Sánchez inquieta a los españoles más que Rajoy

La parálisis gubernamental en la que España se ha instalado durante el último año ha disparado al máximo los niveles de alerta de los ciudadanos sobre la clase política. El freno a la posibilidad de legislar en el Congreso, la incapacidad de los políticos para llegar a acuerdos que conllevó a repetir elecciones generales unido a la desconfianza general en los partidos políticos pasa factura al gobierno de Pedro Sánchez. Según el último barómetro del CIS publicado ayer, la política y los políticos en general despuntan entre los principales problemas que contemplan los españoles. Son ya la segunda cuestión más citada por los 4.800 encuestados por el organismo demoscópico que realizó su encuesta entre el 29 de noviembre y el 19 de diciembre. Así lo señala el 49,5 por ciento de los preguntados, aumentando en cuatro puntos el indicador de la encuesta que cerraba el año en noviembre (45,5%) y tan solo ocho puntos por debajo del principal problema; el paro, que destaca como principal preocupación de los españoles durante los últimos años.

La inestabilidad política vivida en el último año hace mella en el nuevo gobierno que espera afincarse durante cuatro años en la solidez política. Este dato obtenido ahora confirma que la preocupación por la situación política ha alcanzado su máximo histórico en dos años, justo el tiempo que Sánchez lleva en La Moncloa. Cuando prosperó en mayo de 2018 la moción de censura a Mariano Rajoy el nivel de crispación política era considerado el principal problema del país para el 24,5 % de los españoles encuestados por el CIS. En dos años este indicador ha aumentado en un 25%. Le siguen a estos dos problemas, la corrupción, señalada por un 20,7%, la sanidad, que preocupa a un 17,2 y la calidad del empleo, 12,8%. La preocupación por la crisis catalana desciende en casi nueve puntos en tan solo un mes. Preocupa tan solo al 11, 8% de los españoles, mientras que en noviembre, la inquietud se disparaba al 19%.

A nivel electoral no se encuentran sorpresas en el primer barómetro postelectoral tras el 10-N. El CIS mantiene la victoria de Sánchez y le otorga tres décimas más en dos meses. Entrega estos resultados José Félix Tezanos– que calcan los obtenidos en las urnas– justo un día después de que el presidente del Gobierno anunciara que le mantenía en su cargo como «gurú» demoscópico. La encuesta bendice la coalición PSOE- Podemos justo dos semanas después de la investidura, pues el PSOE volvería a ganar las elecciones con un 28,3% de los votos y su socio de Gobierno registraría también los mismos apoyos respecto a los últimos comicios con el 12,8% de los votos aunque seguiría postulándose como la cuarta fuerza. El bloque de la derecha sumaría prácticamente los mismos votos. El Partido Popular perdería apenas un punto en dos meses (20%) y continuaría como segunda fuerza y Vox sumaría tres centésimas (15,2). La encuesta confirma la deriva iniciada por Ciudadanos hace dos meses, pues perdería casi dos puntos, del 6,8% al 4,9% de los votos.

El barómetro valora la posición de los españoles respecto a la exhumación de Franco y sí esa decisión influyó en su voto el pasado 10-N. La medida estrella de Pedro Sánchez tras llegar al gobierno según el CIS no influyó a la hora de decidir el voto. Un 93,9% así lo confirma, mientras que un 5,7% asegura haber sido decisivo. El conflicto independentista en Cataluña caló en el voto de uno de cada cuatro electores (24,3%) frente a un 75,3 por ciento que asegura que su voto no se vio condicionado por Cataluña