Terrorismo

La cabecilla etarra “Anboto” ya está en el País Vasco

Perteneció a varios “comandos” de la banda, dirigió el “aparato de finanzas” y acumula penas de más de 200 años

La exdirigente etarra Soledad Iparraguirre, "Anboto", en un juicio en la Audiencia Nacional en 2021
La exdirigente etarra Soledad Iparraguirre, "Anboto", en un juicio en la Audiencia Nacional en 2021Fernando AlvaradoEFE

La cabecilla etarra Maria Soledad Iparraguirre, alis “Anboto”, que llegó a dirigir, según se le imputó en su momento, los “comandos legales” (integrados por individuos no fichados) de la banda y el “aparato de finanzas, además de cometer diverssos atentados cuando formaba parte de varias céulas, ha llegado ya a la prisión de Zaballa, en Álava, según anuncia “Etxerat”. La política de acercamientos, acordada por el Gobierno y EhBildu, a cambio del apoyo parlamentario para que los socialistas pudieran presidir los gobiernos de España y Navarra, no distingue entre los terroristas. El que fuera jefe del “aparato logístico”, Joseba Arregui, “Fiti”, se encuentra en San Sebastián; y el del “aparato militar”, José Javier Arizcuren Ruiz, “Kantauri”, en Pamplona.

“Anboto” acumula numerosas condenas, la última el pasado mes de abril, por el asesinato, en junio de 1985, del cartero de la localidad alavesa de Amurrio Estanislao Galíndez. La Audiencia Nacional la sentenció como autora de un delito de asesinato y de utilización ilegítima de vehículo de motor con uso de armas, y fijó una indemnización de 300.000 euros por responsabilidad civil que deberá abonar a la viuda e hijos de la víctima.

En la sentencia, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal considera acreditado que en 1985 Iparraguirre se encontraba integrada en el “Comando ‘Araba” de ETA junto con Juan Carlos Arruti, “Paterra”, y José Javier Arizcuren Ruiz , ya condenados por estos hechos, y que acordaron dar muerte al cartero, de 63 años, casado y padre de siete hijos, dado que consideraban que era confidente de la Policía.

Con esta nueva condena, ‘Anboto’ suma ya cuatro sentencias en su contra --acumula una pena de cárcel de 222 años-- y dos sentencias absolutorias. Hasta la fecha ha sido condenada por el atentado contra la oficina del DNI de Bilbao, por el ataque a una sucursal de Getxo, y por el asesinato de comandante del Ejército Luciano Cortizo en 1995 en León.

El cartero asesinado, que se movía en bicicleta por la localidad, fue sorprendido por los etarras, que le cortaron el paso, y falleció a causa de las heridas que le provocaron los disparos sin poder tener posibilidad alguna de reacción ante el ataque.

“Anboto” fue detenida, en octubre de 2004.. junto a su pareja, Mikel Albisu, “Mikel Antza”, en una casa de Salis-de-Béarn. Ambos eran los máximos cabecillas de la banda en esos momentos e Iparraguirre se ocupaba de las “finanzas”. Sus arrestos fueron un importante golpe porque fueron apresadas otras 18 personas y se descubrieron varios «zulos» en las localidades de Urrugne, Saint-Pierre d’Irube y Briscous, que albergaban el mayor arsenal de ETA encontrado en Francia.