División en el Gobierno: Podemos se abstendrá en la votación para que Suecia y Finlandia entren en la OTAN

Pese a los toques de atención que ha recibido España en los últimos meses por los titubeos a la hora de afrontar la guerra de Ucrania (muchas críticas por el poco suministro de armamento), el Gobierno parece hacer oídos sordos y este jueves dará otra muestra más sobre su división en torno a la OTAN: Podemos se abstendrá en la votación del jueves en el Congreso para que Suecia y Finlandia entren en la Alianza. La votación, de todas formas, saldrá adelante porque contará, entre otros, con el apoyo del PP, pero la imagen de división en el Gobierno es un mensaje en sí mismo a la comunidad internacional que puede perjudicar a España.

El portavoz de Podemos, Pablo Echenique, ha aducido que la abstención obedece al rechazo a la OTAN de su partido y al respeto a la soberanía de Suecia y Finlandia. “Estos dos motivos impiden que sea a favor y en contra”, ha señalado Echenique, quien ha asegurado que la posición del grupo es la abstención pese al “debate” que hay.

Lo cierto es que este movimiento de rechazo a la OTAN se da también una semana después de la enmienda de Podemos a la actual estrategia de Occidente frente a Rusia, que empieza a dar réditos a la vista de los avances de los ucranianos en la guerra, que están recuperando territorio: los morados reclamaron la semana pasada buscar un acuerdo de paz para contener los efectos económicos que está teniendo el conflicto. “Apostamos por la paz, pero también que es la única manera de que Europa pueda evitar ek abismo económico”, ha afirmado.

El discurso seguido por los morados va en la línea de lo que ha empezado a suceder en algunos países, como Alemania, donde algunos grupúsculos de extrema izquierda y extrema derecha han salido a la calle a protestar contra las sanciones a Rusia ante el temor a un invierno duro por la falta de suministro de gas. Pese a todo, de momento, Alemania parece que tiene asegurado gas hasta primavera del año que viene, aunque los precios que se esperan son muy elevados y eso puede traducirse en problemas para la economía (para impedirlo, el gobierno alemán ha aprobado un plan con un desembolso de 65.000 millones de euros de dinero público).

El portavoz del PSOE, Patxi López, ha relativizado la división en la votación ya que ha reconocido que “es evidente” que no tienen la misma posición “en todo y para todo”. “En esto, no la tenemos”, ha afirmado. No obstante, ha reivindicado darle el “sí” a la entrada a Suecia y Finlandia porque “no se entendería que un parlamento se lo negara” cuando, además, son dos países “referenciados para muchas cosas”. “No son dos países extraños”, ha aseverado.

Desde el PP, Cuca Gamarra, se ha reprochado la división. “No es propio de un Gobierno serio. España, con su presidente apoyó la entrada en la OTAN de dos nuevos países”, ha afirmado, antes de considerar este episodio como “un espectáculo dantesco” ya que “no hay políticas de estado en el Gobierno”.