Coronavirus
Casado exigirá investigar la gestión de la crisis del Covid-19 al acabar la alarma
El PP mantendrá su aval a Sánchez solo mientras dure la alerta sanitaria. Garantiza al presidente su apoyo para actuar si le fallan sus socios de investidura
En el «think tank» en el que se apoya Pablo Casado hacen proyecciones de estrategia con la previsión de que esta crisis no va a ser coyuntural y que cuando termine la alerta sanitaria será imposible volver a la situación anterior por las consecuencias económicas y sociales de la misma.
Pablo Casado mantendrá el apoyo al Gobierno de Sánchez mientras no se contenga la pandemia. El Gobierno tendrá el respaldo del principal partido de la oposición para adoptar todas las medidas excepcionales que siga siendo necesario implementar en los próximos días o semanas. Una posición de Estado para una crisis de Estado, sentencian en Génova.
Pero el acuerdo nacional terminará ahí, porque el PP continúa sosteniendo que su obligación como líder de la oposición es exigir que se investigue la gestión de la crisis y «los errores» del Ejecutivo de Sánchez en el ejercicio de sus responsabilidades. La investigación o fiscalización de esta gestión la exigirán en el Parlamento «y a todos los niveles».
El PP palpa la protesta social creciente contra el Ejecutivo. Y mientras continúe la crisis sanitaria verbalizará sus desmarques sólo con matizados toques de atención, pero este apoyo de Estado no tendrá continuidad después por más que Pedro Sánchez se empeñe en intentar blindarse con el «leit motiv» de que todos los partidos, empezando por el líder de la oposición, están obligados a seguir a su Gobierno. O apoyo cerrado o acusación de deslealtad, no al Gobierno, sino por elevación al Estado, según el argumentario socialista.
Pero sobre Sánchez pesa la losa de que la opinión pública cree mayoritariamente que ha llegado tarde y mal. Pesa también su falta de credibilidad por sus vaivenes de los últimos meses. Y pesa una situación económica que le deja muy poco margen para recuperar oxígeno cuando pase el estado de alarma. Todas estas variables las manejan también en la sede nacional del PP. Y en ese núcleo de la «fontanería» de Génova creen que sólo quedarán obligados a no hacer «sangre» política de esta crisis nacional si Sánchez cambia de estrategia para esta Legislatura, toma las riendas del Gobierno, desplaza a un segundo lugar a Podemos y a los socios independentistas y hace «gestos serios y contundentes» de que busca el apoyo de PP y Ciudadanos en sus políticas.
Esto implica un cambio de 180 grados sobre la posición de Sánchez, y en el PP lo descartan, a pesar de que la Legislatura sí haya dado ese giro de 180 grados. Y a pesar de que en la dirección popular entiendan que es evidente que Sánchez no puede gestionar el post de esta crisis con las prioridades que se ha marcado y con sus actuales socios. El cambio de dirección de Sánchez que seguirá exigiendo el PP para dar su apoyo o negociar unos Presupuestos implica las mismas condiciones que antes de que estallara esta crisis: la renuncia a la negociación con Cataluña, a aislar a la derecha, reduciéndola al símbolo de Vox, y a alimentar una polarización que no deja espacio para la política transversal.
Génova puede fallar en sus cálculos, pero la cúpula popular no se moverá de la posición de que la iniciativa del cambio corresponde a Sánchez y que su obligación tras la crisis no será dar apoyo a este Gobierno sino presentar una alternativa y confrontar al Gobierno con «sus errores». Ya hay quien advierte dentro de Génova que en estos análisis políticos Casado no debe pecar de ansiedad porque entonces perderá todo lo que puede ganar gracias a los tropiezos del PSOE y «al hecho incuestionable de que el malestar social por las dramáticas consecuencias de esta situación apuntará contra el Ejecutivo, que será a quien se le reclamen soluciones para el paro masivo, el cierre de empresas y la ruina económica de muchas familias». En la ronda de contactos que Sánchez mantuvo ayer con los partidos el líder del PP certificó al presidente del Gobierno que cuenta con el PP para tomar las medidas necesarias por si hubiera algún retraso o condicionamiento por parte de los socios de investidura. «He transmitido a Sánchez el apoyo del PP para que tome todas las medidas que sean necesarias. Ahora cada minuto cuenta en vidas humanas», indicó. En clave económica, defendió que el Estado no puede dejar a nadie atrás y los españoles tienen que tener toda la ayuda para llegar a fin de mes. El PP cifra en 100.000 millones el fondo de liquidez necesario.
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