Rubalcaba
“Rubalcaba evitaba el engaño como forma de hacer política”
Felipe González, Elena Valenciado y Eduardo Madina conversan sobre la biografia escrita por el periodista Antonio Caño sobre el ex ministro del Interior como una forma de mantener su legado
El periodista Antonio Caño publica “Rubalcaba, un político de verdad” (Plaza Janes) donde repasa la biografía del que fuera ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba como una forma de resumir y acreditar su legado político y homenajearlo.
Tras la muerte de Rubalcaba un grupo de amigos el ex ministro se juntó para pensar qué se podía hacer para que su memoria pudiera extenderse y de ahí nació este libro donde repasa los grandes acontecimientos sucedidos desde el primer Gobierno socialista hasta nuestros días -lucha contra ETA, el 11-M, las tensiones territoriales o la abdicación al Rey-, en las que todas ellas estuvieron presente el ex ministro del Interior.
“La política de Rubalcaba se base en dos principios: la defensa del pacto desde las convicciones”, destacó Caño. “Su proyecto político era la consolidación de una democracia en la que hubiera igualdad de oportunidades y de derechos para todos los españoles”. Además, subrayó que reconocía al “adversario político” como tal y no como enemigo. “Rubalcaba se ha convertido en un ejemplo que evitaba entrar en las contradicciones políticas y evitaba el engaño como forma de hacer política”.
El libro rememora el paso del ex ministro del Interior como secretario general del PSOE entre 2012 y 2014; su rivalidad con la exministra de Defensa, Carme Chacón; y su relación con el ahora presidente del Gobierno, que le relevó al frente de los socialistas en 2014. También recoge el testimonio del primer secretario general del PSC, Miquel Iceta quien destaca que Rubalcaba pensaba que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “no era un socialista” ni un “socialdemócrata”, sino que “lo tenía por un radical de izquierdas”. Según relata Iceta, Sánchez no quiso valerse de la experiencia y los consejos de Rubalcaba para ejercer su labor, e incluso desconfiaba de las intenciones de su predecesor y prefería mantenerlo a distancia.
“Leal” al proyecto del PSOE
Para la presentación del libro se unieron tres generaciones de amigos y miembros del PSOE: Felipe González, Elena Valenciano y Eduardo Madina para recordarlo.
Felipe Gonzálezagradeció el libro para “que no se pierda la memoria” y destacó parte de las conversaciones que mantuvo con Rubalcaba desde diciembre de 2015 hasta hora, pero lo descartó porque sería “reducir lo que ha sido su trayectoria”, aunque esto fuera de más actualidad. “Rubalcaba era leal a un proyecto político” y su compromiso, destacó “nunca fue mercenario, no fue a cambio de nada” al tiempo que destacó que eso le hacía “esencialmente libre y con una dedicación inimaginable”. Con ello apuestan por mantener la memoria como forma de “llenar el hueco de su ausencia”.
González destacó el papel de Rubalcaba en la abdicación del Rey Don Juan Carlos I y la extraordinaria e “impecable” operación con la que se hizo para que no sea creara una dinámica de “bloquismo” que dividiera la sociedad en partes no reconciliables entre sí. “El mayor número de votos no está en los extremos, pero el discurso dominante está en los extremos” y advierte de que esos extremos ponen en peligro la convivencia. “La gestión de Alfredo era doble, no solo facilitar el tránsito sino gobernar a un partido que estaba en el proceso de travesía del desierto”, destacó.
Elena Valenciano recordó el discurso que Pérez Rubalcaba hizo cuando se presentó a liderar el PSOE y aseguró que se lo debía todo al partido. Ensalzó su manera de entender su pertenencia al partido. “No voy a interpretar el pensamiento de Alfredo porque tenemos lo que escribió y sus discursos, y me encanta que muchos de la derecha lo reivindiquen ahora cuando para muchos fue una bestia negra”. Por ello, Valenciana destacó la “ética de Rubalcaba”. “El PSOE le debe su compromiso ético, una persona que ha sido hípercoherente con lo que pensaba y decía”, además de todo el trabajo político que dejó e hizo en el partido.
Por su parte, el que fuera diputado socialista, Eduardo Madina, destacó la gestión de los silencios, su humildad y su compañerismo ayudando a todos cuando tenía más cosas importantes. “Nos enseñó a tener una relación sana con el significado de las palabras, que éstas signifiquen cosas”. “Fue uno de los mejores gestores de palabras”.
Fin de ETA
Valenciano resaltó el papel de Pérez Rubalcaba en el fin de ETA fue a lo que dedicó más “energía y salud” y aseguró que se sentía muy orgulloso de todos los que le acompañaron en el ministerio del Interior. “Sufrió mucho con ese tema y demostró su máximacapacidad de inteligencia”. En el libro se cuenta cómo los mandos policiales recuerdan que el ex ministro del Interior estaba en los pequeños detalles de las operaciones. “Llevó el peso casi físico de esa tarea y nunca nos dejó presumir de ello”, recuerda.
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