Yihadismo

Decenas de mezquitas ilegales imparten el islam más rigorista para favorecer el yihadismo

La detención de un imán en Guipuzcoa plantea la necesidad de erradicar estos centros

Imagen de archivo de una de las operaciones realizadas en España contra el yihadismo
Imagen de archivo de una de las operaciones realizadas en España contra el yihadismolarazon

La detención de un imán que predicaba en una mezquita ilegal en Pasajes (Guipúzcoa), en una operación realizada por agentes de la Policía Nacional, ha puesto de nuevo sobre el tapete el problema que suponen estos “templos” descontrolados en los que, en la mayoría de los ocasiones, se imparte el islam más rigorista y, como el caso de la localidad guipuzcoana, el yihadismo puro y duro.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, en España existen decenas de este tipo de locales, que se autocalifican como mezquitas o centros islámicos, y, una vez localizados, son objeto de una especial atención por parte de los agentes encargados de combatir el yihadismo. Al carecer del control de los centros oficiales islamistas en España, su actividad clandestina sólo puede deberse a que tienen algo que ocultar y, estando las bandas yihadistas por medio, nada bueno puede ser.

Los mensajes de estos grupos terroristas contra los imanes que no le siguen la corriente son constantes con el fin de atemorizarlos. Para ellos, la única doctrina que se puede predicar es la Sharia, la interpretación más rigorista del Islam.

Ha habido casos en que los clérigos más radicales se han amparado en mezquitas legales, como Abdelbaki el Satty, el imán de Ripoll que dinamizó la célula que cometió los atentados en Cataluña en 2017 y que murió en una casa ocupada de Alcanar, cuando preparaba las bombas que iban a ser utilizadas en distintas acciones criminales contra objetivos en Barcelona, entre ellos el templo de la Sagrada Familia. Y otros, como uno asentado el El Ejido (Almería) y otro en Corella (Navarra), que fueron expulsados de España a tiempo, antes de que pudieran continuar con su labor de proselitismo.

En cualquier caso, las fuentes consultadas llaman la atención sobre la necesidad de erradicar los lugares de culto ilegales y, en este sentido, la colaboración ciudadana es importante para denunciar actividades que se suelen localizar en garajes, bajeras, trastiendas, etcétera.

Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña son zonas en las que se sabe que hay decenas de mezquitas ilegales, pero pueden aparecer, como es el citado caso de Pasajes, en cualquier punto de España. Una de las ideas-fuerza que lanzan los imanes es la del rechazo a cualquier tipo de integración en la “pecaminosa” sociedad occidental y la necesidad de unirse a la yihad como “lo manda Alá”.

El ejemplo de lo que está ocurriendo en Francia, donde ha habido una cierta tolerancia con este tipo de actividades, con las consecuencias de todos conocidas, tiene que mover a la reflexión para evitar a tiempo situaciones que lamentar después. En este sentido, las Fuerzas de Seguridad españolas, por la gran experiencia acumulada en la lucha contra el terrorismo, se han convertido en un modelo de cómo la acción preventiva ante cualquier sospecha de yihadismo puede evitar atentados fatales.