Terrorismo

La causa contra “Josu Ternera” por el asesinato de un directivo de Michelín apunta al archivo

El juez pide a la Guardia Civil un informe que aclare si el atentado lo cometió ETA político-militar y si Urrutikoetxea pertenecía en 1980 a esa escisión de la banda terrorista

José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", en una de sus visitas a los juzgados de París, donde está en libertad con control telemático
José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", en una de sus visitas a los juzgados de París, donde está en libertad con control telemáticoJulien de RosaEFE

El exdirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, “Josu Ternera”, está a un paso de librarse de una de las cuatro causas por las que le reclama la Justicia española: el asesinato en Vitoria del directivo de Michelín Luis María Hergueta en 1980.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha solicitado al servicio de Información de la Guardia Civil un informe de inteligencia que esclarezca si el asesinato fue reinvincidado por “ETA político-militar” y si en esas fechas Urruikoetxea -que se encuentra en libertad en Francia con control telemático a la espera de que se haga efectiva su entrega a España- “formaba parte del entramado” de esa escisión de la banda terrorista.

Así consta en un auto del pasado día 1 al que ha tenido acceso LA RAZÓN en el que el instructor acuerda además tomar declaración como testigos el próximo día 16 -como pidió la defensa de “Josu Ternera”- por videoconferencia al ex militante de ETA p-m José Ignacio Mugika Arregi y al histórico integrante de la banda terrorista Félix Eguía Intxaurraga, “Papi”, quien tras ser amnistiado en 1977 se integró en Esukadiko Ezkerra (EE).

En la resolución, Pedraz rechaza el recurso del ex jefe etarra, de 70 años, contra su procesamiento en 2005 -cuando estaba huido de la Justicia, y que el juez le comunicó el pasado febrero de forma telemática-, al ratificar la existencia de “indicios suficientes y racionales de responsabilidad criminal”. Pero deja claro que el auto de procesamiento “no presupone la certeza de la comisión del delito imputado”, en este caso de asesinato terrorista, “sino tan sólo una mera probabilidad”, por lo que acuerda la práctica de estas diligencias antes de decidir el cierre de la investigación.

Y advierte de que, una vez llevadas a cabo esas diligencias de última hora, “caso de acreditarse lo alegado por el recurrente, procedería, ya de oficio, dejar sin efecto el procesamiento y decretar la conclusión de esta instrucción”. Eso sí, recuerda que el posible sobreseimiento “compete única y exclusivamente a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional”.

Por lesa humanidad, no

Francia ya rechazó poner a disposición de la Justicia española a “Josu Ternera” para que sea juzgado por un delito de lesa humanidad por su supuesta responsabilidad en los asesinatos cometidos por ETA bajo su mando, por lo que si esta causa termina archivándose, el ex jefe terrorista únicamente tendrá otros dos procedimientos pendientes: por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987 (en la que once personas fueron asesinadas, entre ellas seis niños) y por la financiación de ETA a través de las “herriko tabernas”.

En su declaración ante el juez Pedraz por videoconferencia desde París, “Josu Ternera” se desvinculó del atentado que costó la vida al directivo de Michelín e insistió que fue responsabilidad de ETA p-m, a la que no pertenecía.

Su defensa, que considera que en todo caso los hechos han prescrito, hizo referencia además a un informe policial de 23 de octubre de 1996, incorporado a las diligencias, que constata que el asesinato “fue reivindicado por la organización asesina E.T.A. (P-M)”.

Dos trabajadores le incriminaron

Dos extrabajadores de la planta de Michelín en Vitoria -un matrimonio condenado en 1982 por colaborar con ETA-, fueron quienes incriminaron a “Josu Ternera”. La pareja, que había acogido a etarras en su domicilio, explicaron que el 5 de mayo de 1980 entregaron en Bayona (Francia) a “Josu Ternera” y al también exdirigente etarra Juan Lorenzo Lasa Michelena, “Txikierdi”, una revista editada por la factoría “Safen-Michelin” en la que aparecían varias fotografías de Hergueta, que les habían reclamado dos meses antes en otra cita en territorio francés con el objetivo de secuestrarle. Un mes y medio más tarde, el 25 de junio, Hergueta fue asesinado en Vitoria de dos disparos en la nuca tras ser abordado por tres terroristas.

Su abogado, Iñigo Iruin, expuso en su recurso contra el procesamiento que “no existe duda alguna” de que el atentado fue cometido por ETA-pm, de la que Urrutikoetxea, insistía, “no ha sido nunca militante”. “Se está planteando algo tan absurdo -se quejaba- como que Josu Urrutikoetxea, miembro de ETA-m participó a título de cooperador necesario o cómplice en un atentado realizado por ETA p-m”.

La Justicia francesa ha avalado ya que el exjefe de ETA sea entregado tanto por la financiación de ETA a través de las “herriko tabernas” como por el asesinato de Hergueta y por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza (aunque por estas dos últimas causas su defensa aún puede recurrir ante la Corte de Casación francesa). Sin embargo, cerró la puerta a su extradición por el delito de lesa humanidad.