Terrorismo

Detenidos dos antiguos etarras por organizar homenajes a presos

Se les acusa de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas

El etarra arrepentido José Miguel Latasa, durante el juicio por el asesinato de dos guardias civiles en Arechavaleta en 1986
El etarra arrepentido José Miguel Latasa, durante el juicio por el asesinato de dos guardias civiles en Arechavaleta en 1986-EFE

La Guardia Civil ha detenido a los antiguo etarra Carlos Sáez de Eguilaz, del “aparato de finanzas”, y Felipe San Epifanio, “Pipe”, de Herri Batasuna y del “comando Barcelona”, por su presunta relación con la organización de homenajes a presos de ETA cuando salen de prisión, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Los arrestos ha sido ordenados por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional por un posible delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.

La operación es continuación de la realizada en enero del año pasado , en la que detenido, entre otros, José Antonio López Ruiz, “Kubati”, por el mismo motivo. Para ocultar al núcleo organizador de los homenajes, se utilizaron diversas asociaciones, instrumentalizadas y usadas a modo de pantalla. Posteriormente, estos actos eran llevados a cabo por terceras personas, siguiendo las directrices que partían del grupo que conformaban los detenidos.

Sáez de Aguilar fue condenado a 15 años de cárcel en Francia como miembro del aparato de extorsión de ETA. Fue detenido en 2003 junto a otros dos etarras en posesión de 72.000 euros procedentes del ‘impuesto revolucionario’ y con documentación falsa.

“Pipe” fue jefe del comando Barcelona de ETA y cabecilla destacado de la banda tras la detención de su cúpula en 1992 en Bidart (1992): Francisco Múgica Garmendia, “Pakito”, José Luis Alvarez Santacristina, “Txelis”, y José María Arregui Erostarbe, “Fiti”. Tras ser miembro de la mesa Nacional de HB, San Epifanio se integró en 1993 el “comando Barcelona” junto con Gregorio Vicario Setién y Dolores López Resina, “Lola”.

Al la célula se le imputaron varios atentados como la explosión de dos bombas en dos restaurantes del Puerto Olímpico barcelonés ese año o el asesinato a tiros en 1994 del coronel Leopoldo García Campos, en el barrio barcelonés de Sants.

“Pipe” fue también responsable, entre otras acciones, del lanzamiento de tres granadas contra el Gobierno Militar de Barcelona, lo que causó la muerte de un civil e hirió a otras ocho personas en abril del mismo año.

Días después de este atentado, fue detenido en un bar situado cerca del puerto barcelonés, donde fue identificado por dos agentes, mientras que el resto del “comando” logró huir.