Precios Online

Guía rápida para poner precio a tu producto o servicio online: ¿Qué opción elegir?

En el mundo digital, las opciones de pago son cada vez más variadas y conviene escoger la que mejor se amolde a tu cliente o usuario potencial.

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Compras onlineEfe

Párate a pensarlo. Hace un tiempo, gracias al impulso de las plataformas de streaming de contenidos, parecía que el futuro pasaba sí o sí por las suscripciones en el mundo digital. Y, sin embargo, cada vez hay más signos de agotamiento y las propias plataformas están pivotando sus precios hacia modelo anuales u opciones más baratas con anuncios. Se ha producido cierto agotamiento de la economía de la suscripción.

Elegir el modelo de precio de tus productos y servicios online es cada vez más importante y, más aún, adaptarlo a tu cliente.

Vamos a comentar diferentes modelos de precios para productos y servicios digitales, desde la tarifa plana por suscripción hasta el precio por funcionalidades o tiers.

Tarifa plana por suscripción: ¿La opción más cómoda?

La tarifa plana por suscripción es uno de los modelos de precios más populares en la actualidad. ¿Por qué? Ofrece a los usuarios acceso ilimitado a un producto o servicio por una tarifa mensual o anual fija.

Este modelo es especialmente atractivo para aquellos que utilizan el producto o servicio con frecuencia, ya que les permite ahorrar dinero a largo plazo. Sin embargo, a quien ofrece el servicio le hace estar compitiendo mes tras mes por demostrar que su suscripción merece renovarse.

Precio lifetime: ¿Un empuje o un riesgo a largo plazo?

El precio lifetime, o precio de por vida, es un modelo de precios que implica un pago único para obtener acceso de por vida a un producto o servicio. Esta opción puede ser tentadora para aquellos que planean utilizar el producto o servicio durante mucho tiempo.

Pero desde el punto de vista del que ofrece el servicio, ¿es realmente sostenible? Quizá los costes de servidor o añadidos durante la vida útil del producto te agoten.

Precio por usuario o empleado: ¿Justo para todos?

Si tu producto es un software SaaS o una solución que puede usar todo un equipo, el precio por usuario o empleado puede ser el tuyo. En lugar de pagar una tarifa fija, se cobra según la cantidad de usuarios o empleados que acceden al producto o servicio. Este modelo puede ser beneficioso para las empresas, ya que solo pagan por lo que utilizan, pero según tu producto quizá te aleje de un público menor.

Precio por funcionalidades o tiers: ¿La personalización a tu alcance?

El precio por funcionalidades o tiers es un modelo de precios en el que se ofrecen diferentes niveles de acceso y funcionalidades a los usuarios, cada uno con un precio específico. Esto permite a los usuarios personalizar su experiencia y pagar solo por lo que necesitan, y al proveedor valorar y jugar con opciones escalables que buscan aprovechar al máximo los recurso a la par que satisfacer distintos perfiles de usuario.

Suena todo muy bien, pero su principal handicap es que puede resultar complicado elegir entre una gama de opciones y provocar cierta parálisis.

¿Cuál es el modelo adecuado para tu negocio?

Ahora que hemos explorado estos modelos de precios, es hora de hacer la pregunta crucial: ¿Cuál es el adecuado para ti? La respuesta depende en gran medida de tus necesidades y circunstancias personales o empresariales. Para ayudarte a tomar la mejor decisión, considera lo siguiente:

  • ¿Los usuarios van a hacer un uso muy intensivo? Si utilizan el producto o servicio con regularidad, una tarifa plana por suscripción podría ser la opción que más encaje a largo plazo. Sin embargo, tendrás que calcular bien el gasto de recursos.

  • ¿Necesitas un impulso de liquidez? Ahí una oferta de precio lifetime puede ser una inversión inteligente, pero siempre con plazas limitadas.

  • ¿Tu servicio va enfocado a empresas? Si es así, el precio por usuario o empleado podría ser justo para ti, ya que te permite escalar tus costes con tu crecimiento.

  • ¿Deberías ofrecer periodos de prueba? Ofrecer periodos de prueba siempre es una decisión complicada. Muchas veces es la mejor manera de demostrar lo que vale tu producto, pero está claro que depende de tu modelo y de qué ofrezcas. Valoralo con cautela.

La buena noticia es que la diversidad de opciones significa que, con un poco de investigación y reflexión, puedes encontrar el modelo de precios que se adapte perfectamente a tu negocio.