutamente imparable” y que “está tomando unas velocidades vertiginosas”, especialmente por el hecho de que las personas se monitoricen dada vez más sus constantes vitales. “Cada vez se consume más salud y se consume de manera preventiva”, analiza.

“Estamos en una salud conectada”, defiende, en la que la gente de mediana edad está utilizando su dispositivo móvil o su reloj para controlar las constantes vitales (“es un consumidor continuo de salud en digital”) mientras que las personas que ya están medicadas necesitan o le prestan mucha más atención al seguimiento continuo de esa medicación, por lo que “también está conectado”.

Por eso, en su reflexión, “da igual que los operadores no quieran, el paciente está cada vez más conectado” por lo que no queda más remedio que utilizar una tecnología conectada.

Para este tipo de situaciones, Glintt Life también desarrolla aplicaciones que permite, por ejemplo, que el farmacéutico pueda comunicarse en tiempo real con sus pacientes para hacerle un seguimiento de la medicación.

Retos por cumplir

De cara al futuro, Luis Esgueva se marca varios retos principales. Por un lado, incorporar a su software herramientas de inteligencia artificial “que aconsejan al farmacéutico sobre cuál es el pedido de medicamentos que tiene que hacer o cuál puede ser la prescripción más adecuada” en función del tipo de paciente.

En segundo lugar, “seguir avanzando en herramientas que facilitemos nosotros a la farmacia para que preste ese servicio asistencial y de seguimiento de su paciente”.