El viernes, pleno

El TC convocará un pleno para elegir el viernes a su nuevo presidente, con Trevijano como favorito

Tras la toma de posesión de los magistrados pactados por PSOE y PP, prevé celebrar una sesión 24 horas después, en la que el ex rector de la Rey Juan Carlos puede ser designado por unanimidad

La colonización del TC
La colonización del TClarazon

El Tribunal Constitucional (TC) tiene previsto elegir a su nuevo presidente este mismo viernes, con el magistrado conservador Pedro González-Trevijano, ex rector de la Universidad Rey Juan Carlos,como máximo favorito, dado que según las fuentes consultadas podría ser elegido incluso por unanimidad con el progresista Juan Antonio Xiol como vicepresidente de la institución.

Tan solo horas después de que mañana mismo el hasta ahora presidente del tribunal de garantías, Juan José González Rivas, abandone la institución al expirar su mandato (lo hizo en noviembre de 2019), el TC quiere celebrar un Pleno gubernativo 24 horas después para designar en votación a su sucesor para el cargo, según confirman esas mismas fuentes.

Tras el acto de toma de posesión –que se celebrará en la sede del tribunal– de los cuatro nuevos magistrados –los candidatos del PP Enrique Arnaldo y Concepción Espejel e Inmaculada Montalbán y Concepción Espejelserá Santiago Martínez-Vares, el más veterano de la terna de mayor antigüedad del tribunal (el tercio que corresponde designar al Gobierno y al CGPJ, cuyos mandatos de nueve años expiran en junio de 2022) quien ocupe la presidencia interina del TC.

Lo hará, no obstante, de manera efímera. De hecho, Martínez-Vares tiene previsto acudir este jueves a Valencia como presidente en funciones del TC a la apertura de las XXVII Jornadas de la Asociación de Letrados del Tribunal Constitucional, que inaugurará el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. Pero será un viaje de ida y vuelta, porque como presidente tendrá que convocar el Pleno en el que se elegirá al magistrado designado por sus compañeros para ostentar el cargo.

González-Trevijano, el favorito

Si finalmente el Pleno se reúne el viernes, un nombre descuella por encima del resto, el del magistrado conservador Pedro González-Trevijano. Y es que la tradición indica que el presidente debe ser elegido entre la terna de magistrados más antiguos (en este caso los que verán expirar su mandato en junio de 2022). Además de González-Trevijano y Antonio Narváez, elegidos ambos a propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy, figuran en ese grupo el propio Martínez-Vares y Juan Antonio Xiol, que fueron designados a instancia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Entre estos cuatro magistrados, González-Trevijano parece ser el que concita más apoyos entre el sector conservador. No obstante, fuentes del TC apuntan que su designación podría producirse incluso por unanimidad. Si así fuera, sería el progresista Juan Antonio Xiol el vicepresidente elegido, cumpliéndose así la norma no escrita (que sin embargo no siempre se ha observado) de que la elección de un presidente de la mayoría imperante –en este caso conservadora– viene acompañado de una vicepresidencia en manos del sector minoritario.

Mayoría conservadora, por ahora

Y es que tras la renovación pactada por PSOE y PP el tribunal mantiene su mayoría conservadora (seis jueces frente a cinco, que serían siete si no fuera por la baja médica del magistrado Alfredo Montoya). Algo que también tiene fecha de caducidad, pues con la renovación del cupo que corresponde al Gobierno y al CGPJ –que se producirá en junio– el TC tendrá de nuevo mayoría progresista.

Pero para entonces el Gobierno y el PP tendrán que haber llegado a un acuerdo para desbloquear la renovación del Consejo del Poder Judicial, pues como la propia Constitución establece que la renovación del TC debe de hacerse por tercios cada nueve años, si el CGPJ siguiese en funciones (y, por tanto, incapacitado para llevar a cabo nombramientos), la llegada de nuevos magistrados al TC quedaría aplazada. Y, con ella, el cambio de tornas en el tribunal, que tiene sobre la mesa asuntos de indudable calado como los recursos contra la ley del aborto, la ley de la eutanasia o la misma reforma que impide al Consejo hacer nombramientos con su mandato expirado.