Andalucía

Estrecho de Gibraltar

La frontera marítima de Algeciras se “colapsa” por la falta de policías

El sindicato JUPOL alerta una vez más de la escasez de personal y Marlaska da la callada por respuesta. La masiva afluencia de personas y vehículos provocó graves retenciones

Varios vehículos esperan en la zona de embarque del puerto de Algeciras (Cádiz) para embarcar con destino a Tánger
Varios vehículos esperan en la zona de embarque del puerto de Algeciras (Cádiz) para embarcar con destino a TángerA.Carrasco RagelAgencia EFE

Apenas cuatro días después de que el presidente del Gobierno,Pedro Sánchez, viajara a Marruecos para reunirse con el rey Mohamed VI, el Ministerio del Interior anunciaba el inicio de los preparativos para la Operación Paso del Estrecho (OPE), que se producirá entre el 15 de Junio y el 15 de septiembre, previsiblemente. Hay que recordar que en 2020 esta operación fue suspendida por la pandemia y en 2021, Marruecos cerró las fronteras con España como método de presión para que nuestro país modificase su postura respecto al Sáhara Occidental.

Ahora, dos años después, nuestra relación con el país vecino entra en una nueva etapa trasel sorprendente giro del Ejecutivo de Sánchez ante el conflicto del Sáhara, lo que ha permitido la reapertura de las fronteras por tierra y mar. De hecho, ya se han reanudado los viajes en barco por el Estrecho entre España y Marruecos. En un primer momento, el trayecto sólo se podía hacer con billete cerrado y sin vehículo. Desde este lunes, ya se permite el acceso de automóviles a los ferris.

Y aquí comienzan los problemas, ya que el dispositivo para controlar la afluencia de personas y vehículos no cubre los mínimos exigidos. Así lo ha denunciado el sindicato policial JUPOL, que ya advirtió de un “posible colapso” ante la masiva afluencia de ciudadanos marroquíes, ya que a los dos años de cierre había que sumar la finalización del Ramadán y las vacaciones de Semana Santa. “Unos factores a los que se suma la falta de personal que sufre la comisaría de Algeciras, que se acentúa en la frontera marítima, lo que hace presagiar una situación caótica en el tránsito de pasajeros de la frontera. Más de 300 policías han solicitado abandonar el Campo de Gibraltar, lo que puede suponer que este verano, cuando los agentes abandonen sus puestos de trabajo, se agrave la situación de caos en la frontera marítima entre Algeciras y Marruecos”, manifestaban desde este sindicato.

El día de la apertura, explican desde JUPOL, se registró una gran afluencia de vehículos y se produjeron grandes retenciones en los filtros de vehículos. Los policías destinados en esos denominados filtros, denuncian que “no cuentan con el personal suficiente en la frontera, lo que unido a la gran afluencia de vehículos y la falta de personal, está provocando que los policías no puedan realizar sus preceptivos descansos ni relevos de personal”.

Desde el sindicato insisten en que la frontera marítima de Algeciras es una de las más importantes de Europa, catalogada como Frontera Schengen, y es “la principal vía de entrada de África al continente europeo”. Por este motivo, necesita personal de gran cualificación, entre cuyas funciones figura la de “detectar documentos falsos de personas que quieren acceder a Europa de forma irregular o bien salir del continente para evadir la acción de la justicia, hecho que ocurre con asiduidad y que gracias a la pericia de los policías se ha conseguido detener a multitud de delincuentes con requisitorias internacionales”. En este sentido, la falta de personal en la frontera está provocando grandes retenciones en los filtros, ya que las comprobaciones de documentos requieren de gran atención.

La petición de más agentes para reforzar la frontera marítima ha recibido la callada por respuesta. Tanto el Ejecutivo como el Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, han hecho oídos sordos ante la escasez de agentes, que “no pueden mantener la situación actual”. No obstante, desde este sindicato reiteran la solicitud de una ampliación de Catálogo a la plantilla de Algeciras y que de forma urgente se realice una comisión de servicio regulada.

Peligro en las fronteras de Ceuta y Melilla

También la reapertura de las fronteras terrestres provocaba desaliento en las plantillas de los agentes. Ayer mismo, la asociación de la Guardia Civil JUCIL mostraba su preocupación por el caos que puede llegar a producirse. Basta recordarel salto masivo en Ceuta, a través de la playa del Tarajal en mayo del 2021, o lo ocurrido en marzo de este año en Melilla donde se registraron dos asaltos violentosque se saldaron con medio centenar de guardias civiles y policías heridos. Unos hechos que provocaron la visita a Melilla tanto del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez.

Ambos se comprometieron entonces a incrementar el número de efectivos y a proporcionar el material antidisturbios adecuado a este tipo de situaciones. Además, aseguraron que la valla sería reparada en aquellos tramos donde resulta más fácil el salto por la falta de elementos que obstaculicen este paso. “Ninguna de esas cosas se ha llevado a cabo. Ni se ha reparado la valla, en la que hay zonas donde faltan los peines invertidos por las que el salto es más fácil, ni se ha ampliado la plantilla que ahora deberá dividirse entre los que llevan a cabo su servicio en Seguridad Ciudadana y quienes tienen que controlar en el Servicio Fiscal en el puerto. Una situación que, como se vio en marzo último con el paso violento de inmigrantes subsaharianos sobre la valla de Melilla, prácticamente impide la aplicación de la ley y la defensa de los ciudadanos de Melilla y de la frontera sur de la Unión Europea”, denunciaba el portavoz de JUCIL, Agustín Leal.

Pero el problema se agrava con la reapertura de los puestos fronterizos, ya que los agentes ahora destinados a vigilar los perímetros de las vallas tendrán que reincorporarse a sus funciones de control en los accesos de las fronteras, así como a las labores de control e inspección de pasajeros y vehículos en las estaciones marítimas de Ceuta y Melilla. Ante estas circunstancias, la asociación pide que el Gobierno estudie desplegar al ejército para reforzar y garantizar la seguridad a través de los pasos fronterizos con efectivos destinados en la actualidad en ambas ciudades autónomas.