Eje socialdemócrata

Sánchez y Scholz: socialdemocracia discrepante

El presidente del Gobierno y el canciller alemán se reúnen por primera vez en una cita marcada por sus diferencias

La llegada al poder de Olaf Scholz en Alemania se concibió por el Gobierno de España como una oportunidad para reforzar su posición europea con un frente socialdemócrata para encarar la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus y otras dinámicas acuciantes como la climática y la energética. Desde entonces, Pedro Sánchez no dudó en abrazar la socialdemocracia y augurar el fin de las recetas neoliberales para dar salida a la coyuntura postpandemia. Por ello, el encuentro que hoy han mantenido el canciller alemán y el presidente español en Moncloa, como parte de la gira europea que el primero ha emprendido, suponía una oportunidad para mostrar esa sintonía. Sin embargo, lejos de destacar por la coincidencia en sus posicionamientos, la comparecencia que ambos han compartido se ha caracterizado por las discrepancias.

A pesar de que a ambos el encuentro les supo a poco y anunciaron una futura cumbre bilateral más en profundidad donde tratar cuestiones, como la relación con Marruecos que hoy ha quedado fuera por falta de tiempo, sí han podido tratar y discrepar en algunas cuestiones. La principal, la que preocupa a España es la relajación de las reglas fiscales, para que o bien el plan de recuperación se prolongue o bien se mantengan suspendidas las ratios como hasta ahora o bien que todavía no computen como deuda los millones de euros en créditos que hemos pedido.

Mientras que Sánchez ha defendido que las “reglas fiscales actualmente son difícilmente cumplibles en el contexto de la pandemia” y ha reivindicado la “importancia de reformarlas”; el canciller alemán ha defendido la importancia del plan de estabilidad como “marco necesario” y sobre la “base” que se debe avanzar como ha hecho Alemania en el pasado bajo los gobiernos de Angela Merkel. Por su parte, Sánchez pide “abordar este importante debate desde una perspectiva constructiva e integradora” y rechaza que se articulen bloques de países porque hay que trabajar “de manera silente y unida”. Tampoco en la cuestión energética hay coincidencia, tal como reveló el propio Sánchez que habló de “visiones diferentes” sobre la compra conjunta de energía o el modelo energía verde.

En cuanto a la política sanitaria, el presidente español se ha visto obligado a rectificar su plan de “gripalizar” la Covid. Una estrategia que Sánchez anunció que el Gobierno ya estaba estudiando y que ahora emplaza a implantar en los próximos “meses o años” cuando se supere la sexta ola. Scholz felicitó a España por su estrategia de vacunación, pero recordó a su colega que “una pandemia que no se podrá vencer en un solo país”. En este ámbito, ambos volvieron a chocar sobre la obligatoriedad de la vacuna, porque mientras que Alemania defiende esta iniciativa para lograr que la inoculación se extienda en un país donde hay reticencias, el presidente del Gobierno no la considera necesaria en la coyuntura actual española.

Ley de Vivienda: “No nos vamos a distraer”

En clave nacional, el presidente del Gobierno defendió que su Ejecutivo respeta las deliberaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero ha mostrado su “compromiso” de hacer de la vivienda el “quinto pilar” del Estado del Bienestar. En Moncloa esperan el informe final del Poder Judicial para atender a las “cuestiones técnicas” que les indiquen, pero recordando que esto “no les va a distraer” de su objetivo de blindar este derecho fundamental. Estaba previsto que el Consejo de Ministros aprobase mañana esta iniciativa que finalmente tendrá que esperar.

En cuanto a la polémica por el reparto de fondos entre comunidades autónomas, Sánchez ha llamado a “no hacer de los fondos una cuestión partidista, sino una oportunidad de país”. “Tenemos por delante dos años en los que la tarea fundamental de todas las instituciones es remar para consolidar el crecimiento económico y los datos de empleo. Todas las administraciones debemos estar en consolidar el crecimiento”, ha dicho el presidente, que ha apelado a la “responsabilidad” para alejar la gestión de los fondos de “cuestiones partidistas”.