Casa Real

El cojín lumbar del Rey... y su sobrexposición mediática

En una de las fotografías que se divulgaron de su encuentro con Batet en Zarzuela se puede observar que el Monarca utiliza un este elemento diseñado para mejorar la biomecánica de la columna lumbar

El rey firma el nombramiento de Sánchez tras comunicarle Batet su investidura
El rey firma el nombramiento de Sánchez tras comunicarle Batet su investidura-EFE

La sobreexposición mediática a la que está sometido el Monarca hace que cada detalle de sus apariciones públicas sea analizado al detalle, circunstancia esta cuyo efecto se multiplica debido a la proliferación de medios que trajo consigo la era digital. Así una frase pronunciada en tono distendido por Felipe VI durante una conversación informal con el presidente Pedro Sánchez después de que este prometiera el cargo ayer en Zarzuela («Ha sido rápido e indoloro... el dolor viene después») fue recogida por periódicos, radios y páginas webs de manera que una frase dicha de pasada provocó quizá excesivos ríos de tinta.

Algo parecido ha sucedido con una de las fotografías que trascendieron del encuentro entre el Rey y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet. En ella se puede observar que Don Felipe utiliza en su despacho de Zarzuela un cojín lumbar diseñado para ayudar a corregir la posición de la espalda y, de esta manera, aliviar el malestar que se suele producir en esta parte del cuerpo al estar sentado durante prolongados periodos de tiempo. El doctor Antonio Sanz, doctor en medicina especialista en traumatología y cirugía ortopédica con 30 años de experiencia, nos explica que se trata de un artefacto sencillo que ayuda a mejorar la biomecánica de la columna lumbar. «Suele tener un buen resultado junto a una buena tonificación muscular en pacientes con artrosis facetaria en las articulaciones intervertebrales, una patología que no sería sorprendente que la tuviera el Rey porque es relativamente habitual a partir de los 50», señala.

La anécdota del cojín lumbar hizo recordar otro gesto de Don Felipe que tuvo lugar durante la final de la Copa Davis entre España y Canada en la Caja Mágica de Madrid el pasado mes de noviembre. En un momento de la final el Rey se incorporó y al hacerlo las cámaras captaron un gesto de dolor en su rostro. Don Felipe se sometió en julio de 2018 a una intervención quirúrgica llamada «rizolisis» en la Cínica Ruber Intenacional. El doctor Sánz explica que se trata de una tratamiento para el dolor «mínimamente invasivo, cómoda y ambulatorio» por el que se tratan a través de radiofrecuencia las terminaciones nerviosas que están causando el dolor. «Si desde julio de 2018 no le ha dolido hasta noviembre de 2019 ha sido una técnica exitosa», asegura. En cuanto a la pregunta de si el Rey necesitará ser operado el doctor Sanz asegura que no se pueden hacer especulaciones sin las pruebas diagnósticas que tendrán los médicos que atienden a Don Felipe.

Sea como fuere, que los problemas de espalda de Felipe VI no son algo muy preocupante es algo que se puede deducir del hecho de que el Rey no ha tenido que suspender ningún acto en su agenda oficial por este motivo. Tampoco el dolor le impidió participar este último verano en la Copa del Rey de vela a bordo del Aifos 500.