Coalición

Podemos ya mira a 2023: aprieta al PSOE con la agenda más social

Los morados ven a su socio en campaña electoral y presionan para que cumplan con los acuerdos firmados

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ayer, en su visita a una cooperativa láctea gallega
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ayer, en su visita a una cooperativa láctea gallegaÁlvaro BallesterosEuropa Press

Podemos ve ya al PSOE en Moncloa ya en modo electoral, por lo que, para no quedarse atrás, el socio minoritario estudia ya al milímetro los compromisos que deben materializarse en esta última etapa de la legislatura, que son los que, podrán utilizar –una vez que se garanticen– como carta de solvencia ante su militancia de cara al ciclo electoral. A pesar de ello, todavía resta un año y medio para las elecciones generales. Un escenario en el que los partidos que componen el gobierno se esfuerzan por diferenciarse, y de exhibir sus logros por separado, a pesar de ser una coalición. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya empezó con esta estrategia la pasada semana, cuando trató de movilizar a su partido en el aniversario de la moción de censura con vistas a las próximas elecciones. Lo hizo exhibiendo los logros del Gobierno, pero sin citar a Podemos. Algo que estos han detectado ya, por lo que la estrategia es presionar a los socialistas con compromisos por cumplir o enfatizando en el foco social en un momento clave para los ciudadanos cuando las consecuencias económicas por la guerra en Ucrania siguen afectando a la mayoría social.

Así, los morados, coincidiendo además con la campaña electoral en Andalucía, buscan marcar la agenda al PSOE, a la par que presionan con la herramienta más potente con la que cuentan; el acuerdo de coalición firmado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en 2019. Entienden que sus socios no les siguen el ritmo en el Gobierno. Es por ello que en Podemos buscan apretar al partido mayoritario en Moncloa con la agenda más social con el fin de que normas «estrella» para los morados no se queden en el cajón una vez que finalice la actual legislatura. Esta presión llega después de que en el grupo confederal se sienten satisfechos tras haber aprobado, entre otras, la ley de Libertades Sexuales, a modo de bandera de los logros del Ministerio de Igualdad.

En Podemos ven «urgente» que se inicie ya la tramitación de la nueva ley de Vivienda o la derogación de la ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como «ley mordaza», entre otras. Ambas se encuentran «congeladas» en el Congreso de los Diputados, a la espera de que inicien sus ponencias, para su aprobación final.

Pero no son las únicas normas que preocupan a Podemos, quien espera que hoy prospere su propuesta para crear un impuesto a los «superricos». Los morados han tratado en varias ocasiones poner en marcha la reforma fiscal, pero el PSOE se ha cerrado a ello en varias ocasiones. Hoy bloqueará también una toma en consideración de la proposición de ley de los morados que prevé un impuesto a las fortunas superiores a los 10 millones de euros. Esta no es una medida que forme parte del acuerdo de coalición y es por ello que los socialistas la alejan. Los morados, no obstante, pensaban que como gesto, el PSOE si iba a permitir su trámite parlamentario para bloquearlo más tarde.

La presión llegó también directa al Gobierno. El Ministerio de Derechos Sociales que dirige Ione Belarra, envió este lunes varias propuestas a los ministerios con el objetivo de incluir en el plan anticrisis de Ucrania medidas para reducir el precio del abono de transporte público a 10 euros, aumentar un 15 por ciento las pensiones no contributivas de forma inmediata y prohibir los cortes de suministros a las familias vulnerables, entre otras. Por ahora, en el PSOE estaban dispuestos a prorrogar las medidas actuales, pero no han desvelado cuál será el grado de aceptación.

Desde el partido morado buscan pisar el acelerador y es por ello que se multiplica la presión al PSOE apelando siempre al argumento de que deben gobernar «a favor de las mayorías sociales». De la misma manera, los portavoces de la formación morada, Pablo Fernández y Alejandra Jacinto, reclamaban ayer «valentía» al PSOE para «proteger a las familias». «Este Gobierno solo estará a la altura de la gente si es ambicioso y es capaz de gobernar a favor de las mayorías sociales y con justicia social», es uno de los mantras que repitieron ayer en Podemos.

Medidas para abaratar la factura de la luz

El Gobierno de PSOE y Podemos llegó con muchos compromisos sociales bajo el brazo: cuando el PP estaba en Moncloa y socialistas y morados estaban en la oposición, pusieron el grito en el cielo cada vez que el precio de la luz subía. Ahora, el precio lleva disparadísimo a lo largo de los últimos doce meses, pulverizando todos los récords, y el Gobierno ha intentado impulsar medidas. No obstante, ninguna de ellas ha surtido efecto hasta ahora y, esta semana en el Congreso, el Ejecutivo buscará dar un empujón a la ley para actuar sobre los derechos de emisión de CO2, que permitiría rebajar la tarifa, y aprobar el decreto para topar el gas. El Gobierno se aferra a ambas medidas de cara al final de legislatura, para tratar de llegar a las elecciones con una luz y una inflación rebajadas.