Terrorismo

Interior acerca al País Vasco al etarra condenado por asesinar a una niña en Santa Pola

La AVT denuncia el acercamiento de otros once etarras, entre ellos uno de los autores del atentado de la T-4: “Todos estarán en casa por Navidad”

Varios guardias civiles examinan los restos del coche bomba utilizado por ETA en el atentado de Santa Pola en 2002
Varios guardias civiles examinan los restos del coche bomba utilizado por ETA en el atentado de Santa Pola en 2002MANUEL BRUQUEAgencia EFE

El Ministerio del Interior ha dado el visto bueno al traslado de otros once presos de ETA a cárceles del País Vasco, entre ellos Andoni Otegi, condenado por el atentado contra la casa cuartel de Santa Pola (Alicante) que causó la muerte a una niña de seis años en 2002; Mattin Sarasola, uno de los autores del atentado contra la T-4 de Barajas que se saldó con dos víctimas mortales y puso punto y final a la tregua etarra el 30 de diciembre de 2006, y Julián Atxurra, “Pototo”, el inductor del secuestro de Ortega Lara, tal y como adelantó LA RAZÓN.

Según datos facilitados por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), ya son 203 los etarras que se han beneficiado de esta política de acercamiento, de los cuales 154 han sido trasladados a cárceles del País Vasco y otros 18 a navarras. Casi un centenar de ellos (98) tienen un historial delictivo con delitos de sangre por 217 atentados en los que 298 fueron asesinadas.

“Tal y como llevamos ya vaticinando desde hace mucho tiempo en la AVT, todos los presos etarras estarán en Navidad cumpliendo condena en cárceles del País Vasco y Navarra”, denuncia la asociación que preside Maite Araluce en un comunicado.

“Parece que lo que más preocupa a este Gobierno -se queja la AVT- es que los presos etarras cumplan lo que les queda de condena, antes de que el Gobierno Vasco les conceda el tercer grado, bien cerca de los suyos”. Y que una vez en libertad, añade, “tengan una segunda oportunidad sin antecedentes penales, con una vivienda y un trabajo”, mientras las víctimas y las asociaciones “estamos cada vez más abocadas a la extinción, teniendo que soportar ya no sólo que se nos humille y revictimice, sino algo casi mucho peor: la indiferencia de todos”. “Somos prácticamente invisibles”, lamentan.

La situación de las víctimas, “ahora más desesperada”

“Todas esas familias rotas que en esos tiempos reivindicaban derechos y justicia -defiende la asociación de víctimas- siguen existiendo y su situación, en muchos casos, es ahora más desesperada” que cuando “desgraciadamente, había atentados todos los días y los gobiernos se sentían amenazados y la sociedad en peligro”.

Andoni Otegi ha sido condenado a más de mil años de cárcel, entre otros por el atentado contra la casa cuartel de Santa Pola el 4 de agosto de 2002 -en el que murieron la niña Silvia Martínez Santiago y Cecilio Gallego, que esperaba el autobús en una parada cercana en el momento de la explosión- será trasladado del centro penitenciario de Logroño a una prisión del País Vasco. Otegi también fue condenado por el asesinato de José Javier Múgica, concejal de UPN en Leiza (Navarra) el 14 de julio de 2001.

En cuanto a Mattin Sarasola, será trasladado de la prisión de Dueñas a una prisión vasca. En mayo de 2010 fue condenado por la Audiencia Nacional a 1.040 años de prisión como responsable del atentado cometido en la T-4 del aeropuerto de Barajas que acabó con la vida de Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

Una exjefa de ETA

Entre esos once etarras figura igualmente la exjefa de ETA Iratxe Sorzabal (entregada por las autoridades francesas el pasado septiembre), en prisión provisional a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva su recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional que el pasado febrero le condenó a 24 años y medio de cárcel por su participación en un doble atentado en Gijón el 2 de noviembre de 1996 contra una farmacia y el Palacio de Justicia.

Otros de los etarras que serán acercados son Asier Arzalluz (de Logroño a una prisión del País Vasco), quien en 2011 fue condenado a 75 años de cárcel como autor material del atentado que acabó con la vida de Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas, a otros 33 años por el asesinato del funcionario de prisiones Máximo Casado, y a veinte años más por el atentado contra el entonces diputado del PSOE Eduardo Madina.

Julen Atxurra, “Pototo” (ahora en El Dueso), y condenado a 32 años de prisión, entre otros delitos por ordenar y proporcionar el dinero y el material necesario para el secuestro de José Antonio Ortega Lara; Beñat Aguinagalde (que pasará del centro penitenciario de Dueñas al de San Sebastián), condenado en 2015 a 32 años de prisión por asesinar al concejal socialista en Mondragón Isaías Carrasco en marzo de 2008 y a otros 44 años por su participación en el asesinato del empresario Ignacio Uría en diciembre de 2008; Gurutz Aguirresarobe (que se encuentra en la cárcel de Logroño), autor del atentado que acabó con la vida de Joseba Pagazaurtundua en 2003; Beatriz Etxebarría (cambiará El Dueso por el centro penitenciario de Álava), sobre el que pesa una condena a 485 años de cárcel por el asesinato del brigada Luis Conde de la Cruz, entre otros; y Harriet Iragui (ahora interno en la cárcel de Logroño), condenado a 30 años de prisión como autor del asesinato del concejal del PP en Sevilla José Martín Carpena y a 45 años como autor del asesinato del fiscal jefe de Andalucía Luis Portero, también están incluidos en esta tanda de acercamientos de presos etarras.

Al igual que Itziar Moreno (interna en Alcalá Meco), quien hasta el pasado agosto cumplió condena en Francia por haber disparado, junto a su compañero Oier Gómez Mielgo, contra varios gendarmes, uno de los cuales resultó herido, e Iker Olabarrieta (hasta ahora en el centro penitenciario de Logroño), a quien la Audiencia Nacional condenó en 2006 a 20 años de prisión por el atentado contra Eduardo Madina por homicidio terrorista en grado de tentativa.