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La UME confirma 106 contagios entre sus efectivos

Un total de 72 militares ya se han recuperado y otros 34 están en aislamiento

Sevilla.-Coronavirus.-UME realiza trabajos de desinfección en 88 residencias de mayores de 31 municipios
Miembros de la UME desinfectan una residencia en SevillalarazonSUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO

A pesar de que los datos de contagiados por coronavirus entre los militares que participan en la “Operación Balmis” siguen siendo un misterio, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha informado hoy acerca de la incidencia del virus entre sus efectivos. En concreto, tal y como explica en un comunicado, entre los 3.300 miembros de esta unidad se han registrado 106 casos positivos, de los que 72 ya se han recuperado y han vuelto al servicio, y otros 34 continúan en aislamiento. Unas cifras que representan un 3,2% por ciento del total.

Los únicos datos que se tenían hasta ahora de miembros de las Fuerzas Armadas infectados se remontan al pasado día 2 de abril, cuando el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Miguel Ángel Villarroya, informó de que eran 230, además de haber otros 3.194 aislados como medida de precaución por haber estado en contacto con infectados, dejando claro entonces que no significaba que hayan dado positivo o que tengan síntomas de la enfermedad.

La UME fue la “punta de lanza” de la “Operación Balmis” y el mismo 15 de marzo desplegaron a los primeros efectivos en 21 localidades de siete provincias. Desde entonces, han sido la unidad que más intervenciones ha llevado a cabo, centrándose sobre todo en la desinfección de diferentes infraestructuras y organismos, prestando especial atención a las residencias de ancianos. En lo últimos días, además, han comenzado a enseñar a diferentes instituciones y ayuntamientos a realizar estas tareas.

Tal y como explican desde la propia UME, en todo este tiempo sus efectivos han participado en más de 10.700 acciones encaminadas a prevenir y contener la transmisión del virus y mitigar los daños. Y entre las más duras recuerdan el traslado de fallecidos a las morgues improvisadas que se instalaron en tres puntos de la Comunidad de Madrid. Según apuntan, en todo momento han mantenido “una constante preocupación por la salud de su personal”, que en muchas ocasiones ha estado “expuesto a un posible contagio por el desarrollo de su labor”. En todo momento han trabajado bajo unas “estrictas medidas de seguridad” y se han realizado pruebas a los efectivos que presentaron síntomas compatibles con el Covid-19.