El Congreso votará “condenar” el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña

PSOE y Podemos tendrán que posicionarse en el Congreso el próximo jueves sobre el referéndum ilegal del 1 de octubre. Una proposición no de ley impulsada por el PP insta al Gobierno a “condenar y no reconocer” los referendos de autodeterminación convocados unilateralmente al margen de las reglas de la Comisión de Venecia y de los organismos internacionales: es decir, el punto hace referencia tanto a los referéndums rusos para anexionarse partes de Ucrania como al referéndum ilegal del 1-O.

La votación se llevará a cabo el próximo jueves en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso y llega justo en la misma semana del quinto aniversario del 1-O, que también se produce en un momento de máxima tensión entre las formaciones independentistas. Esa tensión se puede traducir este sábado en protestas que deriven en disturbios porque la facción más radical del independentismo, encabezada por Carles Puigdemont, está llamando a echarse a la calle para reemprender el proyecto rupturista tras el frenazo que ha dado Pere Aragonès.

Pero también llegará días después de que Rusia se haya anexionado cuatro regiones del este de Ucrania, un paso importante para la evolución del conflicto, en el que PSOE y Podemos han mantenido posiciones distintas, como han reflejado muchas votaciones en el Congreso. Los morados han apretado en el ejecutivo para evitar enviar ayuda militar y centrar todos los esfuerzos en una inviable diplomacia. Y, en este sentido, la posición que mantengan en esta votación puede ser muy significativa porque puede leerse como un apoyo velado a Rusia en un momento clave y deteriorar aún más la imagen de España en esta guerra, que ha quedado ya dañada por lo timorato que ha sido el Gobierno en la ayuda militar y las críticas que ha recibido del país de Volodímir Zelenski.

La proposición no de Ley incorpora otros cinco puntos, que instan al Gobierno a condenar todas las violaciones de los derechos humanos perpetradas por las tropas rusas; a apoyar a Ucrania tanto en los político (adhesión a la UE) como en lo militar (con armamento); a respaldar todas las iniciativas de la UE en defensa de la integridad de Ucrania; a reforzar el vínculo de España con la OTAN; y, a tomar parte en los proyectos de reconstrucción de Ucrania.