Debilidad

El PSOE se queda solo y recula para salvar el Gobierno

Choque con Podemos y los socios. Los socialistas querían incluir una enmienda para abolir la prostitución, pero solo contaban con el apoyo del PP. Podemos ve una “operación desgaste” del PSOE a sus ministros

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez con su teléfono movil interviene en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez con su teléfono movil interviene en la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el CongresoAlberto R. RoldánLa Razón

Los tambores de fin de legislatura resuenan cada vez con más fuerza en el Congreso. Por ahora, parece muy difícil que haya adelanto electoral, pero sí hay algunos síntomas que evidencian que el Gobierno está debilitado y con un horizonte borrascoso: el primero de todos es que ha echado algo de freno a la actividad legislativa, al ver que tiene pocos apoyos (en este pleno no se votará ninguna iniciativa de Moncloa). Y, el segundo síntoma son las refriegas con sus socios de coalición, Podemos, cada vez más sonoras, como la de ayer con una muestra más, que estuvo a punto de dejar en el limbo una de las leyes estrella de los morados: la Ley del «sí es sí». El PSOE midió mal y al ver que se quedaba sin apoyos, se vio obligado a rectificar in extremis en sus planteamientos y retiró una enmienda a la norma ante la «irresponsabilidad» del resto de grupos, según fuentes socialistas.

La enmienda buscaba incluir la abolición de la prostitución, pero se quedó solo: tan solo el PP estaba dispuesto a apoyarlos. Sin embargo, era un apoyo con los pies de barro: los populares votaban a favor de la enmienda, pero no iban a votar favor del dictamen, por lo que la Ley estaba condenada a decaer ayer mismo. Ni Podemos ni los socios de investidura estaban dispuestos a apoyar esa enmienda del PSOE. Los socialistas dieron un paso atrás al ver que podría terminar provocando un cisma en el Gobierno de coalición y también con sus principales aliados parlamentarios. Una crisis que atajaron en el último momento después de varias semanas demostrando en las votaciones en la Cámara Baja su debilidad parlamentaria.

Aun así, los socialistas no abandonarán su objetivo. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se había comprometido a abolir la prostitución en el último congreso federal del PSOE en octubre. Por tanto, hoy mismo registrarán en el Congreso de los Diputados una proposición de ley para abolir la prostitución.

Fuentes de Unidas Podemos muestran todavía su preocupación, a pesar de haberse aprobado el dictamen de la ley orgánica que requería de mayoría simple, a la espera de confirmar el próximo jueves que ésta salga adelante, para lo que requiere mayoría absoluta. De hecho, ayer mismo enmarcaban el posible veto de los socialistas a que el texto recibiese el «ok» del Congreso según había quedado redactado tras su aprobación en el Consejo de Ministros, a una incansable pelea por la bandera de Igualdad que aflora en el seno de la coalición desde su nacimiento. Es más, en varios sectores de Unidas Podemos cunde la sensación de que en la cuota socialista en Moncloa han activado una operación con el objetivo de «desgastar» a los ministerios de Unidas Podemos en lo que queda de legislatura al ver como tratan de boicotear sus principales medidas legislativas. Todo, lamentaban, con el objetivo de negociar con el PP y «restar» el poder de acción de los morados en el Gobierno. Inciden las citadas fuentes en que, en concreto, el fin era debilitar el perfil de la ministra de Igualdad, Irene Montero. «No vale todo», sentenciaban.

Otros sectores iban más allá y barruntaban que podía tratarse de un «peaje» a pagar después de que la ley de la interrupción voluntaria del embarazo fuese aprobada esta misma semana y tras lograr el compromiso del Ministerio de Hacienda de revisar y rebajar el IVA para los productos de higiene femenina en los próximos Presupuestos Generales del Estado.

En todo caso, el episodio de ayer supone una vuelta a 2020. La ley de Garantías de la Libertad Sexual retrotrae a este tiempo en el que el Ministerio de igualdad presentó al PSOE nada más llegar a Moncloa su primera ley, la ley estrella de los morados, la conocida como «ley del solo sí es sí». Entonces se encontró con reticencias por parte de ministerios competentes del PSOE como Justicia o la vicepresidencia primera dirigida entonces por Carmen Calvo, al denunciar deficiencias técnicas en el borrador de la ley. Conllevó a uno de los primeros roces en la coalición. Hoy, dos años después de que el Consejo de Ministros diese luz verde a la misma, la norma ha vuelto a complicarse en su trámite final hasta el tiempo de descuento llegando, incluso, a peligrar la ley orgánica que se votará en pleno la próxima semana y también la estabilidad del propio gobierno de coalición.

La comisión de igualdad debatió ayer su dictamen final en el Congreso, previo paso a que llegue al pleno de la semana que viene y hasta primera hora de la tarde, el texto y la propia ley peligraba ante el choque entre los socios del Gobierno en Moncloa tras que el PSOE condicionara la norma a una enmienda que pretendía endurecer la tercería locativa con el objetivo de castigar a todo el que se lucre por cualquier vía de la prostitución ajena. Fuentes de Igualdad expresaron que habían expuesto varias alternativas a su socio, desde la citada ley de la trata a comprometerse a apoyar una proposición de ley en el Congreso de los Diputados.